19 octubre 2023

Dieta en la prevención del cáncer de mama.

 


Dieta en la prevención del cáncer de mama

Se han publicado numerosos estudios sobre el posible efecto protector de la nutrición y los factores relacionados en el cáncer de mama. En relación a ello, existen dos conceptos que cobran especial relevancia: en primer lugar, que por efecto protector entendemos el que hace que el riesgo de desarrollar cáncer sea menor en una población. En segundo,que actualmente se considera que la composición corporal (la obesidad) y la actividad física ejercen su efecto mediante mecanismos similares a los de la dieta, y por eso a los tres en su conjunto se los considera como factores nutricionales.

A pesar de la gran cantidad de estudios referidos, no se ha podido establecer una clara relación entre la dieta y la prevención del cáncer de mama. Si se considera la nutrición en un sentido amplio, los únicos elementos para los que existen pruebas sólidas y convincentes son la obesidad, la actividad física y el consumo de alcohol. El exceso de grasa corporal se mide mediante el índice de masa corporal (IMC), calculado a partir del peso y de la talla. Cuando este índice es igual o mayor que 25, se establece que esa persona tiene sobrepeso, y por encima de 30, se considera que la persona tiene obesidad. El sobrepeso y la obesidad en mujeres que han pasado la menopausia  son factores de riesgo bien establecidos de desarrollar cáncer de mama. Por otra parte, cabe señalar que, aunque la obesidad es el reflejo de un exceso de grasa corporal, que en consecuencia se almacena en el tejido graso, su efecto puede no ser el mismo dependiendo del lugar en el que se almacene. La mayor parte del tejido graso- también denominado tejido adiposo- se localiza debajo de la piel; sin embargo, hay una parte importante que se concentra en la cavidad abdominal: es el conocido como tejido adiposo visceral. Parece que el tejido adiposo visceral es más activo en cuanto a los mecanismos que podrían favorecer la aparición del cáncer de mama. El indicador generalmente utilizado para medir la cantidad de este tejido es el perímetro de la cintura; en las mujeres, cuando dicho perímetro es de 88 centímetros o más se entiende que la persona en cuestión tiene obesidad abdominal. Es muy importante recordar que este efecto nocivo de la obesidad en general y, especialmente, la abdominal, solamente es aplicable a las mujeres que ya han pasado por la menopausia. Un IMC relativamente alto en mujeres jóvenes no implica por sí mismo un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama. Sin embargo, cabe señalar en este sentido que la mayoría de los casos de tumor de mama se diagnostican tras la menopausia.



Otro factor importante en el riesgo de desarrollar la enfermedad es la actividad física. La práctica regular de ejercicio físico es un factor protector. La recomendación habitual es realizar una actividad equivalente a caminar de forma activa durante 150 minutos semanales, aunque se aconseja incrementar este tiempo siempre que sea posible. Este efecto protector es mayor si el tipo de actividad física es más vigorosa, como es el caso de la natación o de montar en bicicleta. Eso sí, a diferencia del caso de la obesidad, el efecto beneficioso del ejercicio físico aplica a todas las edades y, por tanto, es un factor protector tanto en cáncer de mama premenopáusico como postmenopáusico.

En tercer lugar, es destacable el efecto del alcohol. El consumo de alcohol se considera un factor de riesgo para desarrollar cáncer de mama. Aunque su efecto parece ser mayor en los tumores postmenopáusicos, se manifiesta en todas las edades. Debe destacarse asimismo que este efecto se observa en todo tipo de bebidas alcohólicas, aunque para la misma cantidad de bebida el efecto será mayor en aquellas con una mayor graduación, no hay ningún tipo de bebida alcohólica que sea segura en este sentido. A partir de diversos estudios se ha estimado que el riesgo de cáncer de mama se incrementa un 10% por cada 10 gramos de etanol (alcohol puro) al día. Esta cantidad es aproximadamente la contenida en una botella pequeña de cerveza (250 mililitros) o en 100 mililitros de vino. Esta cantidad se aplica al consumo diario de forma habitual y regular.

