06 julio 2021

Reflexión

 



PRESTA ATENCIÓN A ESTA HISTORIA

Cuentan que había una vez un rey muy apuesto que estaba buscando esposa. Por su palacio pasaron todas las mujeres más hermosas del reino y de otros más lejanos; muchas le ofrecían además de su belleza y encantos, muchas riquezas, pero ninguna lo satisfacía tanto como para convertirse en su reina.
Cierto día, llegó una mendiga al palacio de este rey y con mucha lucha consiguió una audiencia.
"No tengo nada material que ofrecerte, solo puedo darte el gran amor que siento por tí" le dijo al rey: " Sí me permites puedo hacer algo para demostrarte ese amor".
Esto despertó la curiosidad del rey, quién le pidió que dijera que era eso que podía hacer.
" Pasaré 100 días en tu balcón, sin comer ni beber nada, expuesta a la lluvia, al sereno, al sol y al frío de la noche. Si puedo soportar estos 100 días, entonces me convertiras en tu esposa".
El rey, sorprendido más que conmovido, aceptó el reto. Le dijo: Acepto, si una mujer puede hacer todo esto por mí, es digna de ser mi esposa.
Dicho esto, la mujer comenzó su sacrificio.
Empezaron a pasar los días y la mujer valientemente soportaba las peores tempestades. Muchas veces sentía que desfallecía del hambre y el frío, pero la alentaba imaginarse finalmente al lado de su gran amor.
De vez en cuando el rey asomaba la cara desde la comodidad de su habitación, para verla y le hacia señas de aliento con el pulgar.
Así fue pasando el tiempo, 20 días, 50 días, la gente del reino estaba feliz pues pensaban: ¡Por fin tendremos reina!...90 días.. y el rey continuaba asomando su cabeza de vez en cuando para ver los progresos de la mujer. "Esta mujer es increible" pensaba para sí mismo, y volvía a darle aliento con señas.
Al fin llego el día 99 y todo el pueblo empezó a reunirse en las afueras del palacio para ver el momento en que aquella mendiga se convertiría en esposa del rey. Fueron contando las horas, a las 12 de la noche de ese día, tendrían reina.
La pobre mujer estaba muy desmejorada; había enflaquecido mucho y contraido enfermedades. Entonces sucedió. A las 11 de la noche del día 100, la valiente mujer se rindió, y decidio retirarse de aquel palacio. Dio una triste mirada al sorprendido rey, y sin decir una palabra se marchó.
¡La gente estaba conmocionada! Nadie podia entender porque aquella valiente mujer se había rendido faltando solo una hora para ver sus sueños convertidos en realidad. Había soportado tanto!
Al llegar a su casa, su padre se había enterado ya de lo sucedido. Le pregunto: ¿Porqué te rendiste a solo instantes de ser la reina?
Y ante su asombro, ella respondió: Estuve 99 días y 23 horas en su balcón, soportando todo tipo de calamidades y no fue capaz de liberarme de ese sacrificio. Me veia padecer y solo me alentaba a continuar, sin mostrar siquiera un poco de piedad ante mi sufrimiento. Esperé todo este tiempo un atisbo de bondad y consideración que nunca llegarón. Entonces entendí: una persona tan egoísta, desconsiderada y ciega, que solo piensa en sí misma, no merece mi amor!
MORALEJA: Cuando ames a alguien y sientas que para mantener a esa persona a tu lado tienes que sufrir, sacrificar tu esencia y hasta rogar...aunque te duela, retirate. Y no tanto porque las cosas se tornen dificiles, sino porque quien no te haga sentir valorado, quien no sea capaz de dar lo mismo que tú, quien no puede establecer el mismo compromiso, la misma entrega...simplemente NO TE MERECE.

EL PODER DE NUESTRO NOMBRE.




