Estrés bajo control
Los adaptógenos ayudan a que el organismo se adapte mejor a ciertos factores de estrés físico o emocional. Son tonificantes y mejoran las defensas.Carla Zaplana
Existen alimentos y hierbas que tienen propiedades adaptógenas en el cuerpo y que son especialmente beneficiosas para las mujeres, ya que sabemos que los hombres y las mujeres reaccionamos de forma diferente a distintos factores estresantes.
Los adaptógenos son sustancias que podrían mejorar la resistencia del cuerpo a ciertas situaciones de estrés físico y emocional. Como lo dice su nombre, ayudan a que nuestro organismo se adapte mejor a los distintos factores o situaciones a los que nos exponemos todos los días y pueden alterar nuestra salud.
Según el investigador Israel Brekhman, una planta debe cumplir cuatro requisitos para ser considerada un adaptógeno:
- Que sea inocua o inofensiva para la persona.
- Que tenga un efecto en la persona.
- Que aumente la resistencia de la persona a diferentes factores estresantes físicos, químicos o biológicos.
- Que actúe como un estabilizador.
LOS 5 ADAPTÓGENOS QUE MEJOR TE AYUDAN CONTRA EL ESTRÉS
Los adaptógenos, además de ayudarnos a adaptarnos a los factores de estrés, también son tonificantes, inmunoestimulantes (mejoran las defensas) y aumentan la sensación general de bienestar.
1. ASHWAGANDHA
La ashwagandha es un tónico adaptógeno y rejuvenecedor, sobre todo según la medicina ayurvédica. Esta raíz aumenta la resistencia a los factores de estrés ambientales, es muy buena para aliviar el dolor, tiene efectos antioxidantes, reduce la inflamación, estimula la función tiroidea, ayuda a regular el estrés ya que modula los niveles de cortisol y también estimula la función respiratoria e inmunológica.
En un estudio doble ciego (de los mejores para comprobar resultados) realizado por el departamento de neuropsiquiatría del Asha Hospital de Hyderabad, India, evaluaron personas con estrés crónico que tomaron ashwagandha y se vio que tuvieron reducciones significativas de ansiedad, cortisol sérico, proteína C reactiva (indicador de inflamación), frecuencia del pulso y presión arterial, en comparación con el grupo placebo.
2. GINSENG SIBERIANO
El ginseng siberiano, también conocido como eleuterococo, se ha utilizado durante siglos en países como China y Rusia como un adaptógeno, ya que aumenta la capacidad de adaptarse a condiciones físicas adversas y mejora el rendimiento mental.
Este adaptógeno disminuye los niveles de testosterona. También ayuda a bajar los niveles de cortisol, así como a mejorar la frecuencia cardíaca que se acelera como respuesta a un estresor en particular. Es excelente para disminuir los niveles de estrés.
El síndrome premenstrual y la menopausia son dos factores estresantes a los que todas las mujeres estamos expuestas y esto puede provocar fatiga. El ginseng puede ayudarnos contrarrestarla.
El estrógeno, la progesterona, el cortisol y la tiroides interactúan con neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y el GABA, los cuales se ven beneficiados con el consumo de ginseng. Así se reduce la fatiga crónica y mejora el rendimiento mental y físico.
3. MACA
La maca es otra raíz que normalmente se consume en polvo y puede agregarse a batidos o zumos naturales para obtener distintos efectos en la salud. Uno de sus usos más comunes es como tónico energético, ya que la maca ayuda a aumentar la energía y disminuir la fatiga.
Otros efectos benéficos de la maca en la salud se han visto relacionados con los sistemas endocrino y reproductivo, ya que se puede utilizar para tratar la infertilidad y para mejorar el equilibrio hormonal y su adaptación en los diferentes ciclos de las mujeres, como la menopausia. También ayuda a mejorar la calidad del sueño y el estado de ánimo.
Distintas investigaciones han descubierto que los efectos terapéuticos de la maca se deben a los esteroles vegetales que contiene y que estimulan el hipotálamo, la glándula pituitaria, suprarrenal y ovárica, y por lo tanto, también afectan la tiroides y la glándula pineal (los cuales regulan la producción de hormonas y otras sustancias que intervienen en muchos procesos fisiológicos del cuerpo).
4. RODIOLA
La rodiola (Rodhiola rosea), también conocida como raíz de oro y raíz del Ártico, ha sido clasificada como un adaptógeno debido a su capacidad para estimular el sistema nervioso, disminuir la depresión, aumentar el rendimiento, mejorar el sueño y eliminar la fatiga.
Ayuda al cuerpo a adaptarse al estrés ya que altera los niveles y la actividad de la serotonina, la dopamina y la norepinefrina. La rodiola tiene un efecto muy positivo sobre el estrés, ya que ayuda a lograr un estado de relajación y a disminuir la ansiedad en periodos estresantes.
Este adaptógeno también puede aumentar la fertilidad y algunos estudios científicos han apuntado que puede mejorar la función tiroidea.
5. HONGO REISHI
El hongo reishi es utilizado en algunos países (en China, por ejemplo) como forma de medicinal natural y adaptógeno, ya que ayuda al buen funcionamiento del sistema inmunológico, a mejorar el estado de ánimo, actúa como antihistamínico (por lo que es bueno en temporada de alergias) y es antiinflamatorio.
Este hongo puede ser de ayuda en las personas que padecen cáncer puesto que disminuye la fatiga causada por la enfermedad y mejora la recuperación de la misma en algunos pacientes, como mostró un estudio realizado por la Universidad de Medicina de Puerto Rico, que comprobó sus efectos en el cáncer de mama, uno de los tipo de cáncer más común en las mujeres.
La mayoría de estos adaptógenos se pueden encontrar en polvo para agregar a nuestros alimentos o en cápsulas para que sean usadas como suplementación.
Recuerda que las hierbas y plantas utilizadas como medicinas sí funcionan y deben ser utilizadas con precaución y sin abusar, porque aunque sean naturales, en exceso podría llegar a causar toxicidad o dañar la salud. Siempre es bueno consultar a un especialista cuando quieras utilizar un nuevo suplemento.
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