11 septiembre 2019

FORMAS DE DESPERDICIAR NUESTRA ENERGÍA







FORMAS DE DESPERDICIAR NUESTRA ENERGÍA
• Cuando estamos pasados de peso.
• Cuando nos enojamos.
• Cuando nos deprimimos.
• Cuando nos preocupamos por el futuro.
• Cuando nos arrepentimos del pasado.
• Cuando sentimos miedo.
• Cuando criticamos.
• Cuando nos preocupamos por el que dirán los demás.
• Cuando dormimos en exceso.
• Cuando guardamos rencor.
• Cuando odiamos.
• Cuando nos dejamos sacar de nuestras casillas.
• Cuando hablamos sin pensar.
• Etc.
FORMAS PARA AUMENTAR NUESTRA ENERGÍA
- Alimentémonos sanamente, comida variada.
- Aprendamos a relajarnos. Un método sencillo es respirar profundo unas cuantas veces y contar desde el diez hasta el uno.
- Perdonemos (perdonar a nuestros enemigos). Cuando guardamos rencor contra alguien, odio o cualquier sentimiento, estamos usando energía valiosa que podemos usar para volvernos ricos. Usemos esa energía para exigirle al universo ideas que nos generen millones de dólares.
- Riamos continuamente. Si no tenemos una razón, no importa.
William James dijo «Hasta ahora se pensaba que para actuar había que sentir. Hoy se sabe que el sentimiento aparece cuando empezamos a actuar.
Este es para mí el descubrimiento más grande del siglo en el campo del desarrollo humano». Lo plantea así, «El pájaro no canta porque sea feliz, es feliz porque canta».
Debemos reír, si nos obligamos a dibujar una sonrisa en nuestra cara, pronto nuestros subconsciente nos obedecerá y nos dará razones para reirnos.
Solo los fuertes pueden hacer esto. Solo los fuertes ríen cuando ven la muerte enfrente.
- Miremos buena televisión, leamos excelentes libros, escuchemos a personas positivas en la radio.
Veamos cosas que nos reconforten. Veamos lo mejor de la vida.
Olvidémonos de los periódicos. Solo escriben lo que ellos perciben, olvidémonos de estadísticas de enfermedades.
Miremos lo bueno, escuchemos lo bueno. Olamos lo bueno. Todo lo que perciben nuestros sentidos es alimento. Alimentémonos sanamente.
- Durmamos no más de ocho horas al día. Durmamos unas cuatro a seis horas durante la noche y una siesta de una o dos horas por la tarde. Al dormir dos periodos nuestro cuerpo se renovará, más veces, ya que recuerda que creamos y reparamos nuestro cuerpo cuando dormimos. Nos sentiremos más fuerte, nos rejuveneceremos, seremos más creativos, más alegres y más felices.
- Meditemos todos los días. No necesitamos hacerlo durante mucho tiempo.
También podemos practicar una meditación antes de dormir nuestra siesta y luego dormir. Eso se llama, en el Tíbet, el yoga del sueño.
- Hagamos ejercicio todos los días. El mejor ejercicio es una caminata por placer.
- Practiquemos el silencio. Podemos comenzar guardando silencio unos minutos y luego aumentarlo a un fin de semana.
- Practiquemos el ayuno. Una vez al mes es bueno, una vez a la semana es mejor. (Si tienes restricciones médicas, consulta a tu médico antes de comenzar esta práctica)
- Caminemos descalzos en la tierra, la grama, la arena del mar etc.
- Aprendamos a usar nuestra energía sexual. No la desperdiciemos tontamente.
- Empleemos nuestra energía mental en crear. No discutamos. No tratemos de convencer a otros.
- No cedamos a todos los deseos del ego.
Cada deseo consume energía. Cuando un deseo está presente te llenas de energía.
Cuando el deseo es satisfecho esa energía se esfuma.
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Fuente: blogspot Daniel- calidad de vida

