Tú me hablas de depresión y yo pienso en el potencial que tienes para transformarte.
Tú me hablas de soledad y yo veo la oportunidad perfecta para encontrarte contigo mismo.
Tú me hablas de desilusión y yo veo ganas de querer ver más allá de la ilusión.
Tú me hablas de tristeza y yo veo escondida en tu alma una enorme sonrisa.
Tú me hablas de llanto, y yo veo a un ser humano queriendo desde lo mas profundo de su corazón, ser feliz.
Tú me muestras los grises que pueden ser los días y yo veo arco iris naciendo del dolor y la satisfacción.
Tú me señalas por ser feliz y yo te invito a soñar.
Tú quieres ser realista y yo quiero que cumplas tus deseos.
Tú me dices que tienes miedo y yo veo todo el poder que se esconde detrás de tus emociones.
Tú me dices que todo es difícil y yo solo puedo ver diversión y creatividad.
Tú ves matices blancos y matices negros, y yo veo fucsias, amarillos, violetas y rojos.
¿Sabes? La vida es sencilla. Lo que la hace difícil es tu manera de verla, de asumirla y de crearla. Y aunque reconozco y honro tu oscuridad, que por ahora ensombrece tus días, debo confesarte que veo tu luz brillar. Sé que ahora no eres capaz de reconocerla, pero créeme, yo la veo.
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