Las personas que se consideran fuertes se caracterizan por su autosuficiencia, independencia, madurez y buen control emocional. Son personas que normalmente invierten parte de sus energías para apoyar y sostener a los demás. Dentro de su naturaleza mucha veces se halla como rasgo común la poca capacidad de mostrar sus debilidades, sus penas, sus dolores.
La actitud de las personas emocionalmente fuertes se diferencia del resto por ser altamente resilientes, tener una capacidad extraordinaria para resolver conflictos, relacionarse con personas difíciles, levantarse luego de cualquier caída, siempre con la mejor disposición y con la certeza de que las cosas mejorarán, porque si hay algo que poseen es fe en la vida.
Muchas veces esa misma actitud no les permite hacer una evaluación clara de lo que sienten en su interior y pueden engañarse a sí mismo bajo la premisa de que no necesitan de nadie y que todo lo requerido está exactamente con ellos, en su interior… Por eso no suelen demostrar cuándo están carentes de afecto, cuándo requieran sentirse soportados o apoyados por alguien más, cuándo son ellos los que deben ser levantados o sencillamente cuando necesitan un fuerte abrazo que les haga sentir que todo estará bien y no están solos en sus trayectos.
Las personas fuertes normalmente se hicieron así en el camino de la vida y por lo general no precisamente atravesando caminos de pétalos de rosas, sino caminos espinados, caminos rocosos, caminos con fuertes pendientes, el superarlos los hizo fuertes, los hace poder ayudar a otros que atraviesan caminos parecidos, los hace autosuficientes, pero eso no significa que no necesiten tanto o más amor que cualquier persona que refleja menor fortaleza emocional.
Nunca debemos sacar conclusiones en cuanto a quien necesita más o menos amor, más o menos atención… Todos debemos cuidar de nuestros seres queridos y no dejarnos llevar por nuestras impresiones, porque al final lo que nos mueve, nos impulsa y nos da fuerza es el amor… Cuando este falla, la fortaleza real o aparente se ve negativamente afectada.
Si te consideras una persona emocionalmente fuerte no dudes en manifestar tus demandas, no dudes en abrirte a quienes te quieren… el amor que se siembra se cosecha, así que da amor a quienes son importantes para ti y espera con la mejor actitud el amor multiplicado de vuelta.
Si eres de los que piensas que aquellos que te rodean a los que aparentemente nada los doblega, nada los quiebra y si ocurriese no dependerían de nadie para sanarse, comienza por abrir los ojos y el corazón para mirar a esas personas en esencia y entiende que pueden ser ellos los que necesiten más de tu amor.
Imágenes cortesía de: Lucy Campbell
Sara Tibet
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