Muchas personas se obsesionan con ser eternamente jóvenes, al menos en apariencia. De alguna manera, tratamos de revertir el tiempo a través de cosméticos y otros métodos antienvejecimiento. Sin embargo, llegar a la edad adulta con un buen estado de salud es algo alcanzable para todo el mundo, ya que tan solo tenemos que adoptar una serie de hábitos de vida saludable basados en una alimentación equilibrada o la práctica regular de ejercicio.
De hecho, llevar una alimentación rica en proteínas y nutrientes puede permitirnos vivir más años y que estos sean de gran calidad. En nuestro menú, podemos añadir numerosos alimentos con altas propiedades, fibra y vitamina que nos darán la energía necesaria para disfrutar del día a día.
Hoy queremos presentarte 6 alimentos que te ayudarán a disfrutar más plenamente de la vida y evitar enfermedades crónicas, sobrepreso y diversas alteraciones del corazón como miocardio o infarto. Unos factores de riesgo cardiovascular que puedes revertir con una alimentación equilibrada basada en alimentos completos y bien saludables. Entre ellos encontrarás algunos tan accesibles como los frutos secos o el aceite de oliva. Toma nota y prepara tu propia despensa llena de nutrientes.
Sardinas y caballa
Las sardinas y la caballa son pescados ricos en Omega 3, mejor de pequeño tamaño para evitar la contaminación con metales pesados. Ayudan a una mejora del perfil de los lípidos (aumento del colesterol bueno, HDL, y control del malo, LDL). Protegen las arterias y el corazón.
Frutos secos
Son ricos en fibra, proteínas y tienen una potente acción antioxidante, por su contenido en vitamina E y en selenio. Ejercen una acción positiva sobre las grasas saturadas y protegen al corazón y las arterias. Debe tenerse en cuenta que son muy calóricas y pueden engordar. Se recomienda no comer más de 50 gramos al día y mejor solos que mal acompañados.
agua
La sangre es 83% agua, los músculos, 75% y el cerebro, 85%. Moriríamos antes de sed que de hambre. Hace funcionar los riñones, facilita el transporte de nutrientes por el organismo e hidrata la piel. Hay agua en las frutas y en las verduras y en casi todas las comidas.
Aceite de oliva
Posee la combinación adecuada de vitamina E y polifenoles, unos potentes agentes antioxidantes. Previene la arterioesclerosis y su consumo habitual mejora reduce el colesterol. Recientes estudios lo relacionan con mejoras en la memoria y cierta protección contra la demencia vascular y el ictus. Los mayores beneficios se han observado en el aceite de oliva extra virgen. Ojo: no adelgaza.
Té verde
No hay bebida con más fama de antioxidante. Sus componentes son 25 veces más potentes que la vitamina C o D, lo que lo convierte en verdadero elixir de la juventud. Estimula el sistema inmunológico, protege el corazón, las encías y los dientes.
Frutos rojos
Moras, frambuesas, arándanos… Mejor las más oscuras, pues contienen más carotenoides, un poderoso antioxidante. También son ricas en vitamina C, potasio, hierro y calcio. Estos frutos son una importante fuente de fibra y taninos, con acción astringente, y función protectora del sistema cardiovascular. Su contenido en melatonina frena la acción del proceso de envejecimiento.
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