En relación a la dieta, hay una serie de elementos para los que diversos estudios sugieren que pueden tener un efecto protector, aunque la consistencia de sus resultados no es suficiente para incluirlos en las recomendaciones de forma tajante. Entre ellos destacan el consumo de hortalizas y verduras, de alimentos con un alto contenido de carotenoides y las dietas ricas en calcio. Los carotenoides son pigmentos abundantes en frutas y verduras que les otorgan un característico color anaranjado o rojizo. Algunos alimentos ricos en carotenoides son la zanahoria, el tomate o la sandía, pero la mayoría de frutas y verduras contienen, en cantidades variables, algún tipo de estos pigmentos. Por su parte, la principal fuente de calcio en la dieta con lácteos, aunque éste puede encontrarse asimismo en alimentos de origen vegetal, destacando los frutos secos.



Dieta mediterránea y cáncer de mama

Existe una cierta variabilidad en la definición de dieta mediterránea, y por otro lado no existen demasiados estudios que hayan abordado directamente la relación entre la adherencia a este tipo de patrón de este tipo de dieta y el cáncer de mama. Sin embargo, los pocos que lo han hecho tienden a mostrar efectos positivos. De hecho, la mayor parte las características de la dieta mediterránea son perfectamente asimilables a una dieta orientada a la prevención del cáncer: consumo diario, abundante y variado de fruta y verdura; consumo diario de variedad de cereales, preferiblemente integrales; uso del aceite de oliva como principal fuente de grasa; consumo diario de algún producto lácteo; pescado y priorizando carne blanca como principal fuente de proteínas y grasa animales a la carne roja y carne procesada; consumo poco frecuente de alimentos ultraprocesados y con alto contenido de azúcares refinados.

No obstante, es necesario señalar un elemento diferencial entre la dieta mediterránea tradicional y la dieta frente al cáncer: la primera admite el consumo de alcohol,específicamente de vino, con moderación. Además de la costumbre y los hábitos locales se ha postulado también un posible efecto beneficioso de ciertos componentes del vino en la salud cardiovascular. Pero respecto al cáncer en general el consumo regular de alcohol es uno de los factores de riesgo más importantes, sobre todo en personas que ya han mostrado una susceptibilidad aumentada, como son las supervivientes de cáncer de mama: en ellas el consumo de alcohol debe evitarse totalmente.

Finalmente, en tanto como sea posible la obtención de niveles de consumo de nutrientes y compuestos bioactivos en la protección del cáncer debe obtenerse de la dieta, sin necesidad de incluir suplementos dietéticos, de minerales o multivitamínicos. La utilización de estos suplementos debe reservarse para la corrección de deficiencias específicas de algún micronutiente, y siempre por indicación de un/a profesional.

 

Estudio epidemiológico EpiGEICAM y dieta mediterránea

Conscientes de la necesidad de profundizar  en los aspectos ligados al incremento de la incidencia del cáncer de mama en España, GEICAM puso en marcha en el año 2006 el estudio epidemiológico epiGEICAM, coordinado por la Dra. Marina Pollán y en el que participaron 1.017 mujeres recientemente diagnosticadas de un tumor de mama y 1.017 mujeres control. El objetivo del estudio fue investigar el papel de los factores reproductivos, estilo de vida, dieta y consumo de alcohol en el caso concreto de España.

Entre las conclusiones aportadas por dicha investigación, destacan los datos que indican que una dieta rica en verduras, fruta, aceite de oliva, pescado y legumbres y limitar el consumo de productos grasos, carne, embutidos, dulces y bebidas azucaradas (la llamada “dieta mediterránea”) puede reducir hasta en un 30% el riesgo de desarrollar cáncer de mama. En el lado opuesto, la dieta occidental, con un alto consumo de grasas, dulces y bebidas calóricas, la más frecuente en las mujeres jóvenes, aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama.

Conclusiones y recomendaciones para la prevención del cáncer de mama mediante la nutrición

En conclusión, con la evidencia con la que contamos en la actualidad en relación al efecto que la alimentación puede tener en el riesgo de desarrollar cáncer de mama podemos establecer las siguientes recomendaciones generales:

  • Tras la menopausia, mujeres con obesidad o sobrepeso: seguir una dieta de control de peso, preferentemente dirigida por un/a profesional.
  • Mantenerse activa físicamente con un mínimo de 150 minutos semanales de actividad moderada, aumentando tiempo e intensidad siempre que sea posible.
  • Evitar totalmente el consumo de cualquier tipo de bebidas alcohólicas.
  • Seguir las pautas generales de la dieta mediterránea, con excepción del consumo de alcohol, sin necesidad de incluir suplementos dietéticos.

