22 abril 2020

Superalimentos: ¿Qué son y para qué sirven?

Los alimentos que llevamos a nuestra mesa en la actualidad son bastante pobres en nutrientes, aunque su presencia sea buena. Agotamos las tierras y maltratamos a los animales de consumo criándolos de manera poco sensible y artificial. Por este motivo, contamos con algunos alimentos, que se han empezado a considerar superalimentos, que nos pueden ayudar a suplir aquellas deficiencias que podamos tener.

¿Qué son los superalimentos?

Los superalimentos cada vez son más conocidos entre las personas que cuidan su alimentación. El término superalimento se refiere a un tipo de alimento que tiene mucho interés nutricional y beneficios para la salud. Muchos de ellos tienen una alta concentración en vitaminas, minerales, antioxidantes o grasas saludables. 
Algunos de ellos no son muy conocidos, sin embargo, otros llevan con nosotros toda la vida sin que los hayamos apreciado lo suficiente. El aceite de oliva virgen extra o las legumbres son algunos de esos superalimentos. En cualquier caso, estos productos no son milagrosos. Si queremos gozar de buena salud es necesario, además de tomar estos alimentos, llevar una dieta equilibrada y completa y una vida activa.

Algunos superalimentos muy efectivos y poco conocidos

Aunque son muchos los superalimentos que podemos encontrar en la naturaleza, en este artículo te presentamos algunos que son muy poco conocidos y, sin embargo, nos pueden beneficiar enormemente:

Levadura de cerveza

La levadura de cerveza es muy rica en proteínas, contando con un perfil de aminoácidos de alto valor biológico. Además de esto, tiene un alto contenido en minerales y vitaminas del grupo B.
Dentro del grupo B, la vitamina B6 tiene, por si misma, una importante función de superalimento. Debe este título a que se encarga de formar coenzimas para facilitar el metabolismo de las proteínas. Así mismo, el cuerpo utiliza esta vitamina para producir una enzima que se encarga de degradar el glucógeno muscular para después producir energía.

Azafrán

El azafrán ha sido utilizado durante miles de años como colorante y como hierba medicinal. Según la medicina ayurvédica mejora la ansiedad, la depresión y es un excelente tónico digestivo. De igual modo, está considerado como un buen afrodisíaco.
Diferentes estudios ha demostrado sus efectos positivos en la enfermedad de Alzheimer, problemas oculares y obesidad.

Fuente: Pixabay/ulleo

Grosella de la India (AMLA)

Los frutos de esta planta que se encuentra en la India y ciertos lugares de Asia, se han considerados como superfruta. Esto es debido a su potente actividad antioxidante. La medicina ayurvédica la considera una de las plantas más importantes ya que fortifica el hígado, es muy beneficiosa para el corazón y mejora la fertilidad.
Se ha podido comprobar que es muy eficaz en el tratamiento del control de colesterol y también mejora el tono muscular y la salud ocular. Y por si esto fuera poco, contribuye a la síntesis del colágeno con los consecuentes beneficios para nuestra piel y tejidos.

Rhodiola

Esta planta es originaria de las zonas alpinas de Europa central. Distintos estudios demuestran sus efectos positivos en los síntomas relacionados con la astenia y el cansancio. El uso de Rhodiola hacen que mejore el rendimiento físico y mental. Además, supone una gran ayuda para problemas de depresión o ansiedad.

Algas

Las algas son verduras de mar que cuentan con una alta concentración de nutrientes. Existen diferentes tipos, todas ellas son muy ricas en distintos minerales, así como en proteínas. Son muy fáciles de encontrar y solo necesitamos pequeñas cantidades para obtener sus beneficios.

Amapola de California

La amapola de California se utiliza, de manera habitual en medicina, como sedante y también como analgésico. Tiene también propiedades antiinflamatorias, vasodilatadoras, hipnóticas, antibacterianas, espasmolíticas y antifúngicas. Podemos encontrarla en infusión o en tintura.
Para aquellas personas con dificultad para conciliar el sueño el uso de esta planta es una estupenda solución.

