Reflexiones: Las 7 Inteligencias y los 7 Rayos

El tema de las 7 inteligencias y los 7 rayos que abordaré en este artículo es un enfoque en el cual relaciono las 7 inteligencias que el psicólogo estadounidense Howard Gardner plantea en su obra “Estructuras de la mente: La teoría de las inteligencias múltiples (1983)”, con el concepto de “los siete rayos”  utilizado en algunas doctrinas esotéricas. Para ello considero importante conocer en detalle el contenido de cada uno de estos dos planteamientos, para luego realizar la comparación y establecer la relación que pueda haber entre ambos.

Las 7 Inteligencias de Gardner

En general los legos en psicología vemos la inteligencia como una capacidad o cualidad única y no como la integración de múltiples capacidades, para el común de las personas se es o no se es inteligente. Sin embargo, la psicología, a través de muchos estudios muy bien documentados ha encontrado que se puede ser inteligente en algunas áreas y en otras no. Ahora bien, para abordar con mayor claridad este tema, primero debemos tener claro ¿qué es la inteligencia?

El DRAE la define como: “Capacidad de entender o comprender y resolver problemas”.

El Diccionario de Psicología Umberto Galimberti la define como: “Proceso que permite al hombre o al animal dotado de estructura cerebral evolucionada resolver nuevos problemas que implican una reestructuración de la relación de adaptación con el ambiente”

Gardner en su libro la define cómo: “Capacidad de resolver problemas, o de crear productos, que sean valiosos en uno o más ambientes culturales”.

Como vemos, hay un factor común en estas tres definiciones que es “La capacidad de resolver problemas”.

Partiendo de esta definición y apoyándose en pruebas psicológicas y antropológicas Gardner identifica 7 capacidades susceptibles de ser tratadas como inteligencias diferentes. A continuación se incluye una breve descripción de cada una de ellas:

• Lingüista: Capacidad de usar y comprender con habilidad y destreza el lenguaje oral y escrito en la expresión de ideas, emociones y sentimientos. Incluyendo su uso en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Se desarrolla desde muy temprana edad y es característica de los poetas, escritores y oradores.
• Musical: Es la habilidad para identificar, distinguir, componer e interpretar los diferentes elementos musicales (tonos, timbres, ritmos, melodías y armonías). Puede verse de manera natural a muy temprana edad en niños prodigios, sin embargo algunos de ellos terminan frustrándose cuando se ven enfrentados al aprendizaje formal de la música.
• Lógico-Matemática: Se caracteriza por la habilidad en el manejo de los números y de las relaciones entre conceptos y objetos. Inicialmente el manejo de esas relaciones entre números y objetos requiere la visualización o manipulación física de ellos, pero con la experiencia termina haciéndose mentalmente. También es una capacidad que comienza a desarrollarse a temprana edad, pero su mayor potencial se desarrolla en la adolescencia.
• Espacial: Habilidad para percibir una forma o un objeto y su relación con el espacio y con otros objetos. Incluye la destreza para manipular formas en el espacio. La representación espacial es accesible de manera visual y táctil. Es característica de los arquitectos, escultores, decoradores y pilotos, por ejemplo.
• Cinestésico-Corporal: Habilidad para emplear el cuerpo en formas muy diferenciadas y hábiles. Trabajar hábilmente con objetos. Requiere una mente adiestrada para emplear debidamente el cuerpo y el cuerpo adiestrado para responder a los poderes expresivos de la mente. Esta inteligencia hace uso de la Lógico-matemática para la creación patrones de movimientos y la Espacial para relacionar el movimiento del cuerpo con el espacio y los objetos que le circundan.
• Intrapersonal: Es la capacidad de hacernos un modelo de nosotros mismos y en su expresión más básica nos permite diferenciar un sentimiento de placer de uno de dolor y decidir si nos involucramos en la situación placentera o nos alejamos de la dolorosa. A un nivel mayor nos permite descubrir y simbolizar conjuntos complejos y altamente diferenciados de nuestras emociones y sentimientos y con base en ello decidir actitudes y comportamientos. Es característica de filósofos, teólogos y de personas con alto desarrollo personal.
• Interpersonal: Es la habilidad para notar y establecer distinciones en otros individuos, de sus estados de ánimo, temperamentos, motivaciones e intenciones. Nos permite leer los deseos e intenciones de otras personas y actuar con base en este conocimiento. Es la inteligencia que nos permite relacionarnos de manera efectiva y exitosa con los demás. Es característica de los buenos vendedores, maestros y terapeutas.

Posterior a su teoría original Gardner agregó una octava inteligencia a la cual denominó:

• Naturalista: Habilidad para conocer, distinguir, clasificar y comprender las características del mundo natural y las maneras de como relacionarnos con él. Se comienza a desarrollar a temprana edad mediante la observación, exploración e interacción con el medio ambiente natural. Es característica de biólogos, arqueólogos, físicos y químicos.

