02 junio 2021

5 mitos de la alimentación consciente.

 



¿Pensando en incursionar en la alimentación consciente? Es una forma de tener una dieta más saludable. Te decimos si unirte a esta nueva tendencia es lo que necesitas.

La alimentación es una de las principales necesidades para el ser humano. Pero a veces solemos caer en malos hábitos que trastornan nuestra forma de consumir alimentos. Para combatir esto surgió el mindfoodness, una corriente que se enfoca en mejorar la forma de comer de las personas. Por ello, te traemos los mitos de la alimentación consciente.

El término alimentación conscientemindfoodness o mindful eating se refiere a prestar más atención a lo que comemos, a tomar consciencia plena. Aquí te damos las herramientas para entender más sobre el tema y decidir si te conviene aplicarlo a o no.

¿Qué es la alimentación consciente?

En la alimentación consciente se aplican técnicas del mindfulness, que implica mantener la consciencia en las experiencias del presente. Por lo que el mindful eating, como se conoce en inglés, se refiere a aplicar atención plena a cualquier conducta alimentaria, haciendo un despliegue de las sensaciones, los pensamientos y las emociones en torno al acto de comer.

Alimentarse de forma consciente implica hacerlo prestando atención a lo que se come, cuánto y por qué. El objetivo es convertirlo en un disfrute y no en algo negativo.

Mitos sobre el mindful eating

Existen numerosos mitos en torno a la alimentación consciente. Pese a que el mindful eating es una práctica aceptada, todavía rondan dudas en torno a esta disciplina.

1. La alimentación consciente es lo mismo que comer con consciencia

Este es uno de los numerosos mitos de la alimentación consciente. La realidad es que no son lo mismo. Va más allá del acto y abarca todo el proceso de comer.

Desde las señales corporales, el reconocimiento del estímulo de hambre, la selección de alimentos, su preparación y la sensación de satisfacción al saciar una necesidad. De hecho, se cree que hay que estar atentos a 9 aspectos fundamentales:

  • Hambre visual: cuando son los ojos y no el estómago quienes nos impulsan a comer un plato que se ve apetitoso.
  • Hambre olfativa: el impulso de comer algo por sentirnos atraídos por su olor.
  • Hambre bucal: lo que nos hace sentir la necesidad de masticar algo por ansiedad.
  • Hambre estomacal: el hambre real y físico, que ocurre cuando el estómago está vacío.
  • Hambre corporal o celular: se basa en las necesidades energéticas del cuerpo.
  • Hambre mental: la información que guardamos sobre dietas, calorías y alimentación en general.
  • Hambre del corazón: la que está ligada a las emociones y nace de impulso de comer en respuesta a estas.
  • Hambre del tacto: es el impulso que se siente al sentir la textura, peso o humedad de un alimento.
  • Hambre del oído: al pelar o escuchar cómo suena la preparación de algo es posible que suceda el impulso por comerlo.
Plato que genera hambre.
El hambre visual o los olores que se desprenden de un plato son estímulos que muchas veces no tienen que ver con las necesidades energéticas del cuerpo.

2. Es un proceso difícil

Tomar consciencia no tiene por qué convertirse en una situación difícil. Solo hay que reducir la velocidad de lo que se hace y poner atención plena a lo que consumimos y cómo lo hacemos.

Da un bocado, siente los aromas, sabores y texturas, presta atención a lo que haces e intenta identificar cómo te sientes ante la comida. Si te percibes ansioso e inquieto, toma una pausa, respira dos veces y continúa.

3. Lleva demasiado tiempo

Cuando se trata de personas ocupadas, la alimentación consciente puede parecer una pérdida de tiempo. Muchos comen mientras trabajan, leen o conducen, pero eso es parte de los malos hábitos.

Al principio, mientras se aprende el paso a paso puede que tome su tiempo. Sin embargo, al tener práctica en el proceso y saber cómo llevar a cabo un mindful eating, no requerirá más de 15 minutos.

4. Comer consciente es para comer saludable

No es necesario asociar la alimentación consciente con la comida saludable. Son dos puntos distintos.