Witania

La witania es una planta medicinal que se usa frecuentemente en la medicina ayurvédica. En algunos lugares se la conoce como el «gingseng indio». Es originaria de Asia aunque es posible encontrarla en India, Pakistan, norte de África y sur de Europa.
Se ha llevado a cabo diferentes estudios que demuestran que la Witania es un superalimento que ayuda a reducir la ansiedad, aumenta la resistencia física y la fuerza muscular. También mejora la memoria e incluso está relacionada con un mejor funcionamiento sexual. El extracto de esta planta también es antioxidante, antiinflamatorio y mejora el sistema inmunitario

Naranja sanguina

Quizá habrás visto alguna vez un tipo de naranjas que son rojas por dentro, como si estuvieran mojadas en vino tinto o sangre, estas son las naranjas sanguinas. Este color se debe a que tiene ciertos pigmentos denominados Antocianinas, que le otorgan propiedades muy interesantes y diferentes, a las naranjas comunes. Estos pigmentos tienen gran poder antioxidante y nos protegen de la luz ultravioleta. Además de esto, también cuentan con la vitamina C del resto de las naranjas que actúa como antioxidante. Así mismo, las naranjas sanguinas también estimulan la producción de colágeno.

Magnesio

El magnesio está presente en más de 400 reacciones químicas de nuestro cuerpo. Interviene, entre otras cosas, en la relajación de los músculos y en la salud del sistema renal. Sin embargo, actualmente, más del 80% de las personas sufren déficit de magnesio debido al empobrecimiento de los suelos. Los alimentos más ricos en magnesio son el chocolate puro y las almendras. No obstante, para alcanzar las dosis necesarias de magnesio es una buena idea tomar suplementos que lo contengan.

Uvas

La piel de las uvas contiene una sustancia que se llama Resveratrol. Esta sustancia es un polifenol que, según algunos estudiosmejora el estrés oxidativo y la inflamación. También es de gran ayuda en el control de la diabetes y puede contribuir a ralentizar el envejecimiento y a la disminución de la grasa corporal.

Pasiflora

La pasiflora se cultiva en Argentina, Brasil y América del Norte. En Europa solo es una planta ornamental. En América, los indígenas la utilizaban para tratar los problemas nerviosos y para evitar el insomnio. Es una manera natural y, sin contraindicaciones, de tratar problemas de estrés, así como para las personas que tienen problemas para dormir.
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Alimentos vivos alimentos cocinados

Para mantenernos con vida necesitamos ingerir alimentos. Pero no todos los alimentos nos aportan vida. El mantenimiento de nuestras funciones necesita de proteínas, vitaminas e hidratos de carbono. Sin embargo, hay algo más sutil que cada alimento guarda que es la energía de vida. Esa energía solo la tienen los alimentos que están vivos, los alimentos que no han sido manipulados ni con sustancias ni con calor. ¿Son mejores los alimentos vivos o los alimentos cocinados?

A qué llamamos alimentos vivos

La mayoría de los animales que viven de manera salvaje o natural, se nutren de alimentos vivos. Los seres humanos, sin embargo, hemos adquirido la costumbre de cocinar nuestros alimentos. Muchas corrientes que defienden el consumo de alimentos crudos entienden que esta es la fuente de nuestras enfermedades.
Los alimentos vivos, por lo tanto, son los alimentos crudos. Aquellos alimentos que no han sido procesados y que contienen todas sus enzimas y nutrientes en estado natural.  Las dietas de alimentos vivos o crudos se componen de frutas, verduras crudas y granos crudos.


Fuente: Pixabay/ dbreen

Normalmente, en este tipo de dietas, está permitido calentar el alimento hasta los 116º Fahrenheit (46º C). Por encima de esta temperatura, se supone que el alimento pierde las enzimas naturales. Las personas partidarias de esta alimentación opinan que dichas enzimas mejoran la digestión y nos protegen de numerosas enfermedades.

