25 mayo 2018

Las 9 mejores frases de Virginia Satir para reflexionar

Seto en forma de corazón
Gema Sánchez Cuevas 
Las frases de Virginia Satir hablan del cambio, el afecto y las relaciones. Son un regalo repleto de amor y calidez para todo aquel que quiera reflexionar sobre la importancia de conectar con uno mismo y los demás.
Virginia Satir fue trabajadora social, psicoterapeuta estadounidense y escritora, conocida especialmente por su enfoque en terapia familiar. En 1959 se unió a Don Jackson, Jules Runkin y Gregory Bateson para iniciar el Mental Research Institute (MRI) en Palo Alto, una de las instituciones de psicoterapia más emblemáticas de Estados Unidos y lugar donde se gestó el modelo sistémico. Allí fue directora de entrenamientos y participó en la creación del primer programa formal de terapia familia.
Quien la conoció la define como una mujer de calidez especial, muy preocupada por temáticas de calado, como la comunicación humana y la autoestima, y por incorporar sentimientos y compasión en la relación terapéutica. Para Satir, el cuidado y la aceptación eran elementos fundamentales para ayudar a los demás a enfrentarse a sus miedos y facilitar así que puedan abrir sus corazones a otras personas. Sin duda, percibía el amor con un mayor potencial sanador en la terapia.
Sus libros más famosos son Terapia familiar paso a paso, Peoplemaking, En contacto íntimo y Todas tus caras: pasos para amar y ser amados. Además, también es conocida por su modelo de procesos de cambio. A continuación dejamos una selección de sus mejores frases para reflexionar a partir desde su perspectiva teórica.

La importancia de la actitud ante la vida

“La vida no es lo que se supone que debe ser. Es lo que es. La forma de lidiar con ella es lo que hace la diferencia”.
A veces la vida no coincide con nuestros deseos y expectativas, sino todo lo contrario. Pero no por ello debemos abandonar nuestra lucha ni el recorrido de nuestro camino. Aunque no podamos cambiar aquello que sucede siempre, podemos elegir la actitud que vamos a adoptar para enfrentarlo. 
Así, la vida emerge, sucede y continúa sin pedirnos permiso. La forma que elijamos para recorrerla determinará nuestro estado de ánimo y, por supuesto, la experiencia global de nuestros diferentes caminos.

La valentía de definirse a uno mismo

“No debemos permitir que las percepciones limitadas de otras personas nos definan”.
Día a día, los demás nos ofrecen sus consejos, opiniones e incluso exigencias. A menudo intentan definirnos y decir qué podemos hacer y qué no según su perspectiva. El problema ocurre cuando damos a sus palabras la naturaleza de verdad absoluta y nos conformamos con ellas. De este modo, vivimos acorde a sus pensamientos, sin concedernos una oportunidad para saber quién somos.
Ahora bien, ¿por qué definirnos según la visión que los demás tienen de nosotros? Lo que nos digan no puede tener más poder que aquello que pensamos sobre nosotros mismos. Su visión está limitada por su historia, por sus creencias, por sus miedos y temores. No pueden saber más que nosotros sobre nuestra identidad, capacidad ni el gran potencial que tenemos y, por supuesto, mucho menos sobre nuestras limitaciones y miedos.
Resultado de imagen de abrazos

El gran valor de los abrazos

“Necesitamos 4 abrazos al día para sobrevivir. Necesitamos 8 abrazos al día para mantenernos. Necesitamos 12 abrazos al día para crecer…”
Esta es una de las frases de Virginia Satir que mejor describe la importancia que otorgaba al afecto y al cuidado de las relaciones con los demás. Abrazar es un gesto pequeño, pero repleto de calidez cuando nace y se da desde el interior. Es uno de los grandes soportes afectivos cuando somos pequeños y una bonita forma de acariciar el alma de los demás cuando somos adultos.
Un abrazo es un potente nutriente emocional que todo el mundo necesita para fortalecer sus relaciones. Un excelente medio de comunicación y una maravillosa forma de dar amor a las personas que nos importan.
Pareja abrazada en mitad de un parque

El poder de creer en uno mismo

“Podemos aprender algo nuevo cada vez que creemos que podemos”.
El aprendizaje va ligado a la creencia de ser capaz. Porque si nos negamos a nosotros mismos la posibilidad de aprender algo, de ser capaces de aprobar un examen, dar una charla o simplemente, conducir o cocinar algún plato difícilmente lo lograremos.
El ingrediente más necesario para alcanzar aquello que nos proponemos es la creencia de que podemos hacerlo, la mayoría de las veces. Porque si no nos apoyamos, si no estamos de nuestra parte, ¿cómo vamos a conseguirlo? Y aún cuando un objetivo no se consiga por los motivos que sean, deberemos estar ahí para buscar alternativas.

