11 junio 2024

¿Por qué tienes antojo de queso y cómo puedes evitarlo?


Tabla de quesos

Probablemente conozcas ese repentino antojo, pero ¿alguna vez te has preguntado qué intenta decirte tu cuerpo? Los antojos de queso pueden tener varias causas y, a menudo, hay algo más que el simple deseo de un placer salado.

La mayoría de nosotros estamos familiarizados con los antojos. Nuestro cuerpo muchas veces anhela un snack dulce como el chocolate y otros algo salado como las patatas fritas o el queso. Estos deseos transmiten mensajes diferentes.

La grasa y la sal del queso resultan atractivos para nuestro organismo. Degustar una dosis de queso no tiene nada de malo, el problema aparece cuando se siente un deseo irresistible fuera de las horas de comer. Es típico abrir la nevera y atacar al queso en cualquier momento del día. Ya sea un trozo de Brie o una loncha de Gouda, el deseo de llevártelos a la boca puede deberse a varias razones.

1. PARA OBTENER CALCIO Y PROTEÍNAS

El queso no sólo es delicioso, sino también una fuente de valiosos nutrientes como calcio, proteínas y vitamina B12.

Una mayor necesidad de estos nutrientes puede provocar un aumento de los antojos de queso. Las mujeres embarazadas y en período de lactancia, en particular, suelen tener mayores necesidades de calcio y proteínas, lo que puede explicar por qué muchas de ellas experimentan mayores antojos de queso durante este tiempo.

El queso es rico en el aminoácido triptófano, necesario para producir serotonina, un neurotransmisor que se asocia con el bienestar. Cuando tienes niveles bajos de serotonina, puedes sufrir cambios de humor y dificultades para dormir. En tales casos, el antojo de queso puede verse como un intento inconsciente del cuerpo de aumentar los niveles de serotonina. En lugar de recurrir al queso puedes recurrir al plátano y los frutos secos, por ejemplo. 

Para evitar que estos deseos que pueden desequilibrar la balanza de las calorías, intenta que cada una de las tres comidas del día sea equilibrada e incluya suficientes proteínas, minerales y vitaminas. Si llevas una dieta vegetal, recuerda que es necesario suplementar la vitamina B12. 

2. POR DEFICIENCIA DE ZINC Y MAGNESIO

Otro motivo de los antojos de queso podría ser la falta de ciertos minerales. Por ejemplo, el queso contiene zinc y magnesio, que son importantes para el organismo.

Una deficiencia de zinc puede provocar un sistema inmunitario debilitado y una mala cicatrización de las heridas, mientras que una deficiencia de magnesio puede provocar calambres musculares y fatiga. Entonces, si tu cuerpo tiene deficiencia de estos minerales, podría intentar compensarla comiendo queso.

Fuentes de zinc más saludables que el queso son las semillas de calabaza y otras semillas y minerales. En cuanto al magnesio, lo puedes encontrar en las hojas verdes, las almendras o las legumbres.   

3. EL QUESO ES UN CONSUELO EMOCIONAL

Además de las razones fisiológicas, los antojos de queso también pueden obedecer a causas psicológicas. El queso es un alimento que puede asociarse con emociones y recuerdos positivos.

Cuando estás estresado u agobiado emocionalmente, el antojo de queso puede funcionar como una especie de consuelo para sentirte mejor.

Un trozo de queso de vez en cuando no viene mal para reconfortar el alma. Sin embargo, cuando estás ansioso, debes buscar soluciones para no caer en hábitos alimentarios poco saludables. Puedes aprender a gestionar tu tiempo y tus emociones, a través de las técnicas de meditación y relajación. 


EVITA LOS ANTOJOS, PRESTA ATENCIÓN A ESTOS CONSEJOS

A veces, los antojos de queso u otros tentempiés pueden ser difíciles de resistir. Pero con unos sencillos consejos puedes intentar evitar los deseos irrefrenables y mantener una dieta saludable:

1. COMIDAS EQUILIBRADAS

Asegúrate de consumir regularmente comidas equilibradas que sean ricas en proteínas, fibra y grasas saludables.

Estos nutrientes aseguran una sensación de saciedad duradera y ayudan a evitar los antojos. Asegúrate de incluir frutas y verduras en tus comidas para obtener vitaminas y minerales importantes.

El llamado plato de la Universidad de Harvard es una orientación muy comprensible y práctica para decidir la composición de los menús diarios. 

2. BEBE LO SUFICIENTE

A veces la sed puede percibirse como hambre. Por lo tanto, bebe suficiente agua durante el día para mantener equilibrados tus niveles de líquidos.

Cuando sientas ganas de comer algo, bebe primero un vaso de agua y espera unos minutos para comprobar si el deseo acuciante desaparece. Como regla general, debes beber al menos entre 1,5 y 2 litros de agua al día.

 




3. MERIENDAS SALUDABLES

Si los antojos aún persisten, es útil tener a mano alternativas de refrigerios saludables. Por ejemplo, coge un puñado de frutos secos, un trozo de fruta o unos palitos de verdura con hummus. Estas opciones son ricas en nutrientes y satisfacen el hambre de forma saludable.

¿Qué son los minerales?


Compartir en Instagram se abrirá una nueva ventana

Mujer sana comiendo, alimentos que contienen muchos mineralesSe abrirá en otra pestaña

Vivir una vida sana depende en gran medida de saber elegir los alimentos correctos que pueden mejorar nuestro estado de ánimo y mantenernos con energía para nuestro día a día, ¿sabes qué son los minerales de los alimentos? Conoce las propiedades de estos nutrientes y dónde puedes encontrarlos. 

¿Cuáles son los minerales alimenticios?

Los minerales son nutrientes que, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos son necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo. 

Verduras y carnes en platos blancos frente a letrero que dice "Zinc" para explicar ¿Qué son los minerales?


Los minerales alimenticios incluyen fósforo, calcio, magnesio, sodio, potasio e incluso cloro y azufre. También se incluyen minerales como el hierro, manganeso, cobre, yodo, zinc, cobalto, flúor y selenio. 

La inclusión de estos nutrientes es esencial para una dieta sana porque actúan para mejorar o llevar a cabo diferentes funciones en el cuerpo.  

¿Para qué sirven los minerales? 

Los minerales son esenciales para el cuerpo humano y cumplen múltiples funciones vitales, por ejemplo, actúan como cofactores para enzimas, lo que significa que ayudan a acelerar las reacciones químicas en el cuerpo, lo cual es crucial para el metabolismo y la conversión de alimentos en energía. Además, algunos minerales tienen un papel estructural, como el calcio y el fósforo en la formación de huesos y dientes, asegurando su fortaleza y salud.

Mujer sana junto a ventana se estira para ilustrar qué son los minerales


También, los minerales de los alimentos juegan un papel importante en la transmisión nerviosa, la contracción muscular, incluyendo la función del corazón, y son esenciales para mantener un equilibrio de líquidos saludable dentro y fuera de las células, regulando así la presión arterial y el volumen sanguíneo.

La deficiencia o el exceso de ciertos minerales pueden conducir a graves problemas de salud, lo que resalta la importancia de mantener un adecuado equilibrio mineral a través de una dieta balanceada y, si es necesario, suplementos alimenticios recomendados por un profesional de la salud.

¿Cuáles son los alimentos que tienen minerales? 

Afortunadamente, los minerales no sólo son muy beneficiosos para tu salud, sino que también puedes encontrarlos en muchas fuentes de alimentos que corresponden a una dieta rica y balanceada. 

Variedad de verduras y frutas sobre mesa de madera para ilustrar qué son los minerales


Por ejemplo, los productos lácteos son una excelente fuente de calcio, esencial para la salud ósea. Las carnes, especialmente la carne roja, contienen altas cantidades de hierro, crucial para la formación de hemoglobina que transporta oxígeno en la sangre.

Los mariscos, particularmente los mariscos como ostras y almejas, son ricos en zinc, que es vital para el sistema inmunológico y la reparación celular. Además, las verduras de hoja verde, como las espinacas y el kale, son ricas en magnesio, uno de los minerales más conocidos para el buen funcionamiento corporal.

Otra opción de alimentos ricos en minerales son los frutos secos y las semillas, como las almendras y las semillas de calabaza porque pueden ser ricas en magnesio y zinc. Además, los cereales integrales como el trigo y la quinoa contienen minerales como el hierro y el magnesio, mientras que las legumbres, como lentejas y frijoles, proporcionan hierro y otros minerales esenciales. 

Como siempre te recordamos que para saber qué alimentos debes consumir para una buena ingesta de minerales alimenticios, lo mejor es que acudas con un profesional que emita las mejores recomendaciones basado en tu historial de salud y la necesidad de cada cuerpo. 

10 junio 2024

5 remedios naturales para el hipotiroidismo



El tratamiento común para el hipotiroidismo es tomar medicamentos diarios para reemplazar la hormona tiroidea. Por supuesto, los medicamentos frecuentemente causan efectos secundarios y olvidar una pastilla podría ocasionar más síntomas.

En algunos casos, los remedios naturales pueden causar menos efectos secundarios y adaptarse mejor a tu estilo de vida en general.

El objetivo de los remedios naturales o la medicina alternativa es solucionar la causa principal del problema de la tiroides que comienza en ocasiones debido a:

  • una dieta inadecuada
  • estrés
  • falta de nutrientes en tu cuerpo

Cambiar tu dieta y tomar un suplemento de hierbas son dos formas en las que puedes ayudar a la condición de tu tiroides. Estas opciones pueden tener menos efectos secundarios que tomar medicamentos para la tiroides.