EL PODER DE NUESTRO NOMBRE.
El nombre que tenemos es energía, la energía es una información que cargamos sobre nuestras espaldas para bien o para mal. El nombre no es algo irrelevante.
El nombre nos aporta a través de su información características. El nombre nos define. En (metagenealogia) el nombre tiene una gran importancia y no debe ser puesto al azar ni por simpático, debe ser elegido con CONCIENCIA. debemos estar atentos en el momento de elegir un nombre para nuestros hijos ya que según sea la elección, se les estará imprimiendo información que puede llegar a ser una bendición o una maldición. El nombre es una presentación hacia el mundo. Recordemos que como nos ven nos tratan.
Los nombres que tenemos, los nombres que le ponemos a nuestros hijos marcará una tendencia y a veces un destino que tendrá un impacto dentro de la dinámica familiar y social.
Cada ser humano que viene a la vida es único e irrepetible, con personalidad propia o así debería ser, de ningún modo debemos afectar a esa alma que ingresa con nuestras creencias, prejuicios y limitaciones.
Cada vez que ingresa un ser, un bebé a la familia, es el árbol genealógico el que ha dado la orden para que llegue al mundo, diseñando de modo inconsciente las circunstancias necesarias que debe experimentar esa familia para su crecimiento y evolución.
El fin de nacer es permitirle a nuestra familia evolucionar, trascender a la familia, no es solo reproducir nuestra especie, es mucho más elevado el propósito. Es impulsar a esa familia a evolucionar con esa nueva información que trae esa alma del más allá, por eso la importancia de no condicionar con nuestros prejuicios, creencias y deseos.
El propósito de las nuevas generaciones es nacer para trascender el ayer, a sus anscestros, para traer una nueva información, vienen para aportar un nuevo concepto de la vida. Según sea el nombre que le pongamos a nuestros hijos los estaremos condicionando y afectando de un modo "positivo o negativo" por decirlo de algún modo.
Que es lo que no se debe hacer en relación a los nombres.
Evitar poner el nombre de algún integrante de la familia, padre, abuelo, tío, madre.
Hay una necesidad inconsciente de seguir perpetuando nombres dentro del clan familiar. Narcisismo encubierto. Esto puede parecer gracioso, hasta simpático e inocente, pero no es así, esto le quita fuerza al bebé, le quita individualidad, le quita su valor, libertad. Es una manera inconsciente de sentenciar al nuevo miembro familiar a repetir dinámicas, a repetir la vida de alguien. Sin darse cuenta se convierte en la fotocopia de ese integrante.
Cuando hacemos esto, le estamos heredando, dramas, comportamientos, historias, tragedias, problemas de salud de ese integrante, quitándole la posibilidad de que pueda vivir su propia vida. También lo infantilizamos de por vida, por ejemplo si un padre llama a su hijo con su mismo nombre, ejemplo Martín, este será llamado Martincito para identificarlo, infantilizamos al niño de por vida, el padre será difícil de superar para el hijo. Será quien marcará la dinámica, estará a su sombra, no permitiendole al hijo superación.
Evitar poner el nombre de un muerto.
Creemos que para honrar aquella persona que murió y que amamos tanto debemos perpetuar el nombre dentro de la familia. Es un error. Si bien la persona que murió pudo ser buena, tener una vida estupenda, seguramente también tuvo sus defectos, sus neurosis y dramas. Si murió de una forma trágica, estamos imprimiendo en el inconsciente de nuestro hijo esa tragedia. En el inconsciente del bebé queda la idea que llego a la vida para sustituir al muerto, negándose el derecho de poder vivir su propia historia, hasta llegar muchas veces, copiar la manera de vivir y de morir del muerto.
Nombres difícil de escribir o pronunciar.
Hay nombres hermosos, con significados bellos, fuertes. Lo que hay que tratar es que ese nombre pueda ser pronunciado y escrito de forma fácil para que el niño pueda manejarlo, pronunciarlo, escribirlo y asimilarlo sin tanta dificultad. Recordemos que será él quién deba presentarse ante la sociedad con el nombre, no nosotros. Si bien el niño puede aprenderlo fácilmente con el correr del tiempo, cuando ingrese a la escuela y comience a socializar, será para él una tortura explicarlo.
Durante toda su vida deberá deletrear, aclarar, corregir su nombre para poder explicarselo a otros. Cuando somos muy pequeños, somos muy sensibles y no poder explicar con claridad y facilidad a otros nuestro nombre, resulta dañino para nuestra autoestima y seguridad, a eso sumemos los trámites que deba hacer en su vida adulta. Llevar un nombre difícil de escribir, de pronunciar, de explicar, sera una molestia para nuestro hijo.
Pensemos en la comodidad del niño y no tanto en nosotros a la hora de elegir un nombre.
Evitar ponerle el nombre de un actor, artista, jugador de fútbol, estrella, actor o de telenovela.
Nuestro hijo pierde fuerza, el bebé se ve condicionado a ser como aquél y si no lo logra, se sentirá siempre por debajo. Se sentirá obligado a tener el carácter, la apariencia, la profesión de dicha persona. Si a eso le sumamos que el nombre es muy conocido como es el caso de Diego Armando Maradona, se verá enfrentando a bromas, chistes porque él no es Maradona.