La autenticidad como pilar fundamental

“En todo el mundo no hay nadie exactamente como yo, aunque hay personas que tienen partes que se parecen a mí. Por lo tanto, todo lo que sale de mí es auténticamente mío, porque yo solo lo elegí”.
Esta es una de las frases de Virginia Satir que necesitamos tener en cuenta cada día. Todos somos diferentes. Cada uno de nosotros recorre un camino y tiene una historia. De ahí que compararse no sirva para nada: no estamos en igualdad de condiciones. Lo bonito es apreciar la autenticidad que llevamos dentro y que, cuando nos valoramos, somos capaces de mostrar. 

El cambio desde el interior

“Nadie puede convencer a otro que cambie. Cada uno de nosotros custodia una puerta del cambio que sólo puede abrirse desde adentro”.
Obligar a otros a cambiar, exigirles que se comporten de otra manera, esa que nosotros consideramos la mejor, no suele funcionar. El verdadero cambio no es por obligación o por contentar a los demás, sino porque se siente desde el interior, porque se tiene una verdadera necesidad de cambiar.
A menudo, vamos por ahí exigiendo al otro que se comporte como deseamos, pero la mayoría de las veces lo único que hacemos es despreciar su autenticidad. Porque, en las relaciones sanas, la norma no es cambiar al otro, sino aceptar. Y en el caso de que exista algún comportamiento de la otra persona que nos irrite, la opción es comunicárselo para que luego ella decida si ha de cambiar.
Mujer con luz en la mente

La dificultad como oportunidad

“Considera todas las dificultades como oportunidades para crear algo nuevo, aprendiendo y creciendo a partir de la forma creativa en que respondes”.
Otra de las frases de Virginia Satir para tener en cuenta en nuestro día a día. Una dificultad siempre va acompañada de una oportunidad de crecimiento. Quizás al principio no la avistemos, pero, cuando pasa el tiempo, siempre podemos sacar una lección sobre la situación y nuestra forma de afrontarla.
A menudo, un problema no es otra cosa que una situación en la que no vemos con claridad qué hacer, cómo afrontarla o en la que quizás pensemos que no tenemos los recursos suficientes para actuar. De ahí que explorar cómo vamos a hacerlo sea una oportunidad para crear algo nuevo y aprender de ello. 

La práctica del amor consciente

Como broche final a este artículo sobre las mejores frases de Virginia Satir, queremos dejar una de sus reflexiones sobre el contacto sincero con uno mismo y con los demás de su obra En contacto íntimo. A través de ella expresa la forma para sentirse amado y valorado tanto por uno mismo como por las personas que más apreciamos.

“Quiero poder amarte sin aferrarme, apreciarte sin juzgarte, encontrarte sin agobiarte, invitarte sin insistencia, dejarte sin culpabilidad, criticarte sin censurarte, ayudarte sin disminuirte. Si quieres concederme lo mismo, entonces realmente podremos reunirnos y ayudarnos a crecer mutuamente”.


El poder de la humildad

Niña arrodillada ante un elefante don humildad
Sería curioso empezar este artículo ahondando un poco en el significado de la palabra “humildad”. La etimología nos dice que humildad procede de “humus”, es decir, aquello que se desprende de la naturaleza y que a su vez la fertiliza y la hace crecer. La humildad sería pues “lo esencial”.
¿Qué es para ti esencial en tu vida? ¿Tu familia, tu trabajo, tus aficiones? Todos disponemos de ese algo que es verdaderamente importante para nosotros, nuestra verdadera esencia. El resto, es simplemente superficial. Pero hay que saber reconocerlo.
En ocasiones, las personas nos rodeamos de cosas artificiales, y no solo eso, sino que es posible que hasta nosotros mismos nos hayamos convertido, desgraciadamente, “en seres artificiales”. ¿Cómo evitarlo entonces? ¿Cómo volver a nuestra esencia?


