El estrés prolongado nos acaba debilitando. Para recuperarnos y vencerlo, necesitamos reponer los nutrientes y otras sustancias que ayudan a producir dopamina y serotonina.
El estrés es una respuesta fisiológica frente a una amenaza real o imaginada. En situaciones de estrés, el organismo se prepara para luchar o huir, aunque hoy lo usual es sufrir estrés por nuestro ritmo de vida.
En cualquier caso, es importante reponer nutrientes que el organismo consume de más en esos momentos: vitamina C, magnesio, calcio y omega-3 son indispensables.
Además, hay que tener presente que el cuerpo necesita más recursos energéticos. Por eso, cuando estamos estresados, nos apetecen más alimentos procesados con grasas hidrogenadas y un exceso de azúcar o sal, placeres momentáneos que desequilibran el sistema nervioso.
Si escogemos alimentos saludables, podemos aliviar la tensión, estabilizar el azúcar en sangre e ir eliminando el estrés. Algunos alimentos cocinados al horno ayudan a relajarse y a conciliar el sueño. Por ejemplo, calabazas, boniatos, patatas, yuca…
A su vez, un objetivo principal es mantener la salud intestinal para garantizar la formación de los neurotransmisores necesarios, como la dopamina y la serotonina.
En casos de estrés de larga duración, podemos complementar la dieta con algún adaptógeno como la ashwagandha, el regaliz o la rodiola.
La meditación también te puede ayudar a gestionar el estrés. Escuela Cuerpomente te ofrece una formación 100% online para practicar mindfulness desde casa.
DIETA ANTIESTRÉS: 10 ALIMENTOS PARA BAJAR EL RITMO
Estos diez alimentos abordan necesidades diferentes del organismo en situaciones de estrés, pero en general reponen nutrientes que el organismo necesita en cuandose le pone a pueba.
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