Evitar poner nombres de ángeles, santos, vírgenes y dioses.
Muchos creen que se los está bendiciendo poniéndole esos nombres, muy alejado de la verdad. Los angeles son etéreos, los ángeles no tienen peso, son energías invisibles, ligeros, sin presencia física. El inconsciente de nuestro hijo adopta estas características. Asume la orden de ser etérico, de no ser fuerte, que debe pasar desapercibido, de no poder decir nunca que NO, por qué? Porque hay una creencia que los ángeles están siempre a nuestro servicio y negarse no es una opción, podemos predisponer a nuestro hijo a ser demasiado servicial, no permitiéndole vivir su vida plenamente. Nombres como Rafael, Miguel, Gabriel o Uriel.
Los nombres de santos, nombres místicos, bíblicos o religiosos. Si bien esto puede parecer bueno, esto obliga a mantener las creencias religiosas del árbol familiar a nuestro hijo, quitandole la posibilidad de elegir. Se le ha impuesto en que debe creer, se le niega la posibilidad de pensar, creer de un modo diferente, se le niega la posibilidad que él mismo inicie en su vida adulta una búsqueda genuina espiritual.
Durante muchos años la religión creyó que el sexo era pecado o que estaba alejado de la santidad, y esto hoy día habita en nuestro inconsciente, sin darnos cuenta condicionamos la sexualidad de nustro hijo. Recordemos que para la religión los santos deben ser castos, puros, las mujeres vírgenes o fértiles . Las vidas amorosos de estos niños cuando se conviertan en adultos, se verán cargadas de prejuicios y moralidad, a vivir una sexualidad neurótica y contradictoria. En muchas personas con nombres de santos se puede ver problemas con la sexualidad, problemas reproductivos.
En el caso de nombre como Jesús: se imprime el miedo a morir a los 33 años, esto está grabado en el inconsciente de toda la humanidad, miedo que arrastrará. Sabemos que las creencias tienen mucho poder.
Este tipo de nombres trae problemas para concebir, parir, problemas para formar una pareja. Que el inconsciente de nuestro hijo traiga la información que debe ser un Dios, un santo, un ángel es altamente condicionante y de los más tóxicos. Nombres como José, María, María Magdalena, Jesús, Cristian, Cristofer, Mercedes, Cristina, Fátima, Lourdes, Trinidad, Milagros.
Nombres con contenido emocional.
Hay nombres que en sí mismos obligan al bebé a adoptar una personalidad. El nombre es una vibración, es una energía, es una impronta y se le imprime sin querer una personalidad al niño. Nombres como salvador, Concepción, Socorro, Consuelo, Alegría, Piedad, Asunción, Soledad, Consuelo, Encarnación, Auxiliadora, Amparo, Esperanza, Angustia, Paz, obliga a esas almas vivir con esa emocionalidad todo el tiempo, que se deben comportarse así todo el tiempo. Si se llama consuelo, deberá consolar a los demás, o recibir consuelo todo el tiempo. Y así con todos los nombres emocionales.
Evitar poner nombres que signifiquen debilidad y vulnerabilidad.
Las flores aquí entran en escena. Si bien son hermosas, las flores se caracterizan por ser frágiles. Algunas hasta son de una estación, de vida corta. Obligan a tener una personalidad débil y vulnerable, que debe ser cuidada y protegida. Son personas que se los carga de mucha fragilidad, y necesitarán cuidados de otros, con una marcada hiper sensibilidad.
Otros nombres que se deben evitar son aquellos que hablen de objetos frágiles, temporales, que se rompen, que se esfuman, diluyen, desaparecen. Nombres como: flor, Lili, Margarita, Asusena, Brisa, Nube, Cristal, Cielo.
Tratemos de buscar nombres para nuestros hijos que no se repitan en la familia para permitirle a nuestros hijos ser únicos e irrepetibles dentro del árbol familiar. Que tengan fuerza, que sean sencillos, ni tan raros, ni tan corrientes. Que tenga una información de seguridad, fortaleza, valentía y amor, fácil de pronunciar.
Recordemos que serán nuestros hijos quiénes deberán portarlos. Que serán nuestros hijos quiénes lo deberán escuchar y según sea la energía, la información de esos nombres, así ellos se sentirán. Es su carta de presentación.
Si ya eres un adulto, te recomiendo que si lo deseas y no te gusta tu nombre, o sientes no resuena con vos, que te hagas llamar con otro nombre, cuando a uno no le gusta su nombre significa que se ha cargado con una historia fea de quién nos nombró. Algo que no va con nuestra propia personalidad. Si te gusta más tu segundo nombre, en caso de tenerlo, puedes usarlo y hacerte llamar por este.
Alejandro Jodorowsky dice que la persona que ha elegido nuestro nombre es quién nos posee de manera inconsciente. Sabés quién eligió tu nombre? Te gusta? Te llevás bien con la persona que eligió tu nombre ? Fue mamá? Fue papá? Revisa esa parte.
Te llaman con diminutivos? Por ejemplo: Anita, Juanita, Bolita, Blanquita, Florcita? No es recomendable, quita poder y seguridad, mantiene a la persona en una mentalidad infantil. En lo posible pídeles que te llamen de otro modo porque en el fondo hay un deseo INCONSCIENTE de infantilizarte, de hacerte más pequeño, o pequeña, si bien puede ser dicho con cariño, eso quita poder y nos corre de nuestro lugar de adulto.
Danila del universo está a mi favor.