Beneficios del consumo de alimentos vivos

Las dietas basadas en alimentos crudos nos aseguran un aporte de vitaminas, fibra y minerales. Así mismo, estos alimentos no nos aportan demasiadas calorías y muy poca grasa y sodio.
No obstante, la principal ventaja de consumir alimentos que no hayan sido cocinados está en la energía de vida que estos alimentos encierran. Cuando cocinamos, por ejemplo una semilla, sabemos que esta ya no crecerá, ya que al cocinarlos destruimos parte de los nutrientes y la vida que contienen. Sin embargo, si comemos una semilla cruda, estamos ingiriendo la vida en potencia que encierra.
Así mismo, con el calor de la cocción destruimos gran parte de las enzimas naturales de los alimentos. Estas enzimas son necesarias para poder descomponer los nutrientes. Al tomar los alimentos crudos eliminamos este problema.
Los alimentos crudos también nos aportan mucha energía. Cuando estamos cansados, si comemos algún tipo de fruta o verdura, notaremos rápidamente que nuestra energía aumenta y también tendremos más claridad mental.
Otra de las ventajas de estos alimentos es que no tendremos que restringir la cantidad que comamos más allá de lo que nos apetezca. Son tan sanos y ligeros que podemos tomar la cantidad que queramos.

También los alimentos crudos tienen algunas desventajas

Es cierto que los alimentos crudos tienen muchas ventajas, pero también hay algunas cosas que deberíamos tener en cuenta.
Por ejemplo, tenemos que saber que, para poder suministrar al cuerpo la cantidad necesaria de proteína, habrá que tomar grandes cantidades de frutos secos y semillas.
Así mismo, una dieta de alimentos crudos puede tener un déficit en vitamina B12. Esta vitamina solo la obtenemos de los productos de origen animal. Es cierto que hace mucho tiempo, cuando no teníamos tanto exceso de higiene, nuestro cuerpo podía obtenerla de manera natural de cualquier alimento, pero hoy en día esto es imposible.


Fuente: Pixabay/ RitaE

Por último, es importante que sepamos que, para llevar a cabo una alimentación totalmente cruda, hay que comer diariamente grandes cantidades de alimento. Así mismo, una dieta de crudos no es la mejor opción para todos los sistemas digestivos. Si una persona no tiene una gran capacidad digestiva no podrá digerir adecuadamente los alimentos crudos. Llevamos tantos siglos con otro tipo de dietas que no todo el mundo puede pasar a otro tipo de dieta.

Beneficios de los alimentos cocinados

El hecho de procesar los alimentos con calor también tiene varias ventajas. Al elevar las temperaturas al cocinar los alimentos, conseguimos que las bacterias perjudiciales que pudieran existir sean eliminadas.
Por otro lado, la fibra que contiene el alimento, se ablanda al cocinarla, lo que la hace más digestiva. También los antinutrientes son eliminados con la cocción.
Cuando hablamos de alimentos de origen animal, por supuesto que necesitamos algún tipo de procesamiento. El hecho de cocinar estos productos hace que su sabor nos agrade y además detiene el proceso de putrefacción.
Por último diremos que los alimentos cocinados, en las estaciones frías nos aportan calor y nos hacen disfrutar de su consumo. ¿A quién no le gusta una sopa en invierno o unas castañas asadas en otoño?

Las desventajas de los alimentos cocinados

La primera desventaja de cocinar los alimentos es el tiempo que empleamos en prepararlos. No es lo mismo pelar un par de plátanos que hacer una judías con verduras.
Otro punto en contra de ingerir alimentos cocinados es la leucocitosis digestiva que se puede producir tras su consumo. Esto es debido a que el calor ha eliminado las enzimas que nos ayudan a digerir adecuadamente. Esto, sin embargo, se puede arreglar comenzando la comida con una buena ensalada.
Por último, tenemos que decir que los alimentos cocinados suelen aportar mayor cantidad de grasa y nos dificultan la absorción de nutrientes ya que alteran, en cierta medida, la mucosa intestinal.