También ha manifestado que sigue considerando la incorporación de una “Inteligencia espiritual”, que hasta ahora no lo ha hecho.

Los 7 Rayos

El origen de este conocimiento esotérico no está del todo claro. Algunos lo atribuyen a la «Hermandad de los 7 rayos» , proveniente del hipotético continente Lemuria planteado por algunos científicos a mediados del siglo 19, el cual se supone que existió y fue destruido por eventos geológicos varias decenas de miles de años atrás. Otros lo atribuyen a conocimientos ancestrales del hinduismo, incorporados posteriormente al esoterismo gnóstico y teosófico. Para efectos de este artículo utilizaré información proveniente de la Teosofía.

A continuación algunas consideraciones a tener presente sobre los rayos, su significado, su campo de acción, su poder y el principio que los rige.

• Primer rayo: Ichchha = Voluntad. Es la conciencia del Yo y también la potencia de la voluntad y el principio que lo rige es la libertad.
• Segundo rayo: Jnana = Consciencia. Es la conciencia de los demás seres y también la potencia del amor y el principio que lo rige es la unión.
• Tercer rayo: Kriya = Actividad. Es la conciencia de las cosas y también la potencia del pensamiento y el principio que lo rige es la comprensión.
• Cuarto rayo: Maya = Ilusión (La verdadera vida). Es la armonía, la felicidad (Ananda). El principio que lo rige es la armonía.
• Quinto rayo: Sattva = Ley. Rige la relación entre materia y energía y el principio que lo rige es la verdad.
• Sexto rayo: Rajas = Energía. El principio que rige este rayo es la bondad.
• Séptimo rayo: Tamas = Materia. El principio que rige este rayo es la belleza.
• Los tres primeros rayos constituyen el mundo de la consciencia (Chit) y los tres últimos el mundo de la existencia o material (Sat) y el punto de unión entre ambos mundos es el cuarto rayo (Maya), también llamada ilusión, que es la verdadera vida, es el rayo de la armonía entre la consciencia y el mundo material.

Influencia de los rayos en las características personales

Para relacionar las 7 inteligencias y los 7 rayos comenzaré por señalar las características más relevantes de las personas influenciadas por cada rayo en particular, para luego comparar esas características con las de las personas en las cuales predomina una u otra inteligencia. En este punto me parece importante señalar que en cada persona no influye exclusivamente un rayo o predomina solo una inteligencia, por lo que lo normal es encontrar en cada persona mezclas de estas características.

• Primer rayo: Buscan la libertad, el dominio de sí mismo y la independencia. Tienen un fuerte sentimiento del Yo y fortaleza interior. El poder de su voluntad actúa entre sus pensamientos y sus emociones. Son intuitivos, laboriosos, con iniciativa y no se dejan coaccionar. Para ellos la vida es para la acción. En ocasiones pueden destruir y apartar todo aquello que les obstruya el camino que se han trazado. También pueden parecer egocéntricos, despóticos, desconsiderados y violentos, pero no por el exceso de voluntad, sino por deficiencia de otras cualidades. Su característica predominante es el dominio de sí mismo.
• Segundo rayo: Los motiva el amor por los demás. Expresan simpatía en su conducta y perciben el estado de conciencia de los demás seres y lo tienen en cuenta al relacionarse con ellos. También muestran iniciativa, pero su principal interés es la fraternidad, la unión con los demás y las necesidades del prójimo. Su naturaleza es altruista, yendo por todas partes haciendo el bien. Sufren por el malestar ajeno.
• Tercer rayo: Son sensibles y se interesan por las cosas del mundo, tal como los del primer rayo lo hacen por sí mismos y los del segundo por las demás personas. Su principal interés es comprender todas las cosas del mundo, satisfacer el hambre de conocimiento que tiene el alma. Su poder es el pensamiento. Son organizadores y precavidos. Saben distinguir lo importante de lo superfluo en los asuntos en los que se involucran. Tienden a ocuparse en múltiples actividades, pero les cuesta concentrarse en una hasta lograrla.
• Cuarto rayo: Buscan la armonía entre los mundos interno y externo, los cuales no logran separar, moviéndose entre ambos. Se satisfacen al poner en práctica las ideas que conciben y les complace que las obras que realizan den respuesta a una idea o a un ideal. Suelen ser religiosos o artistas.
• Quinto rayo: Buscan su Dios interno y la verdad en el mundo externo. Se consagran al mundo de las ideas, del pensamiento. Para ellos la investigación del conocimiento es como una religión. Su fe en lo externo los mueve a investigar las leyes de la naturaleza.
• Sexto rayo: En ellos prevalece el sentimiento y se consagran a la búsqueda de la bondad en el mundo, que para la mayoría es a través de Dios. Aceptan todo lo que les sobreviene porque “saben” que es bueno, aunque ignoren porque lo es. Creen que el mundo es la morada de la bondad de Dios, por lo que comulgan con la idea que “Todo lo que hace Dios es lo mejor que nos conviene”.
• Séptimo rayo: Sienten devoción por la belleza y se consagran a su búsqueda en la creación. La naturaleza es su musa y el universo su maestro. Adoran la naturaleza y en su arte la imitan. Ven a Dios en todas partes. Son pacientes, perseverantes y ceremoniales.

