UNA MUJER DE LUZ
UNA MUJER DE LUZ
"¿Cómo transmutar la energía en positivo?
La cola de caballo no es nueva en nuestras vidas -la infusión de esta planta es un clásico entre los clásicos para evitar la retención de líquidos-, pero últimamente se habla más de ella, no solo por sus bondades diuréticas, sino también por su capacidad para fortalecer el pelo (y aumentar su brillo) y para mejorar la calidad de la piel. La prueba que confirma que vive su momento de gloria y que cada vez tiene más beneficios comprobados es el hecho de que la ESCOP (European Scientific Cooperativa On Phytotherapy) -una autoridad en temas de fitoterapia- haya publicado una monografía sobre la cola de caballo.
Hablamos con las nutricionistas Cristina Troncoso, del grupo Marta Masi, y con la doctora Paula Rosso, de Centro Médico Lajo Plaza, sobre los beneficios de esta planta y sobre la manera correcta de tomarla. Porque aunque tiene muchas propiedades, también tiene contraindicaciones que debemos tener en cuenta.
Troncoso nos confirma su acción diurética y, por tanto, su capacidad para potenciar la eliminación de líquidos. “Favorece la emisión de la orina y de los metabolitos tóxicos del hígado por su alto contenido en sales minerales como potasio, calcio y magnesio”, explica. A lo que la doctora Rosso añade otras buenas nuevas relacionadas con su acción diurética: elimina toxinas, cuida el hígado, previene infecciones del tránsito urinario y alivia el síndrome de las piernas pesadas e hinchadas.
Que la cola de caballo puede ser un buen antídoto contra la inflamación abdominal no solo tiene que ver con su acción diurética, sino también con su capacidad antiinflamatoria. “Nos ayuda a deshinchar el abdomen eliminando los gases en caso de tener digestiones pesadas o algún tipo de intolerancia”, señala Troncoso.
No es casualidad que cada vez haya más suplementos nutricionales para prevenir la caída del cabello que contengan cola de caballo en su composición. Tal y como nos confirma la doctora Rosso, su alto contenido en sílice “ayuda a la creación de colágeno, fundamental no solo para la piel, sino también para tener un cuero cabelludo sano y elástico, así como un cabello sano, brillante y fuerte”, explica la experta, que confirma que la cola de caballo puede favorecer el crecimiento del cabello. Por si esto fuera poco Troncoso también hace referencia a su capacidad para aliviar la caspa y para hidratar el cabello.
Quizá esta sea una de sus bondades más desconocidas, pero no por ello menos evidente. El alto contenido en sílice que tiene la cola de caballo hace que sea buena también para fortalecer las uñas y para ayudar a la producción de colágeno y, por tanto, favorecer la calidad y elasticidad de la piel. De hecho, la nutricionista del grupo Marta Masi habla también su acción cicatrizante. “Resulta interesante para tratamientos de acné juvenil, ya que favorece la elasticidad de la piel”, apunta.
Lo más habitual es tomarla en infusión, aunque también se puede tomar en cápsulas. La dosis recomendada, tal y como apunta Rosso, es de 6 gramos de equiseto (ese es el principio activo) y la cantidad equivalente en los demás preparados. “Las fórmulas más comunes son en polvo encapsulado, que contiene de 0,5 a 1 gramos por cápsula (para tomar 2 o 3 cápsulas al día), o como infusión (2 gramos en 150 ml, 2 o 3 tazas al día)”, señala Rosso.
Así lo explica Cristina Troncoso: “La cola de caballo no debe de tomarse a la ligera ya que en exceso podría provocarnos cefaleas o impedir la absorción de vitaminas como la vitamina B1”, explica. En la misma línea va la recomendación de la doctora Rosso, que insiste en tener cuidado con la cantidad a tomar, respetando siempre la dosis recomendada. “Hay toxicidad y efectos adversos en dosis altas, pudiendo dar un cuadro de debilidad de extremidades”, explica. Además, es importante no tomarla de forma prolongada -mejor solo en momentos puntuales como puede ser cuando se inicia un periodo de depuración- ya que puede desencadenar en trastornos nerviosos, eritema, pérdida de apetito… "Además puede interaccionar con medicamentos con litio (antidepresivos) o con digitálicos (para problemas cardiacos)”, señala la doctora Rosso.