Fuente: Pixabay/ RitaE

¿Se pueden mezclar alimentos vivos y cocinados?

Está sería, sin duda, la mejor opción. El hecho de combinar los alimentos crudos y los cocinados nos aportan los beneficios de ambos.
Para llevar una alimentación combinada, podemos, por ejemplo, poner frutas en el desayuno pero también tomar un poco de pan o de cereales cocidos. Esto dependerá de la época del año. Las frutas siempre serán de temporada y, preferiblemente ecológicas.
En la comida y en la cena, sería muy recomendable comenzar siempre con una buena ensalada que nos aporte las enzimas necesarias para digerir adecuadamente el plato cocinado que tomemos después. También es muy importante el tipo de cocinado que hacemos a nuestros platos, Si cocinamos al vapor las verduras y las legumbres a fuego lento, estaremos aprovechando al máximo las propiedades de estos alimentos.
Y sobre todo, hemos de tener en cuenta que, si además de combinar alimentos crudos y cocinados, reducimos el consumo de alimentos de origen animal, lácteos y azúcar, nuestra salud mejorará notablemente.

Detoxifica el cuerpo periódicamente

¿Qué es una detoxificación o detox?

Una detox es una palabra que está muy de moda últimamente, seguramente habrás escuchado que muchos famosos lo llevan a cabo e incluso gente a tu alrededor recurre a ellas un par de veces al año. Una detox también forma parte de la nueva corriente de alimentación consciente a la que cada vez más personas se unen. Pues bien, te voy a explicar en qué consiste.
Una detoxificación o detox es una limpieza del organismo a nivel internoA través de ella conseguimos que nuestro cuerpo se limpie de todas las sustancias perjudiciales que hemos ido acumulando y también pierda líquidos retenidos. Muchas personas también la utilizan para adelgazar, porque, si bien no es su principal objetivo, es una consecuencia que se vive después de cinco días cuidando nuestra alimentación. La detox también es conocida como ayuno hídrico. No significa que no vayas a comer durante los días que dure, sino que para que el organismo pueda descansar y centrarse en depurarse, le administraremos solo licuados o batidos verdes, durante esos días no masticarás.

Ayuno a base de líquidos
Fuente: Pixabay / Photo-Mix

Lo ideal es hacerla con cada cambio de estación, para que vivamos ese cambio exterior con la mayor vitalidad posible y estemos abiertos a disfrutar de los nuevos alimentos y condiciones ambientales que cada estación nos depara.
El mayor reto de hacer una detox es nuestra mente, está demostrado que tenemos un ‘segundo cerebro’ en el estómago y este se encargará de quejarse durante esos días para hacernos un poco más difícil salir de nuestra zona de confort. Te aseguro que cuando terminas la detoxificación, no solo te sientes fenomenal a nivel físico, sino que te sientes muy orgulloso de ti mismo y capaz de todo lo que te propongas.

Características de una detox o ayuno hídrico

Lo primero que debo recomendarte es que para realizar una detox te pongas en manos de un profesional. Es muy importante dejarte guiar por una persona especialista en la materia, que pueda orientarte y aconsejarte si tienes algún tipo de problema de salud que tal vez no sea compatible con este tipo de depuración. He realizado varias y todas ellas las he realizado bajo los consejos y supervisión de Rosa María Moya, coach nutricional. En su página de Facebook puedes encontrar multitud de consejos y recetas maravillosas en formato vídeo.

