PASA MÁS TIEMPO AL AIRE LIBRE.
«Observa atentamente la naturaleza y lo entenderás todo mucho mejor».
– Albert Einstein –
Los japoneses lo llaman «baños de bosque». El mero hecho de pasear por un bosque o un parque disminuye la presión arterial y el nivel de estrés.
Pasar más tiempo al aire libre es muy beneficioso:
• La luz natural te proporciona vitamina D, que es indispensable, y un tono de piel saludable y además ejerce un efecto positivo sobre tu comportamiento. Tus pulmones se beneficiarán de respirar aire puro y eso a su vez estimulará tu sistema inmunológico.
• Si te alejas de los edificios y la tecnología te sentirás más feliz, estarás más a gusto y más centrado. Trabajar o conversar junto a un árbol que lleva allí cientos de años o junto a un río puede resultar muy catártico.
Pasar más tiempo al aire libre te abre la mente y agudiza el ingenio, hacer las reuniones de trabajo en un parque o cerca del agua paseando, en lugar de permanecer sentados en una sala de reuniones o en un restaurante. La conversación suele fluir mejor y es más reflexiva, y surgen más ideas.
La naturaleza te recuerda que debes estar tranquilo, ser paciente y dar tiempo a las cosas. A tu alrededor las plantas crecen seguras y sin prisas estación tras estación.
Como dijo el escritor y naturalista Hal Borland,
«Observo los árboles y entiendo lo que significa ser paciente. Observo la hierba y entiendo lo que significa la perseverancia».
Pasar más tiempo al aire libre te abre la mente y agudiza el ingenio.
Ponlo en práctica.
CUIDA DE TU JARDÍN.
No hace falta conducir durante horas para pasar un rato en contacto con la naturaleza; también sirve ir al parque o trabajar en la terraza viendo los árboles.
Una forma fantástica de estar en plena naturaleza es cuidando de un jardín. Puede ser el tuyo, el de un amigo o tratarse de unas cuantas macetas con plantas en el alféizar de la ventana.
No hay nada que resulte tan estimulante, vigorizante y curativo como pasar unas horas a la semana trabajando en el jardín regando, arrancando malas hierbas, preparando compost, podando o dando de comer a los pájaros.
Ensuciarse las manos tocando la tierra es uno de los métodos más eficaces para desestresarse, desconectar de la lucha diaria y vivir el momento.
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