La mujer de Loto

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LA MUJER DE LOTO: EL ARTE DE TRANSFORMARSE
Por Ximena Ávila Hernández
La Mujer de Loto es aquella que ha renacido desde lo estancado, lo oscuro y lo turbio, como una flor maravillosa llena de virtudes, belleza y dones, encendiendo la luz única que hay dentro de sí para compartirla con el mundo.
La mujer de loto posee la pureza y la alta vibración en su vida; ha superado el dolor, la oscuridad y la muerte misma. Ha vencido a su propio depredador y triunfando ante los ataques del pasado.
Es la representación más exacta de la capacidad de adaptarse y de recuperarse, pues es aquella que sale fortalecida del dolor y de los obstáculos, llegando a ser la mejor versión de sí misma. La mujer de loto es un ejemplo de superación y crecimiento interior, una inspiración para el mundo, pues es aquella que abrazó y acogió a su depredador interno.
Cuando nos sentimos abrumadas por la tremenda oscuridad en que nos encontramos, podemos despertar en nosotras a la mujer de loto visualizando que nuestro ser real está centrado y en calma.
Mantenemos nuestro centro, pues estamos siendo contenidas por una gran flor de loto, de la cual nace la mujer sabia que vive dentro de cada una.
La mujer de loto nos ayuda a tomar consciencia que la oscuridad, representada por el fango y el agua turbia, forman parte de la vida. Todo tiene su equilibrio y su opuesto, y donde hay luz, habrá oscuridad, donde hay bien, habrá mal.
Por otro lado, la mujer de loto nos invita a tomar consciencia de que todo en la vida está en constante movimiento, pues pertenece a un ritmo superior. Del mismo modo, después del día, viene la noche, y después el día nuevamente.
En la oscuridad, la clara metáfora es “estoy hundido en el fango”, sin embargo, al amanecer con los primeros rayos de luz la flor sale a la superficie y nuevamente exhibe toda su belleza.
Así mismo, después de la sombra aparecen las virtudes más hermosas del ser humano, pues la crisis saca a la luz las mejores cualidades (y también puede ser que toquemos fondo y saquemos algunas de las peores).
“La mujer de loto es el arquetipo que me llevó a levantarme cada vez que caía y la frustración me sumergía en el fango de la vida. Comprendí que yo misma debía ser una mujer de loto; debía asumir el dolor como parte de mi camino espiritual, y observando que ello me permitía ver como todos los aspectos oscuros de mi vida se iban disipando y formando parte de un plan divino mayor y perfecto para mí.”
Para descubrir a la mujer de loto, haz un recorrido simbólico del camino de sanación que has recorrido en tu vida. Desde ahí, descubre todas las veces que has pasado por momentos de oscuridad, y después analiza con exactitud qué flores han surgido desde el fango.
La mujer de loto es la que debemos despertar cuando hemos vivido episodios terribles y dolorosos que nos han generado una huella, pues ella es la que nos permite refinar el dolor y re-significarlo en dones.
La mujer de loto es la que nos lleva a dar un sentido artístico y sublime a aquello que experimentamos como los grandes conflictos del ser humano.
Invócala al momento de crear desde el dolor, y de él surgirán las más hermosas creaciones como una flor de loto que nace desde el fango en el amanecer.
La mujer de loto nace del amor puro y verdadero, del amor por la vida, los seres y hacia sí misma. Ella misma es una ofrenda para la existencia.

"Cuidado con lo que hablas dentro de tu casa:


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"Cuidado con lo que hablas dentro de tu casa:
Las paredes tienen recuerdos.
Algunas palabras se tornan en maldiciones, hay palabras capaces de traer maleficio, reforzar la desgracia, evocar la mala suerte y atraer la infelicidad; así como hay otras con la luminosa propiedad de bendecir. Saber separar y usar unas y otras es el comienzo de la sabiduría.
En Cábala, el ho’ hoponopono pronunciar una palabra repetidas veces, es crear para sí mismo un decreto dentro del cual se puede evolucionar o pudrirse.
El entorno que vives - en especial tu casa - tiende a absorber, almacenar y reverberar las palabras de tus hábitos mentales y transmutarlos en seres vivientes de espectro vampírico o angelical a depender de tu propia atmósfera emocional.
Sigue aquí algunas palabras, que se han de evitar a toda costa dentro de casa:
Que desgracia: condensa oscuridad, quebranto y ausencia del divino.
Ho!Mierda: llama la podredumbre, la suciedad y la adversidad.
Maldita sea: lanza plagas y personificación de maldiciones.
Que Idiota, Que estupido, Que pendejo soy: deben evitarse principalmente con niños e hijos.
Miserable: dibuja la falta, indigencia, pobreza y penuria.
Enojado: en su base significa condenado, sufrido y perambulante, maldito, malvado,
Malo. Llamar a alguien "enojado" es maldecir a la persona, por qué enojado significa " condenado a todo mal ".
Ten en cuenta que las palabras asumen la dirección que la intención y las emociones les imprimen, es en la sustancia y no en la exacta forma que descansa su fuerza; es momento de refinar para que la luz pueda fluir.
Sé responsable de tu lengua, para no ser esclavo de tus palabras.
Bendice en lugar de maldecir.
Observa en todo momento no emitir juicios y palabras que no deseas se materialicen en tu mundo.
Las palabras disonantes generan dificultades y sufrimiento, mientras que las expresiones de alegria y belleza atraen beneficios para todos.
No olvides que el mundo se crea constantemente mediante el verbo, sonidos vibraciones, frecuencias, colores ...
Todo es energia ... como quieres usarla?".