 EL PODER DE NUESTRO NOMBRE.

El nombre que tenemos es energía, la energía es una información que cargamos sobre nuestras espaldas para bien o para mal. El nombre no es algo irrelevante.
El nombre nos aporta a través de su información características. El nombre nos define. En (metagenealogia) el nombre tiene una gran importancia y no debe ser puesto al azar ni por simpático, debe ser elegido con CONCIENCIA. debemos estar atentos en el momento de elegir un nombre para nuestros hijos ya que según sea la elección, se les estará imprimiendo información que puede llegar a ser una bendición o una maldición. El nombre es una presentación hacia el mundo. Recordemos que como nos ven nos tratan.
Los nombres que tenemos, los nombres que le ponemos a nuestros hijos marcará una tendencia y a veces un destino que tendrá un impacto dentro de la dinámica familiar y social.
Cada ser humano que viene a la vida es único e irrepetible, con personalidad propia o así debería ser, de ningún modo debemos afectar a esa alma que ingresa con nuestras creencias, prejuicios y limitaciones.
Cada vez que ingresa un ser, un bebé a la familia, es el árbol genealógico el que ha dado la orden para que llegue al mundo, diseñando de modo inconsciente las circunstancias necesarias que debe experimentar esa familia para su crecimiento y evolución.
El fin de nacer es permitirle a nuestra familia evolucionar, trascender a la familia, no es solo reproducir nuestra especie, es mucho más elevado el propósito. Es impulsar a esa familia a evolucionar con esa nueva información que trae esa alma del más allá, por eso la importancia de no condicionar con nuestros prejuicios, creencias y deseos.
El propósito de las nuevas generaciones es nacer para trascender el ayer, a sus anscestros, para traer una nueva información, vienen para aportar un nuevo concepto de la vida. Según sea el nombre que le pongamos a nuestros hijos los estaremos condicionando y afectando de un modo "positivo o negativo" por decirlo de algún modo.
Que es lo que no se debe hacer en relación a los nombres.
Evitar poner el nombre de algún integrante de la familia, padre, abuelo, tío, madre.
Hay una necesidad inconsciente de seguir perpetuando nombres dentro del clan familiar. Narcisismo encubierto. Esto puede parecer gracioso, hasta simpático e inocente, pero no es así, esto le quita fuerza al bebé, le quita individualidad, le quita su valor, libertad. Es una manera inconsciente de sentenciar al nuevo miembro familiar a repetir dinámicas, a repetir la vida de alguien. Sin darse cuenta se convierte en la fotocopia de ese integrante.
Cuando hacemos esto, le estamos heredando, dramas, comportamientos, historias, tragedias, problemas de salud de ese integrante, quitándole la posibilidad de que pueda vivir su propia vida. También lo infantilizamos de por vida, por ejemplo si un padre llama a su hijo con su mismo nombre, ejemplo Martín, este será llamado Martincito para identificarlo, infantilizamos al niño de por vida, el padre será difícil de superar para el hijo. Será quien marcará la dinámica, estará a su sombra, no permitiendole al hijo superación.
Evitar poner el nombre de un muerto.
Creemos que para honrar aquella persona que murió y que amamos tanto debemos perpetuar el nombre dentro de la familia. Es un error. Si bien la persona que murió pudo ser buena, tener una vida estupenda, seguramente también tuvo sus defectos, sus neurosis y dramas. Si murió de una forma trágica, estamos imprimiendo en el inconsciente de nuestro hijo esa tragedia. En el inconsciente del bebé queda la idea que llego a la vida para sustituir al muerto, negándose el derecho de poder vivir su propia historia, hasta llegar muchas veces, copiar la manera de vivir y de morir del muerto.
Nombres difícil de escribir o pronunciar.
Hay nombres hermosos, con significados bellos, fuertes. Lo que hay que tratar es que ese nombre pueda ser pronunciado y escrito de forma fácil para que el niño pueda manejarlo, pronunciarlo, escribirlo y asimilarlo sin tanta dificultad. Recordemos que será él quién deba presentarse ante la sociedad con el nombre, no nosotros. Si bien el niño puede aprenderlo fácilmente con el correr del tiempo, cuando ingrese a la escuela y comience a socializar, será para él una tortura explicarlo.
Durante toda su vida deberá deletrear, aclarar, corregir su nombre para poder explicarselo a otros. Cuando somos muy pequeños, somos muy sensibles y no poder explicar con claridad y facilidad a otros nuestro nombre, resulta dañino para nuestra autoestima y seguridad, a eso sumemos los trámites que deba hacer en su vida adulta. Llevar un nombre difícil de escribir, de pronunciar, de explicar, sera una molestia para nuestro hijo.
Pensemos en la comodidad del niño y no tanto en nosotros a la hora de elegir un nombre.
Evitar ponerle el nombre de un actor, artista, jugador de fútbol, estrella, actor o de telenovela.
Nuestro hijo pierde fuerza, el bebé se ve condicionado a ser como aquél y si no lo logra, se sentirá siempre por debajo. Se sentirá obligado a tener el carácter, la apariencia, la profesión de dicha persona. Si a eso le sumamos que el nombre es muy conocido como es el caso de Diego Armando Maradona, se verá enfrentando a bromas, chistes porque él no es Maradona.