2400 UI diarias de Vitamina D3 para combatir la fibromialgia





La fibromialgia es una de las enfermedades articulares y musculares más comunes y afecta a millones personas. Se caracteriza por un dolor musculo-esquelético generalizado, que a menudo va acompañado de otros síntomas como el cansancio y la fatiga.

Los profesionales de la salud, antiguamente, pensaban que la fibromialgia era una enfermedad puramente psicosomática, pero hoy hay pruebas irrefutables de que se trata de un trastorno real del organismo y no solo de la mente.

En el año 2003, un artículo publicado por Mayo Clinic en Minnesota (USA) indicó que un 93% de los pacientes con fibromialgia también tenían deficiencia de vitamina D, por lo que los investigadores llegaron a la conclusión de que todos los pacientes con fibromialgia tenían un riesgo alto de padecer déficit de vitamina D.

Este hecho no significa que un nivel bajo de vitamina D cause fibromialgia necesariamente. Tal vez sea debido a que el dolor crónico y generalizado provoque que los pacientes con este síndrome no corran o caminen tanto al aire libre como deberían en condiciones normales, lo cual puede provocar dicha insuficiencia de vitamina D, puesto que la fuente principal de esta vitamina es el Sol.

Al poco tiempo, varios estudios no controlados demostraron que la mayoría de las personas con fibromialgia y niveles bajos de vitamina D parecían beneficiarse con la suplementación de dicha vitamina, y la mejoría clínica fue evidente en hasta el 90% de los pacientes. Pero estos estudios no fueron controlados y se desconoce si la mejoría fue debida a la ingesta de los suplementos o tal vez fue causada por el efecto placebo.

Precisamente, eso fue lo que pareció suceder en el primer ensayo controlado aleatorio de vitamina D para el síndrome fibromiálgico que se realizó en 2008. Los investigadores, en 3 meses de tratamiento, no vieron diferencias significativas en los niveles de dolor, pero los niveles de vitamina D en sangre solo pudieron ser aumentados hasta aproximadamente los 30 puntos.

No fue hasta 2014 cuando se puedo realizar un buen estudio controlado donde se pudieron suministrar dosis altas de vitamina D y aumentar los niveles en sangre por encima de los 30 puntos. Pacientes con fibromialgia fueron suplementados con 2400 UI de vitamina D3 al día durante 20 semanas y sus niveles de vitamina D aumentaron aproximadamente hasta los 50 puntos. Esto quedó claramente reflejado en la intensidad del dolor, que cayó significativamente durante el tratamiento. Cuando los pacientes dejaron la suplementación, los dolores regresaron a los niveles originales.

A fecha de hoy, los investigadores concluyen que la ingesta de Vitamina D3 se considera muy beneficiosa y sin efectos secundarios para todos los pacientes con fibromialgia.

Hivital

Esta es la razón por la que deberías evitar comer tarde en la noche

 

La hora del día en que consumimos nuestros alimentos puede tener un impacto significativo en nuestra salud general. Uno de los hábitos alimenticios que a menudo pasa desapercibido es comer tarde en la noche.

Este comportamiento, aunque común en la sociedad actual, puede estar vinculado a una serie de riesgos para la salud que vale la pena considerar.

El ritmo circadiano y la digestión: una relación delicada

Nuestro cuerpo sigue un ritmo circadiano, un ciclo biológico de aproximadamente 24 horas que regula varias funciones fisiológicas, incluida la digestión.

Comer tarde en la noche puede desafiar este ritmo natural, ya que el sistema digestivo tiende a ralentizarse en preparación para el descanso nocturno.

Riesgos para la salud digestiva: problemas gastrointestinales

Comer tarde en la noche puede aumentar el riesgo de experimentar problemas gastrointestinales, como acidez estomacal y reflujo ácido. Estos síntomas incómodos pueden interferir con la calidad del sueño y afectar negativamente el bienestar digestivo a largo plazo.

Impacto en el sueño: una relación bidireccional

La relación entre la alimentación y el sueño es bidireccional. Comer tarde en la noche puede afectar la calidad del sueño, ya que el proceso digestivo puede interferir con la capacidad del cuerpo para relajarse adecuadamente.

A su vez, la falta de sueño puede influir en los hábitos alimenticios, creando un ciclo potencialmente perjudicial.

Riesgo de ganancia de peso: almacenamiento de calorías adicional

La ingesta de calorías tarde en la noche puede contribuir al almacenamiento de calorías adicionales, ya que el cuerpo tiende a quemar menos energía durante las horas de descanso.

