LA OBSCURIDAD TAMBIEN PRODUCE SU LUZ
Tesla lo dijo: "No hay energía en la materia que no se reciba de su entorno", ese misterioso campo que hoy la ciencia llama materia oscura, Tesla lo llamó Éter, incluso Platón lo describe con el quinto sólido (dodecaedro), otros lo llaman el YO, dios, Shakti (espíritu o conciencia), otros lo definen como Prana (energía invisible del aire), Barakah, aurea, etc ... llámalo como quieras, pero siempre es esa fuerza vital de la que todo se origina. Cuando este campo está en equilibrio aparece como NADA, un espacio vacío, cuando en cambio se generan densidades, esta energía se cierra o da forma a la masa en sí misma (la curva de espacio y tiempo, la energia se conforma) y se forman los átomos que a su vez se agrupan dando forma y vida a las estrellas, los planetas, las plantas y también a nosotros los seres humanos. Somos esa energía que nos rodea, no la vemos porque no estamos en equilibrio con nosotros mismos (solo el vacío infinito pero consciente en nosotros puede llevarnos a esa dimensión). Pongan atenciòn: ¿De qué es lo último que se da cuenta el pez cuando lo capturan? del agua, lo sacan del agua y él percibe el agua faltante, mientras nadaba dentro del agua ni siquiera la percibía ... lo mismo pasa con nosotros, vivimos en el mar del espíritu, rodeados por el divino y no lo notamos hasta que llega la muerte y nos pesca con un desgarro del Ser material en el que estamos configurados.
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