Evitar poner nombres de ángeles, santos, vírgenes y dioses.
Muchos creen que se los está bendiciendo poniéndole esos nombres, muy alejado de la verdad. Los angeles son etéreos, los ángeles no tienen peso, son energías invisibles, ligeros, sin presencia física. El inconsciente de nuestro hijo adopta estas características. Asume la orden de ser etérico, de no ser fuerte, que debe pasar desapercibido, de no poder decir nunca que NO, por qué? Porque hay una creencia que los ángeles están siempre a nuestro servicio y negarse no es una opción, podemos predisponer a nuestro hijo a ser demasiado servicial, no permitiéndole vivir su vida plenamente. Nombres como Rafael, Miguel, Gabriel o Uriel.
Los nombres de santos, nombres místicos, bíblicos o religiosos. Si bien esto puede parecer bueno, esto obliga a mantener las creencias religiosas del árbol familiar a nuestro hijo, quitandole la posibilidad de elegir. Se le ha impuesto en que debe creer, se le niega la posibilidad de pensar, creer de un modo diferente, se le niega la posibilidad que él mismo inicie en su vida adulta una búsqueda genuina espiritual.
Durante muchos años la religión creyó que el sexo era pecado o que estaba alejado de la santidad, y esto hoy día habita en nuestro inconsciente, sin darnos cuenta condicionamos la sexualidad de nustro hijo. Recordemos que para la religión los santos deben ser castos, puros, las mujeres vírgenes o fértiles . Las vidas amorosos de estos niños cuando se conviertan en adultos, se verán cargadas de prejuicios y moralidad, a vivir una sexualidad neurótica y contradictoria. En muchas personas con nombres de santos se puede ver problemas con la sexualidad, problemas reproductivos.
En el caso de nombre como Jesús: se imprime el miedo a morir a los 33 años, esto está grabado en el inconsciente de toda la humanidad, miedo que arrastrará. Sabemos que las creencias tienen mucho poder.
Este tipo de nombres trae problemas para concebir, parir, problemas para formar una pareja. Que el inconsciente de nuestro hijo traiga la información que debe ser un Dios, un santo, un ángel es altamente condicionante y de los más tóxicos. Nombres como José, María, María Magdalena, Jesús, Cristian, Cristofer, Mercedes, Cristina, Fátima, Lourdes, Trinidad, Milagros.
Nombres con contenido emocional.
Hay nombres que en sí mismos obligan al bebé a adoptar una personalidad. El nombre es una vibración, es una energía, es una impronta y se le imprime sin querer una personalidad al niño. Nombres como salvador, Concepción, Socorro, Consuelo, Alegría, Piedad, Asunción, Soledad, Consuelo, Encarnación, Auxiliadora, Amparo, Esperanza, Angustia, Paz, obliga a esas almas vivir con esa emocionalidad todo el tiempo, que se deben comportarse así todo el tiempo. Si se llama consuelo, deberá consolar a los demás, o recibir consuelo todo el tiempo. Y así con todos los nombres emocionales.
Evitar poner nombres que signifiquen debilidad y vulnerabilidad.
Las flores aquí entran en escena. Si bien son hermosas, las flores se caracterizan por ser frágiles. Algunas hasta son de una estación, de vida corta. Obligan a tener una personalidad débil y vulnerable, que debe ser cuidada y protegida. Son personas que se los carga de mucha fragilidad, y necesitarán cuidados de otros, con una marcada hiper sensibilidad.
Otros nombres que se deben evitar son aquellos que hablen de objetos frágiles, temporales, que se rompen, que se esfuman, diluyen, desaparecen. Nombres como: flor, Lili, Margarita, Asusena, Brisa, Nube, Cristal, Cielo.
Tratemos de buscar nombres para nuestros hijos que no se repitan en la familia para permitirle a nuestros hijos ser únicos e irrepetibles dentro del árbol familiar. Que tengan fuerza, que sean sencillos, ni tan raros, ni tan corrientes. Que tenga una información de seguridad, fortaleza, valentía y amor, fácil de pronunciar.
Recordemos que serán nuestros hijos quiénes deberán portarlos. Que serán nuestros hijos quiénes lo deberán escuchar y según sea la energía, la información de esos nombres, así ellos se sentirán. Es su carta de presentación.
Si ya eres un adulto, te recomiendo que si lo deseas y no te gusta tu nombre, o sientes no resuena con vos, que te hagas llamar con otro nombre, cuando a uno no le gusta su nombre significa que se ha cargado con una historia fea de quién nos nombró. Algo que no va con nuestra propia personalidad. Si te gusta más tu segundo nombre, en caso de tenerlo, puedes usarlo y hacerte llamar por este.
Alejandro Jodorowsky dice que la persona que ha elegido nuestro nombre es quién nos posee de manera inconsciente. Sabés quién eligió tu nombre? Te gusta? Te llevás bien con la persona que eligió tu nombre ? Fue mamá? Fue papá? Revisa esa parte.
Te llaman con diminutivos? Por ejemplo: Anita, Juanita, Bolita, Blanquita, Florcita? No es recomendable, quita poder y seguridad, mantiene a la persona en una mentalidad infantil. En lo posible pídeles que te llamen de otro modo porque en el fondo hay un deseo INCONSCIENTE de infantilizarte, de hacerte más pequeño, o pequeña, si bien puede ser dicho con cariño, eso quita poder y nos corre de nuestro lugar de adulto.
Danila del universo está a mi favor.