Este desequilibrio entre la ingesta y el gasto de energía podría aumentar el riesgo de ganancia de peso no deseado.

Consejos para una alimentación nocturna saludable: equilibrio y moderación

Aunque evitar completamente comer tarde en la noche puede ser desafiante en la vida moderna, se pueden adoptar prácticas para minimizar los riesgos. Optar por comidas más ligeras y equilibradas, ricas en nutrientes, y evitar alimentos grasos y picantes antes de acostarse son medidas positivas.

Conclusión: Tomando decisiones conscientes para la salud digestiva y del sueño

Si bien es difícil resistirse a la tentación de una merienda nocturna ocasional, comprender los riesgos asociados con comer tarde en la noche puede motivarnos a tomar decisiones más conscientes en relación con nuestros hábitos alimenticios.

Equilibrar la ingesta de alimentos con el ritmo circadiano natural y priorizar una alimentación saludable puede ser clave para mantener una salud digestiva óptima y promover un sueño reparador.

LISTADO DE ELEMENTOS NATURALES PARA LIMPIAR LOS METALES

 




DE LA SINERGIA QUE PRODUCEN LOS METALES PESADOS CON LAS RADIACIONES.

✨✨✨LISTADO DE ELEMENTOS NATURALES PARA LIMPIAR LOS METALES✨✨✨
🌿1. CÚRCUMA
Se puede purificar la sangre y eliminar las toxinas y metales pesados del cuerpo gracias a la cúrcuma.
Algunos estudios científicos recientes han sacado a la luz que es útil combinar la pimienta negracon cúrcuma, para una mayor eficiencia.
Además facilita el proceso digestivo.
🧄2. AJO
Gracias a su contenido de azufre, el ajo tiene la capacidad de limpiar el cuerpo de toxinas.
El azufre hace solubles en agua los metales pesados como el plomo y el cadmio.
El ajo también contiene selenio, que protege al cuerpo de mercurio. Por estas razones, se ha utilizado desde hace muchos años para purificar la sangre y mejorar la circulación.
🍋3. LIMÓN
Cómo remedio natural es muy útil para hacer más fuerte el sistema inmunológico, por sus muchas propiedades beneficiosas.
Un poco de jugo de esta fruta en un vaso de agua puede ser muy útil, especialmente si bebe por las mañanas.
Permite limpiar a fondo el cuerpo y ayuda a eliminar los metales pesados.
🌱4. CILANTRO
El cilantro es realmente importante para contrarrestar la presencia en nuestro cuerpo de cadmio, plomo y aluminio.
También es útil para liberar el cuerpo de la presencia de mercurio, peligroso incluso para el ADN.
El cilantro también puede utilizarse con chlorella, con el fin de no reabsorber las toxinas.
🌾5.LINAZA
Los omega-3 son muy útiles para limpiar el cuerpo de metales pesados.
Las sustancias que permiten la formación de ácidos grasos omega 3 pueden tomarse con semillas de lino y aceite de lino.
🌰6. NUECES
Las nueces contienen ácidos grasos esenciales para promover la formación de ácidos grasos omega 3.
También en este caso, es importante la ingesta de este alimento para permitir una limpieza efectiva de nuestro cuerpo.
👨‍🌾7. HORTALIZAS ORGÁNICAS
Los vegetales orgánicos, cultivados de forma natural y sin pesticidas ni fertilizantes químicos son imprescindibles.
También tomadas en forma de jugo, ya que proporcionan vitaminas y antioxidantes que pueden limpiar el hígado.
Podemos consumir, por ejemplo, remolacha, repollo, apio y pepinos. Ideales para eliminar este tipo de elementos.
🍙9. ALGAS MARINAS
Gracias a su contenido en algina, las algas marinas tienen la capacidad de absorber toxinas que se encuentran en el intestino y así poder eliminarlos.
Podemos utilizar wakame, hiziki, arame, nori para sushi y kombu que debe añadirse a las legumbres.
😌10. CHLORELLA
Tiene la capacidad de eliminar metales pesados, limpiar tóxicas del cuerpo, refuerza el sistema inmune, poderoso antioxidante, rica en fuentes de proteínas, rica en omega 3, vitaminas y minerales.
❤️11. MUSGO IRLANDÉS
Previene el envenenamiento por radiación, elimina los metales pesados del cuerpo, rico en propiedades anti-virales, ayuda con problemas pulmonares.
Por Majo Narváez