Practicar la humildad

Hay quien dice que la humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitir a los demás descubrirlas por sí mismos. Es cierto, pero la dimensión de la humildad va mucho más allá. Practicar la humildad y, por tanto ser humilde, se trataría en primer lugar de una sencilla invitación a ver nuestras limitaciones y saber reconocerlas con el objetivo de aprender.
Mujer con un diente de león mostrando humildad
Por ejemplo, primero hemos de asumir nuestro desconocimiento mediante el cual asentar esos nuevos aprendizajes, esas nuevas experiencias. Si aceptamos nuestros límites tomaremos conciencia de todo aquello que nos queda por hacer o aprender. Quien cree que ya lo sabe todo no irá más allá, la soberbia engulle a la humildad y origina personas engreídas a la vez que resentidas.
Ser humilde no es ser débil o ingenuo, al contrario, nos aporta lucidez y una fuerza particular para ver las cosas en toda su realidad.
Bien es cierto que en ocasiones puede ser complicado llegar a ver cuál es la verdadera esencia, el verdadero “humus” de nuestras vidas. Estamos llenos de obligaciones, de presiones laborales, de proyectos que cumplir, de personas ante las que responder y no defraudar…
En ocasiones nos sumergimos en una pequeña vorágine de dimensiones donde es complicado entrever lo que de verdad nos aporta la felicidad. Pero es aquí donde empieza la humildad: comprendiendo qué es importe por encima del resto de artificios.
Tu bienestar, tu familia y tú seréis siempre lo más importante. La humildad debe practicarse cada día, y el mejor modo de hacerlo es mediante unas sencillas preguntas: ¿Qué es lo que me hace verdaderamente feliz? ¿Qué es lo que no desearía perder? ¿Qué es lo que podría hacer para conseguir o mantener aquello que quiero?

La humildad en las pequeñas cosas

Las personas humildes no se vanaglorian de sus éxitos. Practicar la humildad es un ejercicio diario que se mueve con la responsabilidad de hacer las cosas bien, de comprometerse, de hacer lo que toca y lo que es necesario, con autenticidad.
Pétalos de una flor simbolizando humildad
Las cosas pequeñas son las que tejen los actos verdaderamente importantes, esos códigos sencillos que tanto nos aportan: una sonrisa, una palabra, un gesto de empatía… códigos que no se compran, sino que salen desde lo más profundo de nuestro ser; aspectos que se instalan en nuestra memoria y que nos aportan la verdadera felicidad.
Saber escuchar, saber entender los silencios, ser receptivos, cercanos, cómplices y sinceros, son características que definen a las personas humildes. Esas que tanta confianza nos aportan y donde deberemos buscar a los verdaderos amigos.

El valor de la humildad no requiere objetos materiales, las dimensiones “intangibles” son casi siempre las que nos aportan verdadero bienestar, verdadera felicidad. Y es aquí donde reside la verdadera calidad de vida… en las cosas sencillas. En el “humus” de nuestra esencia, ahí donde logramos desprendernos de todo lo que es superficial. ¿Qué tal si lo ponemos en práctica?
Valeria Sabater

6 cualidades de las mujeres exitosas


Mujeres exitosas
Cada persona tiene su propio concepto del éxito. Sin embargo, no podemos negar que hay muchas mujeres exitosas en la historia antigua y moderna. Esto se debe a que cumplen con un mismo patrón: han hecho cosas increíbles en su vida. Encontramos a estas mujeres en todas las áreas de la vida y nos inspiran con sus acciones.
Es común preguntarse cuáles son las cualidades de las mujeres exitosas. La realidad es que no son especiales porque tengan superpoderes como las heroínas de las historietas. Las mujeres exitosas han adoptado una filosofía de vida en donde ellas toman el control de sí mismas y de su mundo. ¿Quieres saber cuáles son las principales cualidades de la mujeres exitosas? Sigue leyendo y descúbrelas.

