Las soluciones para gestionar la ansiedad y el estrés de forma que no comprometan el estado de ánimo y el sueño son muchas y, a menudo, deben adoptarse de manera sinérgica. Actualmente, se sabe que practicar actividad física tanto al aire libre como en interior es beneficioso porque empuja al cuerpo a generar endorfinas, que son las sustancias que estimulan la sensación de placer. Además, el movimiento reduce el cortisol, la hormona del estrés, aumenta las defensas inmunitarias y refuerza el aparato cardio-respiratorio.
Por este motivo, debemos destacar la importancia de seguir practicando deporte al aire libre o home fitness en el salón de casa durante los periodos en los que los gimnasios no han estado abiertos.
¿Por qué la actividad física nos devuelve la sonrisa?
Si bien es cierto que, por una parte, la terapia del movimiento alivia no pocos estados patológicos a cualquier edad, es el aumento de la serotonina el que proporciona un efecto antidepresivo. Es una hormona que puede combatir la ansiedad y agitación con el consiguiente efecto relajante. Debido a la situación sanitaria actual, ya desde el inicio de las primeras medidas para controlar la COVID-19, confinamiento incluido, muchos gimnasios crearon programaciones semanales para dar continuidad a las actividades motoras alternando clases de tonificación, posturales y estiramientos.
Porque el trabajo individual del gimnasio tiene un sentido, pero trasladarlo al móvil guiados por profesionales en directo y a distancia es algo totalmente distinto.
Disciplinas como el yoga o el taichí también pueden ayudar a reducir los niveles de estrés, ansiedad, depresión o fatiga
Hay estudios que lo demuestran; en uno de ellos, los sujetos participaron en una sesión de yoga-taichí de 20 minutos y, en una valoración pre y post sesión se evidenció un mayor relajamiento y una reducción de la ansiedad. Es un tipo de actividad que podemos realizar en casa, con una esterilla, una iluminación cálida y con música relajante de fondo. No se necesita más.
Alimentación anti-estrés
Otro elemento que puede contribuir positivamente frente al estrés es la alimentación: alimentos frescos, con color, pocas grasas saturadas y menos productos enlatados y ultra procesados. Se aconseja dar preferencia a una alimentación rica en verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos, fruta fresca, así como proteínas y grasas de calidad.
También es importante utilizar especias en lugar de sal
Por ejemplo, la guindilla puede ser un sabroso antiestrés: su sabor picante provoca que el organismo produzca endorfinas que relajan el organismo reduciendo o eliminando ese sentimiento de melancolía. Por otro lado, no deberíamos renunciar a un poco de chocolate, si nos apetece, puesto que contiene triptófano, fenilalanina y tirosina, precursores de moléculas importantísimas para el cerebro, como la serotonina, sustancia ligada al buen humor.
Las sustancias vegetales para la ansiedad y el estrés
En la farmacia hay muchos complementos alimenticios útiles para la ansiedad y el estrés, tanto naturales como no naturales, aunque no siempre es fácil distinguirlos. Actualmente, los productos para estos trastornos van mucho más allá que una simple infusión, aunque tomarla continúa siendo un buen hábito para relajarse. Hoy en día, la ciencia ha identificado una solución válida entre las sustancias naturales para mejorar el estado de ánimo, el estrés y las alteraciones del sueño, disponibles en cápsulas, gotas y sobres, siempre consultando a un profesional de la salud. Es recomendable adquirirlos en farmacias y puntos de venta autorizados.
La ansiedad y el estrés son estados que afectan a todo el organismo y su gestión tiene que ver con sustancias complejas que actúan con un enfoque sistémico no solo en estados de ansiedad sino también cuando tenemos otros síntomas emocionales relacionados con situaciones derivadas, en especial, de nuestro trabajo diario (objetivos laborales ambiciosos, muchos compromisos, estudiar...) y en periodos como la menopausia.
La investigación científica más moderna, llevada a cabo en el ámbito metabolómico (es decir, el estudio de la composición cualitativa y cuantitativa de una sustancia) y en el ámbito biomédico (el estudio de cómo actúan las sustancias con el organismo), ha comprendido que para gestionar estos estados concretos se puede recurrir a sistemas de sustancias naturales o a la sinergia de algunas sustancias que provengan de la naturaleza. En especial, estos “sistemas de sustancias” extraídos de la grifonia (Griffonia simplicifolia), whitania (Whitania somnifera), espino blanco (Crataegus monogyna) y pasiflora (Passiflora incarnata), son útiles para favorecer un estado natural de serenidad, un estado de ánimo equilibrado y una reducción de la agitación, tensión e irritabilidad vinculados a las situaciones cotidianas y, en consecuencia, pueden interactuar con el “sistemaorganismo” a través de un mecanismo de acción fisiológica que lo respete.
Los progresos científicos alcanzados hasta ahora en el ámbito de las sustancias vegetales no representan un punto de llegada sino de “salida” en desarrollo continuo. Lo que hasta ahora sí se ha determinado son la eficacia y la seguridad de estas sustancias y de su capacidad de no generar síndrome de abstinencia o ser fuentes de abuso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario