18 junio 2024

7 deficiencias nutricionales que se ven en personas con problemas de tiroides.


Deficiencias nutricionales más comunes en personas con problemas de tiroides

Estas condiciones pueden interferir con la absorción y el metabolismo de ciertos nutrientes, lo que puede llevar a deficiencias que afectan aún más su salud. A continuación, se describen siete deficiencias nutricionales comunes en personas con problemas de tiroides.

1. Deficiencia de yodo

El yodo es un mineral esencial para la producción de hormonas tiroideas.
La deficiencia de yodo puede llevar a la formación de bocio y al desarrollo de hipotiroidismo. Aunque esta deficiencia es menos común en países donde la sal está yodada, todavía puede ser un problema en regiones donde los alimentos ricos en yodo son escasos.

2. Deficiencia de selenio

El selenio es crucial para la conversión de la hormona tiroidea T4 en T3, la forma activa de la hormona.
Una deficiencia de selenio puede interferir con esta conversión, exacerbando los síntomas de hipotiroidismo. Alimentos como nueces de Brasil, mariscos y carnes son buenas fuentes de selenio.

3. Deficiencia de zinc

El zinc juega un papel importante en la función tiroidea y la respuesta inmune. La deficiencia de zinc puede llevar a la disminución de la producción de hormonas tiroideas y afectar la función inmunológica. Las personas con hipotiroidismo pueden beneficiarse al aumentar su ingesta de alimentos ricos en zinc como carnes, mariscos y legumbres.

4. Deficiencia de hierro

El hierro es necesario para la síntesis de hormonas tiroideas. La deficiencia de hierro, que puede conducir a anemia, es común en personas con problemas de tiroides y puede agravar los síntomas de hipotiroidismo. Incluir fuentes de hierro como carnes rojas, legumbres y verduras de hoja verde puede ser beneficioso.

5. Deficiencia de vitamina D

La vitamina D es importante para la salud ósea y el sistema inmunológico. La deficiencia de vitamina D es común en personas con enfermedades autoinmunes de la tiroides, como la tiroiditis de Hashimoto. La exposición al sol y el consumo de alimentos como pescados grasos y huevos pueden ayudar a mejorar los niveles de vitamina D.

6. Deficiencia de vitamina B12

La vitamina B12 es esencial para la producción de glóbulos rojos y la función neurológica.
Las personas con problemas de tiroides, especialmente aquellas con tiroiditis de Hashimoto, a menudo tienen niveles bajos de vitamina B12. Incluir alimentos como carnes, pescados y productos lácteos puede ayudar a prevenir esta deficiencia.

7. Deficiencia de magnesio

El magnesio es necesario para numerosas reacciones bioquímicas en el cuerpo, incluida la función tiroidea.
Una deficiencia de magnesio puede empeorar los síntomas de hipotiroidismo y afectar la función neuromuscular. Las fuentes de magnesio incluyen nueces, semillas, vegetales de hoja verde y granos enteros.

¿Por qué las personas con problemas de tiroides pueden tener estas deficiencias?

Las personas con problemas de tiroides, como el hipotiroidismo y el hipertiroidismo, son particularmente susceptibles a deficiencias nutricionales debido a varios factores:

  1. Metabolismo alterado: Las hormonas tiroideas juegan un papel crucial en la regulación del metabolismo. Cuando la tiroides no funciona correctamente, el metabolismo puede ralentizarse (en el caso del hipotiroidismo) o acelerarse (en el caso del hipertiroidismo), afectando la absorción y utilización de nutrientes esenciales.
  2. Condiciones autoinmunes: Muchas personas con problemas de tiroides, como la tiroiditis de Hashimoto (hipotiroidismo) o la enfermedad de Graves (hipertiroidismo), tienen enfermedades autoinmunes. Estas condiciones pueden causar inflamación y daño al intestino, lo que puede interferir con la absorción de nutrientes.
  3. Interacciones con medicamentos: Los tratamientos para los problemas de tiroides, como la levotiroxina para el hipotiroidismo, pueden interactuar con la absorción de ciertos nutrientes. Por ejemplo, el calcio y el hierro pueden interferir con la absorción de la levotiroxina, lo que puede llevar a deficiencias si no se manejan adecuadamente.
  4. Dietas restrictivas: Algunas personas con problemas de tiroides adoptan dietas específicas para manejar sus síntomas, lo que puede resultar en la exclusión de ciertos grupos de alimentos y, en consecuencia, en deficiencias nutricionales. Por ejemplo, una dieta baja en gluten o en productos lácteos puede limitar la ingesta de nutrientes esenciales como el hierro y el calcio.
  5. Problemas gastrointestinales: Las enfermedades tiroideas pueden estar asociadas con problemas gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable (SII) o la enfermedad celíaca. Estos trastornos pueden afectar la absorción de nutrientes y aumentar el riesgo de deficiencias.
  6. Inflamación crónica: Las condiciones autoinmunes de la tiroides pueden causar inflamación crónica, que puede dañar las células intestinales responsables de la absorción de nutrientes. Esto puede resultar en una menor absorción de vitaminas y minerales esenciales.

Reconocer y abordar estas causas subyacentes es esencial para gestionar de manera efectiva la salud nutricional de las personas con problemas de tiroides.

La colaboración con profesionales de la salud y nutricionistas especializados puede proporcionar estrategias personalizadas para prevenir y tratar estas deficiencias, mejorando así la calidad de vida y el bienestar general.

Recomendaciones

Es crucial para las personas con problemas de tiroides prestar especial atención a su nutrición para evitar deficiencias que puedan empeorar su condición.

Equipo Editorial

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