Muchos pacientes me preguntan por bebidas saludables alternativas al agua, bien porque les parece aburrida, bien porque no quieren pedir sólo agua cuando están en una cafetería o bar. Sin lugar a dudas, el agua es la mejor opción como bebida saludable, pero vamos a ver algunas alternativas.
Bebidas saludables derivadas del agua
La primera de las alternativas al agua, y tal vez la mejor, son las bebidas derivadas de la misma. Como bebidas derivadas del agua entendemos infusiones, aguas saborizadas o incluso caldo. A muchos simplemente no les atrae el agua y les cuesta beber más de un par de vasos al día, así que variar el sabor del agua puede ser una gran alternativa. Añadir rodajas de limón o pepino, hojas de menta y/o fresas cortadas serían agradables opciones para hacer aguas saborizadas caseras y tenerlas siempre listas en la nevera. Y ¿por qué digo caseras? Porque muchas aguas saborizadas comerciales contienen muchísimo azúcar, así que mejor leer bien el listado de ingredientes o, preferiblemente, tomarla casera. Otra manera de preparar agua con sabor sería mezclando una parte de zumo sin azúcar añadido con tres partes de agua y mejor no aumentar la cantidad de zumo para no añadir más energía.
Otras opciones para pedir en una cafetería o en casa de un amigo son el café, té, rooibos u otras infusiones a las que también se les puede añadir limón o menta si queremos. En casa podemos beber caldo que no sólo es una manera de darle sabor al agua, sino que también contiene las vitaminas y minerales que han dejado los vegetales: doble beneficio.
Otras bebidas saludables alternativas al agua
El agua con gas puede ser otra gran alternativa ya que tampoco contiene energía, pero cuidado con las personas que sufren de hipertensión porque algunas aguas con gas son ricas en sodio. Los licuados, zumos y batidos de frutas y verduras pueden ser otra opción saludable ya que aportan los micronutrientes de estos alimentos y, en general, contienen poca energía. Eso sí, es importante recordar que no podemos sustituir todas las raciones aconsejadas de frutas y verduras (cinco al día) por estas bebidas. En ellos no hay fibra o gran parte de ella se ha quedado en el exprimidor, y ésta es una fracción esencial de estos alimentos que nos ayuda a regular el tránsito intestinal, sentirnos más saciados, disminuir la velocidad de absorción del azúcar, etc.
“Algunas aguas con gas son ricas en sodio así que, las personas que sufren de hipertensión, deben tener especial atención”
La leche y las bebidas vegetales (de soja, almendra, avena,…) también son saludables y nutritivas pero, precisamente por ello, no podemos sustituir completamente el agua por éstas porque también aportan energía, un detalle importante a tener en cuenta.
Alternativas al agua para ocasiones puntuales
Aquí podríamos encontrar los refrescos sin azúcar. Estos contienen edulcorantes así que no aportan energía, pero, como tampoco contienen nutrientes beneficiosos, no se pueden considerar bebidas saludables para tomar a diario, ni tan sólo un vaso al día. Sin embargo, pueden ser una opción para tomar de tanto en tanto ya que en prácticamente todos los bares los venden.
Cuidado con la energía líquida
Con el concepto de energía líquida se entienden todas esas bebidas que aportan, sobre todo, mucho azúcar y, por lo tanto, muchas calorías y que, con el tiempo, pueden aumentar el riesgo de diabetes y obesidad. Somos conscientes del daño que puede hacer comer de más, pero parece que nos olvidamos que las bebidas también pueden empobrecer nuestra salud.
“Las bebidas que aportan mucho azúcar y muchas calorías pueden aumentar el riesgo de diabetes y obesidad”
Desde hace un tiempo se ha puesto de moda el agua de coco. Podría ser una buena opción para hidratar porque aporta minerales, especialmente para quien haga deporte de intensidad, pero también es importante saber que un vaso de esta bebida contiene el equivalente a un sobre de azúcar (8g).
Ya que hablamos de bebidas para deportistas, las bebidas isotónicas están pensadas para ellos, pero la mayoría contienen mucho azúcar así que convendría diluirlas. Algo similar ocurre con los zumos azucarados y néctares. Estos dejan de ser interesantes porque, aunque puedan contener vitaminas, el aporte extra de energía los convierte en bebidas poco saludables.
“Las bebidas isotónicas están pensadas para deportistas, pero contienen mucho azúcar, así que convendría diluirlas”
Los refrescos azucarados y las bebidas energéticas no aportan beneficios a la salud pero sí mucho azúcar y, en algunos casos, mucha cafeína. Por este motivo, no solo no son buenas alternativas al agua, sino que son bebidas poco (o nada) aconsejables. Personalmente, soy de la idea de no prohibir (lo que no nos permiten hacer, beber o comer es lo que más ansiamos) por lo que explico a mis pacientes que, aunque es preferible que los eviten, pueden tomar refrescos de manera muy esporádica y que es mejor incluso si comparten esa bebida para así beber menos. Eso sí, siempre les recuerdo que no aportan ningún beneficio a la salud y sí muchos perjuicios si los toman de forma habitual.
“Los refrescos azucarados y las bebidas energéticas no aportan ningún beneficio a la salud y sí mucho azúcar y, algunos, mucha cafeína. Son bebidas poco (o nada) aconsejables”
En resumen, la bebida saludable por excelencia es el agua, pero aquí vemos que hay alternativas. Es necesario estar atentos a lo que escogemos y leer bien el listado de ingredientes de las etiquetas, pero existen algunas buenas y sabrosas opciones en el mercado y, sobre todo, en casa.