Un día aprendí que en la vida tenemos que hacer elecciones y que cada elección tiene su consecuencia... Si no nos gusta nuestra elección y nuestra consecuencia, entonces debemos buscar una nueva elección y una nueva consecuencia"- Robert Kiyosaki.
Si nos ponemos a analizar en nuestra vida siempre elegimos, siempre hay una parte, por pequeña que sea, que está en nosotros... Hasta cuando otros eligen por nosotros está presente nuestra opción de aceptar o no y elegir que vamos a hacer con lo que nos acaba de suceder.
Elegir te hace libre, eso lo aprendí hace no mucho tiempo... Cuando algo se acaba, puedo elegir si soltar o si aunque haya terminado yo actuaré como si todavía lo tuviese, reteniendo con mis pensamientos y acciones lo que ya no existe.
Cuando alguien se nos va, puedo elegir si tras el dolor de extrañarle está mi necesidad de retenerle conmigo para siempre o elijo honrar su recuerdo, guardarle en mi corazón y seguir adelante.
Cuando llega a mi vida una enfermedad, puedo elegir si esa enfermedad será una compañera de viaje que pondré a mi lado y que trataré de abandonar en una parte del camino o si esa enfermedad se convertirá en lo único que soy y marcará si o si mi destino.
Las situaciones sean las que sean nos enseñan que tenemos que pasar la vida escogiendo y que el peso de esas elecciones es nuestro, las consecuencias y lo que vendrá después... Pero sin duda alguna elegir nos hace libres, porque en el momento en el que hago mi elección el universo se pone en marcha y se vuelven a abrir infinitas posibilidades que mientras he permanecido indeciso, sin aceptar la situación o sin decidir qué hacer con ella, estaban detenidas, estancadas, esperando a que hiciera el siguiente movimiento.
No es realmente importante lo que elijas porque la vida no es lo que te sucede, sino lo que eliges hacer con lo que te sucede.
Que sea un día para analizar tu camino y lo que sea que elijas por favor que te lleve hacia adelante
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