Relación entre las 7 inteligencias y los 7 rayos

En mi opinión hay inteligencias en las cuales pareciera más evidente la influencia de algún rayo en particular que en otras. A continuación me referiré específicamente a ellas:

• Inteligencia lógico-matemática: En esta inteligencia pareciera ser más evidente la influencia del quinto rayo que la de cualquier otro. La búsqueda de la verdad en lo externo y el uso del conocimiento en la búsqueda de esa verdad es propia del quinto rayo y característico de esta inteligencia.
• Inteligencia Intrapersonal: La necesidad interna de fraternizar y de unión con los demás y la capacidad de entrar en sintonía con sus consciencias es una influencia típica del segundo rayo, que motiva el amor por los demás.
• Inteligencia Interpersonal: La manifestación en lo externo de ese amor interno que genera el segundo rayo descrito en el punto anterior, es la bondad del sexto rayo que se expresa en la interacción con los demás.

Para entender la interacción entre estas dos inteligencias pienso que es muy útil la integración que hace Gardner de ellas en el capítulo X de su libro “Estructuras de la Mente”  en su edición del 2001, tratándola como una sola (“Inteligencias personales”). Mediante esa integración podemos concluir que ambos rayos (segundo y sexto) interactúan en la conformación de ambas inteligencias.

• Inteligencia Espacial: La habilidad para comprender las características de los objetos y su interacción con el espacio y con otros objetos es la característica de esta inteligencia, lo cual coincide perfectamente con el principal interés de las personas influenciadas por el tercer rayo de conocer todas las cosas del mundo.
• Inteligencia Musical: No hay dudas de que la música es un arte y como tal la podemos relacionar directamente con la influencia del séptimo rayo, cuya devoción es la belleza. Hay una frase popular, cuyo origen desconozco, que refleja de manera muy significativa esta relación: “La música es el lenguaje del alma”.

A continuación me referiré a aquellas inteligencias en las cuales no veo totalmente claro la influencia de un rayo en particular:

• Inteligencia Lingüística: El dominio del lenguaje es la característica fundamental de esta inteligencia, la cual no vemos reflejada específicamente en ninguno de los rayos. Sin embargo, si buscamos la analogía inversa encontramos que la principal característica del primer rayo es el poder de la voluntad y la principal manera de expresar y compartir esa voluntad para ponerla en acción es a través del lenguaje. De esta manera podemos inferir que la influencia del primer rayo la vemos reflejada en la inteligencia lingüística.
• Cinestésico-Corporal: Esta es la única inteligencia que hasta ahora no hemos relacionado con ningún rayo y el cuarto rayo es el único que no hemos relacionado con ninguna inteligencia, ¿esto significa que esta última correlación debería ser entre ellos?, Si pensamos que el cuerpo es el instrumento a través del cual la consciencia de los tres primeros rayos se expresa al mundo exterior de los tres últimos rayos, no pareciera descabellada la idea que la armonía entre esos dos mundos la logremos a través de nuestro cuerpo.

Sin embargo, considero importante compartir que en algunos de los materiales que consulté la inteligencia Cinestésico-Corporal se asocia al séptimo rayo, mientras que la inteligencia musical es la que se asocia al cuarto rayo, por lo que la correlación anterior es una visión muy personal.

Comentario Final

Para concluir, debo confesar que antes de comenzar a escribir el artículo pensaba que no sería fácil conciliar conocimientos de áreas tan disimiles y distantes en el tiempo como el esoterismo y la psicología. Sin embargo, a medida que fui recopilando y analizando la información fui observando que si había similitudes que harían posible tal conciliación, lo cual es una demostración más de que todo está conectado y que todo conocimiento nuevo tiene raíces en conocimientos anteriores, muchas veces ancestrales, aun cuando parecieran no tener ninguna conexión. Estos conocimientos estarían resguardados en los llamados “Registros Akásicos”  o en una visión más moderna, en los “Campos Morfogenéticos”  del biólogo Rupert Sheldrake.

En los conocimientos que calificamos como nuevos o disruptivos, por lo general lo disruptivo no es el conocimiento en sí, sino la manera como relacionamos conocimientos anteriores y los que sí realmente son nuevos, surgen de una revelación cuya fuente es desconocida o el azar, como el sueño afortunado de un científico o el resultado casual de un experimento no planificado.

Roberto Mercher