La osteoartritis o artrosis es la más común de las más de 200 formas de artritis que existen y desgraciadamente no hay medicamentos ni tratamientos efectivos para paliar una enfermedad incapacitante que hace que las articulaciones se vuelvan rígidas, causando un gran dolor a quienes la padecen. Algunos fármacos se encuentran en desarrollo, pero pasarán años hasta que sean probados y admitidos.
Muchas personas que sufren artrosis toman una sorprendente cantidad de suplementos dietéticos. Los favoritos son los sulfatos de glucosamina y de condroitina, pero las investigaciones realizadas hasta el día de hoy no recomiendan su uso. Sin embargo, podemos anunciar que nuestro reciente análisis acerca de las investigaciones publicadas muestra que comer los alimentos correctos y hacer ejercicio moderado puede beneficiar a las personas con artrosis.
En primer lugar, perder peso y hacer ejercicio son las actividades más importantes que pueden llevar a cabo los pacientes con osteoartritis para reducir los síntomas. La pérdida de peso reduce la carga en las articulaciones y disminuye la inflamación en todo el cuerpo, mitigando así el dolor producido por la enfermedad. El ejercicio ayuda a perder peso y a mantener la fuerza muscular, lo que protege las articulaciones y facilita el movimiento. Por lo tanto, las personas obesas y con sobrepeso deberían adelgazar y aumentar la fuerza de sus músculos mediante el ejercicio para mejorar su movilidad y reducir los síntomas de la artritis.
Pescado azul
Comer ciertos alimentos también puede ayudar a mejorar los síntomas y a reducir el dolor crónico de las articulaciones. Se sabe que el salmón, la caballa y la sardina pueden mejorar el dolor y la funcionalidad de las articulaciones, ya que estos pescados contienen ácido graso omega-3 de cadena larga, cuyo efecto ayuda a aplacar las sustancias inflamatorias que nuestro cuerpo produce. Asimismo, ingerir 1,5 gramos al día de suplementos de aceite de pescado también puede ser efectivo.
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Sin embargo, nutrirse solo a base de aceites procedentes del pescado no es suficiente para mitigar la artrosis. Es importante también moderar el consumo a largo plazo de carnes rojas altas en grasas, así como reemplazar las grasas animales saturadas por aceites de origen vegetal, como el de oliva y el de colza.
Reducir el colesterol
Los pacientes con osteoartritis corren mayor riesgo de tener colesterol, por lo que seguir una dieta que ayude a reducir el nivel en sangre será beneficioso, y supondrá además una mejora de la salud cardiovascular en general. Limitar la ingesta de grasas saturadas y aumentar la cantidad de avena y otras fibras fácilmente digeribles ayudarán a reducir el colesterol.
Otras vías para conseguir una bajada del nivel de colesterol en sangre son comer 30 gramos de nueces al día, 25 gramos de proteína de soja de tofu, leche de soja o semillas de soja, así como ingerir dos gramos al día de estanoles y esteroles. Estas sustancias se encuentran en las plantas en pequeñas cantidades, pero la manera más fácil de consumirlas es mediante bebidas fortificadas, alimentos untables y yogures que contengan estos componentes vegetales.
Antioxidantes
La osteoartritis aparece cuando las articulaciones se inflaman debido a que el cuerpo produce un mayor número de químicos reactivos que contienen oxígeno. Por lo tanto, ingerir más antioxidantes que neutralicen estos químicos debería proteger las articulaciones. Las vitaminas A, C y E son potentes antioxidantes que ayudan a mantener sanos los tejidos conjuntivos de todo el cuerpo. Sin embargo, no está tan claro que mejoren los síntomas de la artrosis.
La vitamina A es abundante en las zanahorias, la col rizada y las batatas. De igual manera, la fruta fresca y las verduras de hojas verdes son ricas en vitamina C, especialmente los cítricos, los pimientos verdes y rojos y la grosella negra. Las nueces, las semillas y los aceites procedentes de las semillas de girasol son una gran fuente de vitamina E.
Las investigaciones muestran que aumentar la ingesta de alimentos ricos en vitamina K, como la col, la espinaca, el brócoli y las coles de Bruselas, también puede beneficiar a las personas que sufren artrosis. Por otra parte, la vitamina D que produce el cuerpo al exponerlo a la luz del sol es importante para la salud de los huesos, y mucha gente no la produce en cantidades suficientes. Sin embargo, es necesario ampliar las investigaciones antes de que los médicos puedan recetar suplementos de vitamina D a los pacientes de osteoartritis.
Aunque algunos conocidos libros de dietas defienden que se deben evitar ciertos alimentos, no existe evidencia clínica de que ello beneficie a los pacientes de artrosis. Con la ayuda de unos compañeros nutricionistas, hemos resumido nuestras averiguaciones en una lista informativa sobre alimentos aprobada por la Asociación Dietética Británica (BDA), con la que buscamos arrojar algo de luz acerca de las dietas beneficiosas para paliar la artritis ósea en la medida de lo posible.