Las personas entran en tu vida por una razón, ya sea por una estación o por una vida entera...
Cuando percibas el motivo, vas a saber que hacer con cada persona.
Podrán parecer un regalo de Dios... ¡y lo son!
Cuando alguien está en tu vida por una razón, es generalmente, para llenar una necesidad, que has demostrado tener... ellas vienen para ayudarte con una dificultad, proporcionan apoyo, orientación, ayuda física, emocional o espiritual... o lecciones con dolor...
Algunas veces, esas personas mueren...
Algunas veces, simplemente se van...
Algunas veces actúan, y te fuerzan a tomar una posición o decisión...
Debemos entender, que nuestras necesidades han sido atendidas, el trabajo de ellos está hecho y nuestro aprendizaje cumplido...
Y ahora, es tiempo de marcharse...
Entonces sin ninguna actitud errónea de tu parte, o en una hora incierta, esa persona dirá o hará algo, para que la relación llegue a su fin.
Cuando las personas, entran en nuestras vidas por una estación... es porque llegó a su vez a compartir, crecer, enseñar y aprender, desde el amor o el dolor, para la evolución de ambas personas.
Ellas te traen la experiencia de la paz... o te hacen reír... o dejar una huella de dolor, que siempre será aprendizaje...
Ellas te podrán enseñar algo que nunca has hecho...
Ellas, generalmente, dan una enorme cantidad de placer o infelicidad... pero, solamente por una estación...
Relaciones de una vida entera... enseñan lecciones para toda la vida.
Cambios que debes construir o aprender a cambiar en ti, para tener una formación emocional sólida...
Tu tarea es aceptar la lección, amar a esa persona, y poner en práctica, lo que has aprendido en todas tus otras relaciones,
y áreas de tu vida.
En general, cada persona que llega a tu vida, lo hace para causar una reacción en ella, siempre con el fin de que en ambas personas reciban un efecto, que por pequeño que éste sea, siempre será para desarrollarnos y continuar el camino de la evolución...
"AMOR ES LA CLAVE..."
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