Además, tomar un suplemento de hierbas para ayudar a tratar la tiroides baja o hipoactiva, puede ser útil para las personas que no responden bien a los medicamentos.

Considera los siguientes cinco remedios naturales como alternativas o adiciones a tu plan de tratamiento.

De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), el selenio es un oligoelemento que juega una parte importante en el metabolismo de la hormona tiroidea.

Muchos alimentos contienen selenio, incluyendo:

  • atún
  • pavo
  • nueces de Brasil
  • carne vacuna alimentada con pasto

La tiroiditis de Hashimoto, un ataque al sistema inmunitario en la tiroides, con frecuencia reduce el suministro de selenio en el cuerpo. Se ha demostrado que complementar este oligoelemento ayuda a equilibrar los niveles de tiroxina, o T4, en algunas personas.

Es importante hablar con tu médico acerca de cuánto selenio puede ser el correcto para ti, ya que cada persona es diferente.

El azúcar y los alimentos procesados también pueden causar el incremento de la inflamación del cuerpo.

La inflamación puede reducir la conversión de la T4 a tiroidina o la T3, otra hormona tiroidea. Esto puede empeorar tus síntomas y la enfermedad de la tiroides.

Además, el azúcar solo aumenta tu nivel de energía a corto plazo, eliminarla de tu dieta puede ayudar a regular tus niveles de energía. Adicionalmente, eliminar el azúcar de tu dieta puede ayudar con tus niveles de estrés y la piel.

No es fácil adoptar una dieta sin azúcar, pero el beneficio de tu salud tiroidea puede valer la pena.

Tomar ciertos suplementos vitamínicos puede tener un efecto en la salud de tu tiroides.

Las hormonas tiroideas bajas pueden afectar los niveles de vitamina B12 en tu cuerpo. Tomar un suplemento de vitamina B12 puede ayudarte a reparar algunos de los daños causados por el hipotiroidismo.

La vitamina B12 puede ayudar con la fatiga que puede causar la enfermedad de la tiroides. Esta enfermedad también afecta tus niveles de vitamina B1. Puedes agregar más vitamina B a tu dieta con los siguientes alimentos:

  • guisantes y frijoles
  • espárragos
  • semillas de sésamo
  • atún
  • queso
  • leche
  • huevos

La vitamina B12 es generalmente segura para la mayoría de personas sanas en niveles recomendados. Consulta con tu médico sobre cuánta vitamina B12 es correcta para ti.


Los NIH estudiaron la relación entre el hipotiroidismo y los problemas del intestino delgado.

Se determinó que la motilidad gastrointestinal (GI) que se observa comúnmente con el hipotiroidismo puede causar crecimiento excesivo bacteriano en el intestino delgado (SIBO, en inglés) y finalmente causar síntomas GI crónicos, como diarrea.

Los suplementos probióticos contienen bacteria útil viva que puede ayudar a mantener tu estómago e intestinos sanos.

Además de las formas de suplementos, hay alimentos y bebidas fermentados como kéfir, kombucha, algunos quesos y yogures que contienen probióticos útiles.

Sin embargo, la Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) no ha certificado el uso de probióticos para la prevención o tratamiento de ninguna afección. Consulta con tu médico para saber si estos suplementos podrían ayudarte.


Adoptar una dieta sin gluten es más que una moda pasajera para muchas personas con hipotiroidismo.

De acuerdo con la Fundación Nacional para la Concientización sobre la Enfermedad Celíaca (NFCA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, una cantidad significativa de personas con la enfermedad tiroidea también tienen la enfermedad celíaca.

La enfermedad celíaca es un trastorno digestivo en el que el gluten activa una respuesta inmune en el intestino delgado.

Actualmente las investigaciones no apoyan una dieta sin gluten como tratamiento para la enfermedad de la tiroides, pero muchas personas con tiroiditis de Hashimoto e hipotiroidismo sienten mejoría después de eliminar el gluten de su dieta.

El costo de comprar alimentos sin gluten puede ser mucho mayor que los alimentos que contienen trigo. Además, algunos alimentos preempacados sin gluten no son saludables. Eso se debe a que estos alimentos pueden tener contenido de grasa más alto y menos fibra que los productos que contienen trigo.

Si te interesa explorar los beneficios de una dieta sin gluten, toma el tiempo para descubrir alimentos que se ajusten a tu presupuesto y sean de beneficio para tu salud.

Para muchos, las ventajas de adoptar un plan de tratamiento natural para la tiroides superan las desventajas.

Sin embargo, si tuviste una cirugía para extirpar tu tiroides, un plan de tratamiento natural para la tiroides no es adecuado para ti. Como siempre, es importante que discutas cualquier plan de tratamiento con tu médico antes de empezar a tomarlo.

Salud 180