La creencia





 LA CREENCIA.


Sea ella cual sea, si te convierte en mejor persona, dale para adelante. Si creer en lo que sea, tus valores crecen como ser humano, métele para adelante. Si una idea te hace más empatíco, solidario, misericordioso, hospeda esa idea, y si nada de eso ocurre, desechala. Ese es el parámetro.
Si una idea, que pude ser de una religión, de una filosofía, de un estatus. Como dice Dalai Lama: "Toda religión, creencia es buena siempre y cuando nos convierta en mejores personas.
Si esa idea que tenés sobre algo, te convierte en un ser compasivo, más empatíco, más considerado, entonces guarda esa creencia en lo más profundo de tu corazón. Y si nada de eso ocurre desechalo. Porque sabes qué? No sabemos nada de nada. Si, me leíste bien, NO SABEMOS NADA DE NADA.
Nuestro libre albedrío nos da permiso de creer lo que dice tal autor, tal conferencista, tal filósofo, tal terapeuta, tal escritor, tal religión, tenemos la libertad de creer en cualquiera de ellos, siempre y cuando nos convierta en MEJORES PERSONAS.
En realidad este mundo necesita mas personas felices, más que personas creyentes.
Facundo Cabral dijo:" la mejor herencia para los hijos es ser padres felices. Nada como recordar padres felices". Esto es sanidad. No hay nada más sano que esto..
Que felicidad es poder llamar a tu madre y que te diga:" hija, estoy feliz!" Poder llamar al marido y que te diga que es feliz más allá de las vicisitudes que está teniendo. Que libertador.
Por que saben qué? Las personas infelices hacen sufrir. Las personas que sufren hacen sufrir.
Todos queremos personas felices, que nos rodeen personas felices.
Lamentablemente luego de la programación infantil, aparecen los celos, la envidia, la malícia, EL EGO. Con millones de miedos, viviendo en competencia con su hermano, todo armamentado, viendo cómo se defiende, como contraataca, como desprecia, como se siente menos o superior, en esos extremos vive. El niño que fuiste no era nada de eso, nada sabía de competencia y de celos, nada sabía de premios y de honores, para el solo se trata de vivir y ser feliz. Pobre ego, pobre loco enajenado que debemos volver a domesticar.
El niño inocente que vive dentro nuestro QUIERE SER FELIZ, NADA MAS.. El niño que vive dentro, y que olvidamos, nada sabe de creencias, de honores, de celos, de miedos, poco le importan, lo único que él quiere es ser FELIZ y ver feliz al otro, nada sabe de competencia, de rivalidad, solo concibe ser feliz y ver feliz a los demás.
Entonces, solo SE FELIZ POR EL AMOR DE DIOS. SOLO SE TRATA DE ESO.
Sabes quién quiere verte feliz? El creador. Sos su criaturita divina. Mil regalos tiene para vos, solo que no lo ves porque estás encaprichado, encaprichada en mirar hacia otro lugar.
ENTONCES, SI CREER EN LO QUE SEA, TE HACE FELIZ, TE HACE MEJOR SER HUMANO, DALE PARA ADELANTE.
Danila del universo está a mi favor.

