La inflamación en el momento adecuado, en el contexto adecuado, es una defensa poderosa que nuestro cuerpo necesita para combatir infecciones y promover la cicatrización de heridas. El problema es cuando la inflamación se vuelve crónica, de bajo grado y persistente.
Esto puede preparar el escenario para la enfermedad, el envejecimiento y una serie de otros efectos sobre la salud. Es por eso que debemos prestar atención a la inflamación y combatir la inflamación crónica a través de alimentos, y algunas especias que, a continuación te presentaremos.
Las mejores especias antiinflamatorias
Cuando se trata de especias antiinflamatorias, hay muchas para elegir. Aquí hay algunas que son increíblemente versátiles, súper deliciosos y fáciles de usar:
Cúrcuma, una potente especia antiinflamatoria
Lo primero en nuestro arsenal de especias antiinflamatorias es la cúrcuma. La cúrcuma recibe todo el amor y la atención, por una buena razón. Esta especia se ha utilizado durante cientos de años y se considera una importante herramienta de curación en Ayurveda, que es un antiguo sistema médico indio.
La cúrcuma viene repleta de compuestos bioactivos de origen vegetal, el más estudiado de los cuales es la curcumina. La curcumina combate la inflamación de múltiples maneras, lo que convierte a la cúrcuma en una poderosa especia antiinflamatoria.
Algo a tener en cuenta es que la cúrcuma no es muy biodisponible, lo que significa que es un desafío para el cuerpo absorber sus beneficios. Afortunadamente, simplemente puede agregar una pizca de pimienta negra: esta especia contiene el compuesto piperina, que ayuda a aumentar la biodisponibilidad de la cúrcuma. Estos dos van de la mano en mi libro cuando se trata de combatir la inflamación.
Zumaque
El zumaque proviene de bayas vibrantes de color burdeos que crecen en el Medio Oriente. Esas bayas se secan y luego se muelen en la especia. El zumque está repleto de antocianinas, que son compuestos de origen vegetal que tienen efectos antiinflamatorios. Tiene la particularidad de tener un sabor a limón, sin el líquido que, además es fácil de usar: intenta espolvorear el hummus, tu ensalada favorita o una sopa antiinflamatoria.
Pimentón
Si no te gusta lo picoso, no entres en pánico. También puedes utilizar pimentón ahumado para conseguir el mismo efecto. Todas estas especias tienen compuestos como la capsaicina , que también es un poderoso antiinflamatorio.
Polvo de semilla de mostaza
Finalmente, tenemos las semillas de mostaza en polvo: las semillas de mostaza provienen de la planta de mostaza, que es una verdura crucífera y, por lo tanto, contiene una serie de nutrientes beneficiosos, incluidas enzimas antiinflamatorias (como la mirosinasa y el sulforafano).
Es importante tener en cuenta que cuando cocinamos vegetales crucíferos, perdemos la capacidad de absorber esas enzimas y sus potentes beneficios. Por eso, es buena idea combinar estos vegetales cocidos con otras fuentes crudas de mirosinasa y sulforafano, como el polvo de semillas de mostaza.
Lo sorprendente de todas estas diferentes especias y sus bioactivos clave es que afectan la inflamación en diferentes puntos de la cascada molecular dentro de nuestras células. Entonces, cuando los combinas, obtienes beneficios antiinflamatorios aún más poderosos.
Ahora que sabes de estas especias antiinflamatorias, es hora de poner en práctica este conocimiento.
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