1. Se apasionan con lo que hacen

La vida diaria es compleja en todos sus aspectos. Incluso si profesionalmente haces lo que te gusta y tu familia es todo lo que soñaste, habrá momentos en que te sentirás un poco decaída. Por eso, las mujeres exitosas se aseguran de que la pasión sea parte de su vida.
Innovar y hacer algo nuevo siempre que puedas, trabajar en aquello que te motive a levantarte cada mañana y tener momentos especiales con tu familia son cosas vitales para tu bienestar
Mujer pintando un cuadro

2. No buscan la perfección

Uno de los mayores secretos que las mujeres exitosas han aprendido es que la perfección es imposible de alcanzar. Saben que está bien ponerse metas y pensar en grande siempre que no se obsesionen con lo que es imposible.
En lugar de ello, se concentran en vivir y disfrutar de cada momento. Para sumarte a la lista de mujeres exitosas debes recordar que las cosas no siempre te saldrán bien por lo que hay que aprender a vivir el momento.

3. Saben cuándo tomar el control y cuándo dejarlo

Las mujeres exitosas son capaces de hacerse con el control de su vida, de sus relaciones y de su carrera siempre que es necesario. Saben que esto implica crear sus propias reglas y lograr que el ambiente juegue con ellas de forma amable e inteligente. Pero van más allá porque también son capaces de dejarlo cuando su salud mental y emocional se los pide.
Ellas logran el equilibrio porque están dispuestas a negociar con las personas que las rodea

4. Se casan bien o no lo hacen

El matrimonio es uno de los temas más difíciles de tratar para muchas mujeres. No es ningún secreto que en nuestra sociedad se espera que llegada a una determinada edad te cases y tengas hijos. Esto puede ocasionar que muchas mujeres acepten casarse con la persona que se los pida sin importar si es o no la que esperan.
Las mujeres exitosas no siguen esta tendencia. Todo lo contrario, las mujeres exitosas tienen tanta seguridad en ellas mismas y están tan convencidas de lo que valen que solo aceptan casarse si así lo desean.
Prefieren vivir y disfrutar su soltería hasta estar convencidas de que su pareja las apoyará y crecerá con ellas al mismo ritmo. Si se han equivocado también son capaces de dar marcha atrás de ser necesario.

5. Toman riesgos

La mejor forma de alcanzar el éxito es buscándolo y esto solo es posible si sales de tu zona de confort. Las mujeres exitosas no se limitan a tomar decisiones fáciles o a vivir su vida basada en la comodidad.
Van más allá y apuestan por actividades que les representen un reto. Esto les permite aprender algo nuevo cada día al tiempo que avanzan en su objetivos de vida, profesionales y emocionales

6. Se aseguran de tener tiempo a solas

Mujer haciendo meditación
Otra cosa que las mujeres exitosas tienen clara es que deben darse un momento a solas cada día. No importa si tu día está repleto de obligaciones personales o laborales, 20 minutos al día son suficientes. Durante este descanso debes olvidarte por un momento de todos los pendientes, meditar en lo que estás haciendo y crear nuevas metas.
Para evitar que se te olvide tomar este tiempo a solas puedes programar tu alarma y, llegado el momento, apagar el celular, la computadora y todo lo que te pueda distraer. Aprovecha para practicar yoga, leer un poco, meditar o simplemente no hacer nada.

El éxito es más que lo material

Aunque la idea general que tenemos del éxito va enfocada a tener mucho dinero y posesiones materiales, las mujeres exitosas lo ven distinto. Claro que el dinero les es importante, pero lo es más el sentirse plenas y a gusto con lo que hacen.

Sonríen y lloran cuando deben hacerlo, trabajan duro y se permiten descansar cuando ha llegado el momento. ¿Qué es el éxito para ti? ¿Lo has alcanzado?
Okairy Zuñiga

3 hábitos saludables avalados por la ciencia





Corazón con alimentos haciendo ejercicio
Los estudios científicos realizados hasta nuestros días han conseguido identificar unagran variedad de hábitos saludables. Conductas que por repetición contribuyen a nuestro bienestar y edifican la base de nuestro crecimiento.
Hablamos de costumbres que se pueden situar en tres planos: una alimentación sana, la práctica habitual de ejercicio físico o unas relaciones sociales sanas. A continuación, tomando como referencia estos grupos, vamos a describir los mejores hábitos saludables dentro de ellos.

1. Hábitos saludables en la alimentación

En primer lugar, uno de los pilares de un estilo de vida saludable es adaptar ciertos hábitos relacionados con la alimentación. Uno de ellos se basa en las proporciones de los platos que ingerimos. A la hora de elaborar cualquier menú, debemos ser conscientes de la cantidad de calorías que necesitamos. Ante esto, una buena referencia para la práctica puede ser no comer porciones de alimentos superiores al tamaño de nuestro puño.
Por otro lado, seguir una dieta mediterránea puede parecer un consejo vago, pero en verdad este tipo de planificación dietética es una de las más sanas que existen. Comercinco veces al día, distribuyendo más las cantidades, y basar nuestros platos en ingredientes, como la verdura de calidad o el aceite de oliva, ayudarán a seguir una alimentación más saludable.
Comida mediterránea
Un tercer consejo relacionado con la alimentación se basa en no comprar alimentos mientras tenemos hambre. Esto evitará que caigamos en la compra de alimentos poco saludables tan solo por capricho, y también nos permitirá ahorrar más en la cesta de la compra.
Por último, evitar los refrescos, ya sean light, zero o diet, será uno de los mejores hábitos saludables relacionados con la alimentación. Estos productos están a menudo relacionados con casos de obesidad, y su alto contenido en azúcar va totalmente en contra de una alimentación equilibrada.

2. La importancia del ejercicio físico

Incorporar la práctica habitual de ejercicio físico en nuestro día a día será esencial para un estilo de vida sano. Este es uno de los hábitos saludables más recomendables por los efectos que tiene sobre el organismo:
  • Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, la presión arterial elevada, la osteoporosis, la diabetes y la obesidad.
  • Mantiene las articulaciones, los tendones y los ligamentos flexibles. Esto nos ayudará a movernos más fácilmente y disminuirá la probabilidad de sufrir lesiones.
  • Reduce los efectos del envejecimiento.
  • Ayuda a un mayor bienestar mentar y previene la depresión.
  • Alivia el estrés y la ansiedad.
  • Aumenta la energía y la resistencia física.
  • Mejora la calidad del sueño.
  • Ayuda a acelerar el metabolismo, lo que a su vez nos permitirá mantenernos en nuestro peso ideal a más largo plazo.
Todo el mundo puede beneficiarse de una actividad física regular, sin importar la edad. Por supuesto, simplemente tendremos que ser conscientes de nuestras limitaciones y, en caso de duda, consultar a un especialista sobre los ejercicios más recomendables para nuestros objetivos y características físicas.

3. Los hábitos saludables en cuanto a las relaciones sociales

Somos seres sociales, y un aspecto fundamental de nuestra vida se basa en relacionarnos con otras personas. Por ello, a la hora de entablar relaciones sociales será esencial elegir bien a aquellas personas con las que nos relacionamos.
Amigos abrazados
Una vida sana a nivel social pasará por entablar amistades que nos permitan evolucionar a nivel personal. Para ello, una buena práctica puede ser buscar amistades en entornos en los que nos sintamos cómodos, como en algún club que practique una actividad que nos gusta. Esto nos permitirá conocer a gente con la que compartamos intereses, lo que nos permitirá aprender de ellos y desarrollar nuestras aficiones.
De esta manera, el vínculo común nos permitirá establecer una mejor relación de amistad con esas personas. Por otro lado, también será importante que veamos en estas personas un apoyo a nivel emocional. Un amigo debe ser capaz de ayudarte cuando lo necesitas, y este será un pilar fundamental para evitar establecer relaciones no sanas o codependientes.
Por último, las relaciones laborales también serán importantes para nuestra vida saludable. Una buena relación con nuestros compañeros de trabajo mejorará el entorno profesional y nos permitirá sentirnos más realizados y valorados a nivel profesional. Esto, a su vez, nos dará unas mayores posibilidades de éxito y de promoción, lo que de nuevo aumentará nuestra autoestima. Por tanto, las relaciones sociales son un pilar fundamental en lo relacionado con los hábitos saludables y entablar unas amistades profundas y sanas nos permitirá ganar confianza en nosotros mismos.