Como evitar que te manipulen.

 




COMO EVITAR QUE ME MANIPULEN?


Cómo escribí muchas veces, nos enseñaron a ser buenos y no felices, nos enseñaron desde muy pequeños a complacer a los demás sin oír nuestras propias necesidades. Desde niño vamos aprendiendo a complacer a nuestro entorno para poder encajar y no ser rechazados, crianza destructiva ya que no nos enseñaron a respetar nuestros deseos.
NO NOS ENSEÑARON QUE EL AMOR ERA INCONDICIONAL.
NO NOS ENSEÑARON QUE NO DEBÍAMOS HACER NADA PARA GANARLO.
NO NOS ENSEÑARON QUE CON NUESTRA SOLA PRESENCIA YA ERA MAS QUE SUFICIENTE.
NO NOS ENSEÑARON QUE NO DEBIAMOS HACER NADA PARA OBTENERLO, YA QUE ERA UN DERECHO.
Con frecuencia convivimos con personas que tratarán de convencernos que hagamos algo que no queremos. El chantaje emocional, la crítica, la victimización son mecanismos de manipulación que comúnmente se utiliza por si nos negamos a complacer al otro.
Complacencia no es lo mismo que respeto. Complacencia es negar mi voz, mi deseo. Respeto significa que escuchó tus necesidades sin descuidar las mías.
Muchos de nosotros tenemos dificultades en decir que NO. Cómo escribi muchas veces, nos criaron para complacer, dejando nuestras necesidades y deseos a un costado, precio que tuvimos que pagar para ser aceptados por nuestro clan, este proceso lento pero sostenido permitió que hoy no sepamos poner límites por el temor de perder el amor de los demás.
Cuando hacemos lo que no queremos, terminamos llenos de resentimiento y dolor hacia la otra persona. Cuando la manipulación viene de alguien cercano como padres, hermanos, pareja y viene sucediendo desde hace mucho tiempo, es posible que vivas mucha ansiedad, frustación, culpa y estes de un ánimo muy denso, con estrés gran parte del tiempo.
Debemos decir que la manipulación es una forma de abuso emocional.
Solución para no caer en la manipulación.
Controla el tiempo de respuesta. No te adelantes en contestar si aún no estás seguro de la decisión que quieres tomar. Evita decir que si rápidamente.
Fuimos criados para complacer y decir que si rápidamente, fuimos entrenados para eso, era el precio q tuvimos que pagar para poder ser aceptados y amados por nuestras familias, hay que poner fin a eso. Si realmente nos aman y respetan, si nuestros vínculos son sanos, aceptarán nuestro NO como respuesta de un modo sano.
Cómo decir que no.
Puedes decir: "ahora no estoy seguro, más tarde te confirmo. Dame diez minutos. Mañana te aviso. En estos días te aviso".
Una vez que diste está respuesta, lo más conveniente es que tomes distancia de esta persona, te vas al baño, a la cocina, a tomar un paseo. Esto es para ganar tiempo, para que puedas oír tu voz interior y tu verdadero deseo en esta situación.
Si vez que el manipulador se pone insistente, aplica la técnica del disco rayado.
"Te respondo mañana porque ahora estoy ocupado, te respondo mañana, porque ahora estoy ocupado"... tantas veces como sea necesario.
Esto le permite intuir al manipulador que estás firme y logras empoderarte de la situación. Ganas tiempo en la respuesta y poder. El manipulador no le queda otra que esperar. Una vez que el plazo de tiempo haya terminado, darás tus explicaciones de tu negativa.
Puedes decir algo como: "ya lo pensé y no deseo hacerlo. Ya lo pensé y no me gusta la idea. Ya lo pensé y no tengo tiempo para eso".
Con esas frases cortas y concisas, cerramos la puerta al insistidor manipulador.
Es importante afronta el miedo a ser rechazado, evita sentirte culpable. Eso nos posiciona en EL ADULTO.
