Karma es una palabra sánscrita que significa acción. Las leyes de Karma son un equivalente a la ley de Newton que menciona que “toda acción debe tener una reacción”. Cuando pensamos, hablamos o actuamos, iniciamos una fuerza que reaccionará en consecuencia. Esta fuerza de retorno puede ser modificada, cambiada o suspendida, pero la mayoría de la gente no está capacitada para erradicarla.
Esta ley de causa y efecto no es un castigo, es exclusivamente una reacción energética universal ante una energía emanada por nosotros mismos. He allí el aprendizaje: Debemos estar conscientes cien por ciento de lo que emitimos al universo.
Una persona no puede escapar de las consecuencias de sus acciones, y sufrirá si él mismo ha creado las condiciones para su sufrimiento. La ignorancia de la ley no es excusa, igualmente actúan tal como la ley de gravedad.
Conoce las 12 leyes del karma y controla tu vida:
Para dejar de tener miedo y empezar a tener poder en tu mundo, necesitas saber todo sobre las leyes kármicas. Aquí hay 12 Leyes del Karma poco conocidas que cambiarán tu vida:
1. La Gran Ley: “Lo que siembras, lo cosechas”.
Esto también se conoce como la “Ley de Causa y Efecto“. Se refiere a que lo que sea que emitimos hacia el Universo, es lo que regresa a nosotros, pero magnificado, ya que la energía se expande en forma de espiral.
Si lo que queremos es Felicidad, Paz, Amor, Amistad… Entonces debemos SER Felices, Pacíficos, Amorosos y ser un Verdadero Amigo.
Si lo que queremos es Felicidad, Paz, Amor, Amistad… Entonces debemos SER Felices, Pacíficos, Amorosos y ser un Verdadero Amigo.
Lo que das, recibes.
2. La ley de la Creación:
La vida no se trata de, simplemente, esperar ser feliz, pues para lograr esa felicidad se requiere de nuestra “creación”, es decir, nuestra participación.
Somos uno con el Universo, tanto por dentro como por fuera, así que lo que sea que nos rodea nos da pistas constantemente de nuestro estado interior. Sé tú mismo, y rodéate de todo aquello que quieres tener presente en tu Vida.
Somos uno con el Universo, tanto por dentro como por fuera, así que lo que sea que nos rodea nos da pistas constantemente de nuestro estado interior. Sé tú mismo, y rodéate de todo aquello que quieres tener presente en tu Vida.
3. La ley de la humildad:
Lo que te niegas a aceptar, continuará manifestándose en ti. Si lo que vemos es un enemigo o alguien con un rasgo de carácter que nos parece negativo, entonces nosotros mismos no estamos enfocados en un nivel de existencia más alto. Debemos entonces aumentar nuestra vibración.
4. La ley del crecimiento:
“Dondequiera que vayas, ahí es donde siempre estás”
Para que podamos crecer en espíritu, debemos cambiar desde adentro de nosotros mismos, y no a las personas, lugares o cosas a nuestro alrededor.
Lo único real que tenemos en nuestras vidas es a “nosotros mismos“, y ese es el único factor sobre el que tenemos control. Cuando cambiamos, y entendemos quiénes y qué somos, dentro de nuestro corazón, nuestra vida cambia también de camino.
Lo único real que tenemos en nuestras vidas es a “nosotros mismos“, y ese es el único factor sobre el que tenemos control. Cuando cambiamos, y entendemos quiénes y qué somos, dentro de nuestro corazón, nuestra vida cambia también de camino.
5. La ley del derecho de responsabilidad:
Reflejamos lo que nos rodea, y lo que nos rodea nos refleja… esta es una Verdad Universal. Debemos asumir la responsabilidad de lo que hay en nuestra vida. Somos responsables de nuestros éxitos, nuestros fracasos y nuestros sentimientos.
Siempre que existe algo malo en tu vida, ten por seguro que hay algo malo en tí.