Escribe las motivaciones para hacer una detox
Fuente: Pixabay / congerdesign

Es muy importante poner por escrito las motivaciones que te llevan a realizar la detox. Hay momentos de debilidad, en los que probablemente surja una voz en tu interior que te diga que abandones, que no merece la pena, y si tienes a mano los motivos que te han llevado a hacerla, te puede ayudar mucho echarles un vistazo si surge ese momento de flaqueza. A cada persona nos mueven diferentes impulsos para meternos de lleno en un ayuno hídrico. Para algunas es una manera de conectar con ellas mismas; para otras es un reto; para otras puede ser limpiarse de los excesos después de las fiestas; otros buscan perder peso e, incluso, para algunas es un cambio de hábitos antes de ponerse a dieta o empezar a cuidarse un poco más.
El reto de una detox suele durar cinco días. No son cinco días ingiriendo líquidos, se establece un día de entrada con dieta suave y vegetariana y otro de salida iguallos tres días en medio son los que se destinan al ayuno de líquidos.
Los días previos los destinamos a preparar nuestra mente y nuestra despensa. Es muy importante tener todo listo el día que comienzas, mejor no tener que ir a hacer la compra durante esos días, el estar sin masticar puede jugarte una mala pasada y que te den tentaciones de comprar algo que no entra dentro del programa depurativo.
Lo ideal es comenzar el proceso un lunes, ese día se destina a entrar suavemente en la detox, no tomaremos bebidas excitantes ni ningún alimento de origen animal. Es bueno alimentarse ese día a base de ensaladas y frutas. Martes, miércoles y jueves, serán los tres días de ingesta de líquidos. Cuando lo escuchas por primera vez y no lo has experimentado piensas que pasarás mucha hambre, pero los horarios de ‘comida’ se establecen de tal forma que en ocasiones estarás demasiado saciado para beber lo que toca en ese momento. Estos tres días se basan en licuados verdes y sopas energéticas, pudiendo tomar entre horas infusiones. Cada día se aconseja tomar un tipo de infusión para limpiar partes diferentes de nuestro organismo.
Entre los efectos secundarios del ayuno podremos notar que vamos más veces al baño, en el primer día algún momento de dolor de cabeza, que en ocasiones se puede asociar al síndrome de abstinencia de bebidas excitantes como el té o el café; a algunas personas les salen granitos en la frente y también a veces la lengua se pone sucia.
Tanto el primer día de ayuno hídrico como el último se ingiere un licuado conocido como vaciado hepático. Es un batido que ayuda al hígado a limpiarse antes y al final de la desintoxicación. Está compuesto principalmente de ajo, zumo de naranja, pimentón y jengibre, aporta sensación de saciedad y el sabor a muchas personas les resulta atractivo, parecido a un gazpacho.
La comida y cena principal de cada uno de esos tres días suele ser la sopa energética, como he comentado anteriormente. Un ejemplo de receta de una de ellas sería el que se muestra en este vídeo. Está realmente deliciosa.


Otro elemento clave a la hora de realizar una detox, es incoporar green shot de zumo de hierba de trigo. La hierba de trigo también se conoce como pasto de trigo, trigo verde o wheatgrass. Aporta muchísima energía, pues contiene clorofila, que es conocida como la sustancia sanadora más potente que existe. Entre sus propiedades más destacadas podemos encontrar que al tomarlo de manera regular:
  • Ayudamos a contrarrestar el nivel de toxicidad de nuestro organismo.
  • Alcalinizamos el ph a nivel celular.
  • Mejoramos nuestro nivel de energía y concentración.
  • Ayudamos a limpiar nuestro hígado.
  • Oxigena el torrente sanguíneo.
  • Regula la digestión y ayuda a combatir el estreñimiento.

Green shot zumo de hierba de trigo

El jengibre también es uno de los protagonistas, como la hierba de trigo, en estos días de limpieza. Es aconsejable tomarlo a primera hora de la mañana con agua caliente o templada y zumo de limón. Además de ser un antibiótico natural, tiene la propiedad de activar el metabolismo y ayuda a quemar grasas y a limpiar. Son muchas las personas que han establecido como rutina empezar el día con este preparado y notan sus beneficios.
Merece la pena dar un descanso a nuestro organismo durante unos días, aprovechar para analizar cómo nos sentimos, puede ser un gran momento para dedicarlo a la meditación y a conectar con nuestro yo más ocultoNo temas sentirte sin fuerzas, es increíble comprobar cuánta energía gasta nuestro organismo diariamente en los procesos de digestión, cuando le liberamos de ese proceso nos queda más energía para otras cosas. Aprovecha para dar grandes paseos, es una manera de ayudar a desechar más toxinas. Y lo más importante de todo, siéntete orgulloso simplemente del hecho de plantearte cuidarte, de comenzar a pensar en tu cuerpo y de darle un respiro.
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21 abril 2020

¿Te preocupa el coronavirus?