Una de las cosas que conocen muy bien las personas con tendencias de control manipulador, es nuestro lado débil, infantil y necesitado de aprobación, y de eso se aprovechan. Saben de tus miedos al abandono, saben de tus miedos a ser rechazado, saben de tus sentimientos de culpa, y con eso trabajarán y se aprovecharán.
Desde que nacemos somos los dueños de nuestra vida, de nuestro cuerpo, de nuestras emociones, de nuestro tiempo y de ningún modo debemos sentir culpa por decir no. No debemos cargar con las emociones MAL GESTIONADAS DE LOS DEMÁS. Si alguien se ofende, llora, patalea por tu NO como respuesta, no es tu asunto, es asunto del otro.
Muchas veces las personas con tendencia de control manipulador, suele ser cordial para pedir, porque sabe que así recibirá lo que desea, pero si te niegas verás asomar su lado oscuro.
Lloran, se enojan, gritan, se victimizan, te hacen sentir responsable de sus emociones, reclaman, chantajean. Una de las frases más comunes es llamarte EGOÍSTA.
Quién es egoista? El que pide, reclamando, y no RESPETADA el sentir de otro, o el que se niega?
Otras de las frases del manipulador es llamarte insensible, frío, malo, no te importo, no te importa nada, indiferente, cruel, todo con tal que hagas lo que él quiere. Quiere trabajar tu culpa.
Ante esta situación, debemos empoderarnos y darnos cuenta que todo lo mencionado es una manipulación. Una persona sana, que pide y recibe un no como respuesta acepta de forma cordial la negativa, no se victimiza. Una persona que no se victimiza, no está manipulando. Llanto, insulto, victimización son propios de un manipulador.
Cómo frenarlo?
"Tus amenazas no harán que me sienta culpable.Tu llanto no harán que me sienta culpable. Comprendo que necesites que necesites tal o cual favor, pero no deseo hacerlo".
Luego de exponer lo que piensas retirarse del lugar es lo más atinado. Alejarse por un tiempo de esa persona es lo recomendable.
Luego, más tarde, puedes decirle a la persona en cuestión: "estaré en la cocina, puedes venir cuando lo desees a platicar conmigo, siempre y cuando aceptes que no voy a hacer lo que vos querés. Podemos hablar de cualquier otra cosa. De este modo le haces ver a la persona que descubriste sus planes, pero que no lo rechazas como persona. Él irá comprendiendo que sus chantajes no le sirven.
APRENDE A DECIR QUE NO.
Aprender a decir que no, sé nos hizo difícil ya que no fue algo que hayamos aprendido en nuestra infancia. Si crecimos en una familia donde había solo una voz que mandaba y otras que solo obedecían, es muy normal que suceda. Debemos romper ese patrón de comportamiento tóxico.
No saber decir que no, nos trae muchos problemas, enfermedades. No saber decir que no, nos define como personas alejadas de su estado ADULTO.
Las personas manipulables suelen convertirse en personas peligrosas, ya que terminan haciendo cosas muy dañinas para complacer a los demás. Rasgo por cierto infantil.
No se trata de decir que no por decir que no, sino decir que no, cuando sientas y creas que debes hacerlo desde la propia coherencia interna.
No quiero ir a ese cumpleaños:di que no. No quiero ir a esa reunión. Di que no. No quiero prestar ese dinero, di que no.
No pasa nada, el mundo no se va a caer, todo va seguir adelante...
Cuando aprendemos a decir que no, las personas a nuestro alrededor nos respetarán. Nuestras familias verán en nosotros un miembro fuerte y seguro, adulto.
Habremos logrado por fin el respeto que siempre nos hemos merecimos.
Danila del universo está a mi favor