Ser responsable de cada palabra, acción y emoción, nos acerca a la paz interior.
6. La ley de la conexión:
Es muy importante saber que todo en el Universo está conectado, que cada paso lleva al siguiente, y así sucesivamente.
Alguien debe hacer el trabajo inicial para comenzar un trabajo. Ni el primer paso ni el último son de mayor importancia, ya que ambos son necesarios para llevar a cabo la tarea. El Pasado, Presente y Futuro… están todos conectados
7. La ley del enfoque:
No puedes pensar en dos cosas al mismo tiempo. Cuando nuestro enfoque está en los Valores Espirituales, es imposible que tengamos pensamientos más decadentes, como la avaricia o el enojo.
Mientras te mantengas enfocado en ti mismo, en tu propio SER interior, las cosas irán fluyendo de la manera correcta.
8. La ley de dar y la hospitalidad:
Si crees que algo es verdad, entonces en algún momento de tu vida se te pedirá que demuestres esa verdad en particular… Aquí es donde ponemos lo que DECLARAMOS que hemos aprendido, en la PRÁCTICA real.
La vida se resume en dar y recibir. Si eres una persona que DA, que entrega su amor y compasión a los demás, entonces estás blindada y siempre vas a recibir las bondades del universo.
9. La ley del aquí y el ahora:
Mirar hacia atrás para revivir lo que fue, nos impide estar totalmente en el AQUÍ Y AHORA. Viejos pensamientos, viejos patrones de comportamiento, viejos sueños… Evitar que tengamos lo nuevo.
Lograr estar en el presente es algo bastante complicado en estos tiempos tan vertiginosos, pero aprendiendo a aplicar el enfoque, la relajación y la concentración, podremos valorar mucho más cada instante de nuestra vida, y vivir conscientes de todo lo que nos rodea y de nuestro interior.
10. La ley del cambio:
Las circunstancias se van a repetir hasta que logres trascender el aprendizaje que trae para ti. Esta ley implica responsabilidad, ya que cada elección que tomemos la debemos realizar desde la bondad y la humildad, evitando siempre el hacer daño a terceros, y evitando ir en contra de nuestra verdadera esencia.
Esto sólo es posible a través del autoconocimiento, ya que solamente cuando seamos capaces de entendernos a nosotros mismos, podremos hacer fluir todos aquellos cambios que van a ir construyendo nuestro verdadero destino.
11. La ley de la paciencia y la recompensa:
Todas recompensa viene de un esfuerzo inicial. Las recompensas de valor duradero requieren un trabajo paciente y persistente. La verdadera alegría sigue a hacer lo que se supone que debemos hacer y a esperar que la recompensa llegue en su momento.
Nada llega así porque sí, y nada sucede sólo porque el destino o la suerte lo decida, y aunque algunas circunstancias puedan parecer mágicas casualidades, lo cierto es que responden a una causa original. Somos los creadores de nuestro presente, y nuestro futuro, por ello el coraje, la determinación y el esfuerzo, son garantías inequívocas de el éxito más rotundo.
12. La ley de significación e inspiración:
Te recuperas de algo, sea lo que sea que hayas puesto en ello. El verdadero valor de cualquier cosa es directamente proporcional a la intensión y la energía que en eso pones. Tu contribución personal implica una contribución al universo… si ésta es mediocre, no tendrá el impacto esperado y se disolverá en la nada.
Todo aquello que hagas con amor y entrega, repercutirá en la resonancia universal y creará más amor y más beneficios para ti y tu entorno.
Si le damos valor a cada tarea, invirtiendo en ella nuestros mejores recursos personales, ocurrirá la magia.
Creas o no en la filosofía, éstas leyes del karma están actuando en tu vida. Es como la ley de gravedad, está allí, y lo sabemos.
Entender las leyes del Karma es entender la vida y aprender a vivir de manera consciente, en armonía con el todo.
Por: Loubna Hatem
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