El virus no necesita llegar a los pulmones para replicarse, sino ...

Bueno, según la Nueva Medicina Germánica no debería… ¡porque no existe el contagio!

Y de hecho si te asusta el riesgo de contagio es más probable que desarrolles la “gripe del coronavirus”.

Me explico: Las investigaciones del doctor Ryke Geerd Hamer, creador de la Nueva Medicina Germánica (NMG), nos revelan otra manera de entender las enfermedades infecciosas. En vez de concentrarse solamente en lo físico, el doctor tomó en cuenta los efectos de la psique y las emociones, y también del cerebro, al cual identificó como el “mediador” entre la psique y el cuerpo. Las investigaciones del Dr. Hamer presentan un innovador descubrimiento en el que los microbios no causan las enfermedades, sino que juegan un papel de apoyo en el proceso de sanación.

La NMG se basa en 5 Leyes Biológicas Naturales, con la Primera Ley estableciendo lo siguiente: que todas las enfermedades se desarrollan a partir de un shock causado por un conflicto, una sorpresa inesperada que asalta al individuo mientras está con la guardia baja, en la forma de una situación imposible de anticipar.

Y para comprobar esto, el Dr. Hamer obtuvo tomografías computarizadas (TAC) cerebrales sin contraste de todos sus pacientes, y los comparó con los registros médicos, historias personales y los recientes traumas emocionales que ellos habían tenido. Lo que descubrió es que todas las enfermedades tienen su propia área en el cerebro que las comanda, sea algún tipo de cáncer, un sarpullido a la piel, una parálisis muscular o una enfermedad infecciosa como tuberculosis o gripe. Entonces, cuando sufrimos un shock de conflicto, este impacta en un área muy específica en el cerebro, observable en el TAC sin contraste como una mancha con anillos concéntricos. La ubicación donde impacta el conflicto en el cerebro se debe a la naturaleza del conflicto.

Por ejemplo, un conflicto de susto de muerte, posiblemente gatillado por un diagnóstico o el riesgo de “contagiarse” de algo, como ocurre con el coronavirus, siempre impacta en el tronco cerebral en el área que controla los pulmones. Y si uno logra resolver ese conflicto se pasa a una fase de recuperación.

La actividad microbiana siempre es parte de un Programa Especial específico que incluye solamente a la persona que se encuentra en la fase de recuperación del órgano relacionado al conflicto. Según este entendimiento, las “enfermedades infecciosas” no pueden ser contagiosas.

Al contrario, nuestro organismo usa los microbios para optimizar el proceso de sanación. Así, en vista de este nuevo entendimiento, el término “contagio” se vuelve obsoleto.
Contagio no, conflictos compartidos sí
Si dos o más personas presentan los mismos síntomas, esto implica que están todos en la fase de sanación del mismo tipo de conflicto. Una familia o una ciudad entera pueden presentar los mismos síntomas si todos se ven afectados por un conflicto inesperado.

El “resfriado común” está ligado a un “conflicto maloliente”, que puede presentarse en término reales, pero también figurativamente; algo así como “¡esta situación apesta!” o “¡estoy harto de esto!” Durante la fase activa del conflicto, el forro o mucosa de la membrana nasal se expande mediante la ulceración, lo que suele pasar inadvertido. En la fase de sanación durante la cual el tejido nasal está siendo reparado, la membrana nasal se hincha. Los síntomas típicos de sanación incluyen mucosidad de la nariz, dolores de cabeza, cansancio, temperatura elevada o fiebre. Si estos síntomas son más severos, se etiquetarán como una “gripe”. La aseveración de que los virus de “influenza” son los culpables es solo una suposición basado en el hecho que suelen encontrarse virus en el lugar, pero no se ha comprobado que esos virus sean lo que causó ese estado.