Sin embargo, existe una tendencia a comer saludable luego de comenzar con el mindful eating, porque las personas se dan cuenta de las respuestas de su cuerpo a los productos poco nutritivos. Esto lo hace un mito de la alimentación consciente.

5. La alimentación consciente se usa para bajar de peso

Puede que pierdas peso al aplicar el mindful eating o puede que no. De hecho, es uno de los principales mitos de la alimentación consciente.

La realidad es que el objetivo de esta práctica no es bajar de peso, sino poner atención plena en las conductas alimenticias y en cómo se siente el cuerpo respecto a la comida. Bajar de peso o no es algo secundario.

Alimentación consciente para bajar de peso.
No siempre se bajará de peso con esta práctica. Sí es cierto que se tiende a mejorar la calidad nutritiva de lo que se consume.

Principales beneficios de la alimentación consciente

Los beneficios de la alimentación consciente son varios. Estos te ayudarán a decidir si lo que necesitas en tu vida es el mindful eating o no:

  • Permite disfrutar de la comida: al ser un método de tomar consciencia sobre lo que estás consumiendo, podrás saber qué disfrutas al comer y por qué. Lo que se busca es que identifiques qué te hace sentir cada comida.
  • Ayuda a construir una mejor relación con los alimentos: tomando consciencia de lo que te hace sentir cada plato buscarás los que más disfrutas y sentirás la hora de la comida como un espacio del disfrute.
  • Previene los problemas alimenticios: la alimentación consciente ayuda a prevenir problemas alimenticios, mejorando la relación con la comida. Minimiza sensaciones como la ansiedad, la culpa o el arrepentimiento al otorgar consciencia de lo que se hace.

Despídete de los mitos de la alimentación consciente

Dile adiós a los mitos de la alimentación consciente y decide si es lo que necesitas para mejorar tu relación con la comida. Investiga bien lo referente a cada dieta que te propones e intenta poner en práctica aquellos consejos que se adaptan a tu búsqueda.

Muchas veces nos dejamos llevar por información errónea que nos influye de manera negativa al planear abordajes nutricionales. Consulta con un profesional si tienes más dudas.

Mejor con Salud

01 junio 2021

Nunca es tarde.

 





Nunca es tarde para encontrar otros caminos... Nunca es tarde para olvidarte de el camino que se cerró y comenzar en uno nuevo...

Nunca es tarde para agradecer y ser Feliz.
Cada vez que sale el sol para algunos es el inicio de una tortura y para otros la puerta a una nueva experiencia.
Para ver torturas solo tienes que mirar a tu alrededor y encontrarás suficientes motivos para llorar y angustiarte y pero para ver una puerta de oportunidades solo tienes que mirar más allá de lo que te rodea, agradecer lo que eres y tienes HOY y comenzarás a ver la dirección de todo lo que está creado para TI.
Entonces, que a partir de este día puedas vivir con un corazón agradecido por todo lo que tienes y lo que no...
Que puedas fijarte más en las oportunidades que el universo te presenta y ya no dejarlas pasar... Que empieces a ignorar lo oscuro en todas las cosas y seas la luz que quieres ver...
Que entiendas que para transformar cualquier cosa en tu vida, debes transformarte TÚ primero...
Que sea un día para entender que la vida está hecha de luchas y batallas y las gana quién se atreve a enfrentarlas, aprenderlas y sobre todo agradecerlas y transformarlas.
Omshivaon

Cuida tu energia.

 



Cuida tu energía.

Cuando los juzgas te enganchas. Te envenenas el alma, NO comas gente. Cada vez que usted critica a alguien mentalmente, o verbalmente, aunque sea con las mejores intenciones, automáticamente usted estará ligando al campo energético de esa persona. (pensamiento es energía y emite ondas vibracionales).
Así que evita hablar de los demás, pensar en las actitudes de los demás de forma intensa. (familia, vecinos, compañeros de trabajo, socios, conocidos, amigos, enemigos, etc) suelten a todo el mundo. Vive y deja vivir!
Síntomas de intercambios energéticos perjudicial: dolor en la cabeza, dolor en la columna, irritabilidad, dolor de estómago, retención de líquido, confusión mental, lucha sin motivos con personas cercanas, apretón en el pecho, desanimo, etc.