¿Qué es el hipérico y para qué sirve?
El hipérico o hierba de San Juan (Hypericum perforatum) se ha hecho famoso a causa de sus propiedades antidepresivas, pero no solo es una de las plantas medicinales más conocidas, sino también de las más controvertidas.
En algunos países, como Alemania, los medicamentos que contienen extracto de hipérico se recetan y consumen mucho más que los fármacos antidepresivos clínicos. Pero por otro lado el hipérico presenta ciertos efectos secundarios e interacciones con fármacos que no cabe menospreciar.
La planta del hipérico crece de forma silvestre en prados y herbazales, en márgenes de bosques y caminos, mezclado con escabiosas y oréganos, entre otras plantas. Con fines medicinales se cosechan las sumidades floridas, en torno a la festividad de San Juan –de ahí su nombre popular–, cuando la planta experimenta su máximo esplendor. Se debe dejar secar a la sombra, en un lugar fresco pero seco.
Con la planta seca se preparan infusiones, a razón de una cucharada sopera de planta por taza de agua, que se toma hasta tres veces al día.
Si se macera en aceite de oliva, durante unos 15 días, se obtiene el aceite de hipérico, un oleato utilizado como antiinflamatorio y vulnerario.
También se utiliza en cápsulas o comprimidos como antidepresivo natural.
Las propiedades del hipérico
Esta planta tan estrechamente vinculada al sol parece traer también luz sobre el estado de ánimo, disipando las brumas que a veces se ciernen sobre él y aportando bienestar.
El componente principal del hipérico, y al que se atribuyen sus propiedades antidepresivas, es la hipericina. Diversos estudios han demostrado que esta sustancia puede inhibir la acción de la monoaminooxidasa (MAO), una enzima que puede destruir la serotonina.
El aumento de los niveles de serotonina, un neurotransmisor, produce una sensación de mayor bienestar, mayor capacidad de concentración y mayor autoestima. En cambio, su disminución se relaciona con estados de tristeza y episodios depresivos. De hecho, el famoso fármaco Prozac a base de fluoxetina ejerce una acción similar.
A esta capacidad antidepresiva de la hipericina se suma el efecto relajante de la hiperforina, lo que lo convierte en el mejor recurso de herbolario para aliviar depresiones leves, estados leves de ansiedad, terrores nocturnos, hiperactividad infantil y trastornos nerviosos asociados a la menopausia.
Cómo se toma el hipérico
A la hora de tomar hipérico se recomienda hacer tratamientos de tres a cuatro semanas para poder apreciar mejoría, que pueden alargarse a ocho si persisten los síntomas.
Como antidepresivo se suele recetar en cápsulas o comprimidos de 250 o 300 mg, en una o dos dosis diarias para los adultos.
En herbolarios y farmacias se pueden encontrar fórmulas mixtas que asocian el hipérico con otras plantas medicinales, como eleuterococo, avena, valeriana, ginkgo o pasiflora. Se indican para depresiones ligeras, insomnio, taquicardias y el síndrome del intestino irritable.
El aceite esencial y los flavonoides confieren al hipérico una notable acción antiséptica, astringente, antiespasmódica y cicatrizante. Por vía externa, el hipérico se indica también para curar llagas, quemaduras, escaldaduras, eccemas, contra el acné juvenil y sobre golpes y contusiones. En este caso lo más habitual es utilizar el aceite de hipérico.
Contraindicaciones del hipérico
Hace unos años la Agencia Española de Medicamentos advertía del riesgo de tomar hipérico por su interacción con otros medicamentos, como ciertos inhibidores de la recaptación de serotonina (fluoxetina, sertralina, etc.), contraceptivos orales, etc. Estas interacciones con medicamentos podrían provocar una disminución de las concentraciones plasmáticas y una pérdida del efecto terapéutico de estos medicamentos.
Como conclusión, se recomendaba que se abstuvieran de tomar hipérico los pacientes tratados con medicamentos antirretrovirales para el tratamiento de la infección por VIH. También se desaconsejaba a mujeres que toman anticonceptivos orales, ya que podría reducir su efecto.
A este respecto, la doctora María José Alonso, vocal del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, comenta: "Aunque las notificaciones de disminución de su eficacia han sido con anticonceptivos de dosis bajas y en pequeño número, debe valorarse no tomar hipérico o tomar otro tipo de medidas anticonceptivas".
Por otro lado, aquellas personas que ya están tomando al mismo tiempo hipérico y medicamentos, no deberían abandonar su consumo de forma inmediata sin antes consultar con el médico, ya que una retirada brusca podría provocar un aumento de los niveles plasmáticos de estos medicamentos.
En líneas generales, se recomienda consultar con el especialista antes de tomar hipérico en estos casos: enfermedad cardiaca, VIH, hipertensión, trasplante de órganos, depresión (tanto si se están tomando medicamentos como si no), derrame cerebral, insuficiencia hepática, y durante el embarazo y la lactancia.
Aplicado en uso externo, no se han observado indicios de interacción del hipérico con medicamentos. Por otro lado, la hipericina puede provocar fotosensibilización, por lo que es mejor evitar una exposición prolongada al sol.
Remedios naturales con hipérico
Además de tomarlo en cápsulas, se pueden preparar remedios caseros con hipérico:
- Infusión de hipérico. Se puede preparar combinando hipérico a partes iguales con espino albar, melisa o valeriana (de esta, la mitad), más un corrector de sabor como el anís verde. Se ponen dos cucharadas soperas de la mezcla por 0,5 litros de agua. Se hierve 10 minutos, se deja en reposo otros diez y se bebe antes de las comidas, tres veces al día.
- Gel antihemorroidal. Se prepara con extractos líquidos de hamamelis, rusco, castaño de Indias e hipérico: unos 10 g de cada, más 100 g de gel neutro. Se mezclan bien los ingredientes y se aplican en baños de asiento hasta 4 veces al día, si conviene seguidos de un baño fresco. Los extractos se pueden sustituir por planta seca y prepararse con ella una decocción que verter al baño.
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