Aspectos climáticos, culturales, políticos, sociales o económicos pueden ser los factores decisivos del por qué personas en ciertos países o regiones se ven afectadas por ciertos conflictos.

Existen severos conflictos biológicos que pueden afectar a múltiples individuos en una población, como durante los tiempos de guerra o de una crisis económica. Lo que se conoce como una “epidemia” no es el brote de una “enfermedad infecciosa”, sino más bien la indicación de que las personas de toda una región están entrando en fase de sanación al mismo tiempo.

Esto explica el estallido de “Gripe Española” en 1918, y la epidemia de tuberculosis pulmonar después de la Primera Guerra Mundial, durante la cual millones de personas sufrieron “conflictos de miedo territorial” –que afectan los bronquios y causan una neumonía potencialmente fatal durante la fase de sanación–; y también “conflictos de miedo a morir”, que se manifiestan como tumores pulmonares, no detectados durante el periodo de conflicto activo.

Después de la guerra, una gran cantidad de personas entraron en la fase de sanación. Muchos no sobrevivieron a la pandemia de tuberculosis, porque las secreciones producidas durante el proceso de descomposición de los tumores pulmonares contienen altas cantidades de proteínas, que se expelen por medio del esputo (expectoración). Una dieta rica en proteínas es indispensable para suplementar la pérdida nutricional; sin embargo, debido a la crisis económica mundial que siguió a la guerra, muchos no pudieron conseguir los alimentos que necesitaban para sanarse, y murieron.

Se podría decir que lo mismo está ocurriendo en la actualidad con las epidemias de tuberculosis, de “SIDA” y ahora con el coronavirus, en los países de África y Asia. Estas pandemias no son causadas por bacterias de la tuberculosis, así como tampoco por el VIH o el ahora famoso coronavirus, sino que son el resultado de aterradoras condiciones políticas, sociales y económicas. Lo que estas personas realmente necesitan no son fármacos ni drogas, sino que alimentos sanos y paz.
Entonces….
Para resumir un poco, hay que saber que no existe el contagio sino que para que alguien desarrolle síntomas de gripe debe haber vivido algún choque biológico relacionado con las vías respiratorias (como son los miedos, sentirse amenazado, tener pánico a morir, pasar algún susto, etc.). Reitero: podemos llegar a estar expuestos a este y todos los virus que existen, pero si no sufrimos el choque biológico el virus no va a ser necesario y no va a participar de ninguna fase resolutiva con todos los síntomas asociados.

Y si llegamos a caer en los conflictos antes mencionados y participa el coronavirus, pues podemos tener la confianza que es un proceso de recuperación más (conocido como vagotonía en la NMG), y que debemos evitar tener recaídas, que ocurrirían solo si entramos en pánico, nos sentimos amenazados o tenemos miedo.

Claro que uno puede hacerse algún tratamiento natural que le ayude a aliviar los síntomas, y es muy importante tener presente que también existe el conflicto de abandono, que hace retener líquido y empeora todos los síntomas. Por lo que que además hay que mantenerse acompañado y disintiéndose querido… y esperar que pase.

La campaña hacia la prevención del resfriado común, la temida gripe invernal y ahora el coronavirus se basa en la teoría de que las enfermedades infecciosas son propagadas por unos microorganismos conocidos como gérmenes o virus. Gracias a este concepto, la Industria de las Enfermedades genera miles de millones de dólares al año con la masiva producción de medicamentos y vacunas.

Así que no caigas en las campañas. Ten confianza en la sabiduría de tu propio cuerpo, y si algo de lo que leíste aquí no te cuadra te sugiero informarte más sobre la Nueva Medicina Germánica viendo este entretenidísimo documental: