13 enero 2020

ELIGE TU JABÓN




ELIGE


7 plantas medicinales que ayudan a aliviar el estrés

La mejor manera de combatir el estrés es adoptando hábitos de higiene mental. Sin embargo, para aquellos momentos en los que el nerviosismo se apodera de ti, nada mejor que acudir a una de las plantas medicinales con efectos tranquilizantes.
El estrés se ha convertido en uno de los grandes males contemporáneos. En realidad, todos atravesamos situaciones de estrés de vez en cuando. Es la forma como el cerebro y el cuerpo responden a una demanda interna o externa. Así que, en principio, es un estado que forma parte del funcionamiento normal y esperable del organismo.
El problema viene cuando el estrés se siente con mucha frecuencia o por lapsos largos y continuos. Cuando esto ocurre, se produce toda una serie de alteraciones tanto en el cuerpo como en la mente. Estos pueden llegar a ser tan graves que llegan a reducir la calidad de vida.
Uno de los grandes riesgos que entraña el estrés tiene que ver con sus consecuencias a mediano y largo plazo. Se convierte en un factor que propicia e intensifica otras patologías mentales y físicas. Buena parte de las enfermedades más comunes son causadas por el estrés continuado.
Mujer agobiada por estrés

Los complejos caminos del estrés

El estrés se convierte en un problema crónico básicamente en dos casos. El primero, cuando el estímulo estresante persiste, así como la exposición al mismo. El segundo tiene lugar cuando dicho estímulo es tan fuerte, que el estrés permanece incluso cuando el desencadenante ha desaparecido.
En consecuencia, el organismo tiende a sufrir varios cambios. Este tiene que prepararse para la defensa y enfocarse en esta. Para lograrlo, simultáneamente deprime el funcionamiento del sistema inmunitario, el sistema digestivo, el reproductivo y los mecanismos del sueño.
Con el tiempo comienzan a verse una serie de efectos en la salud física y mental. La respuesta a ese estrés continuado es diferente en cada persona. Sin embargo, por lo general, da lugar a problemas digestivos, migrañas frecuentes, insomnio, irritabilidad y problemas infecciosos.
El estrés se puede prevenir manteniendo una buena higiene mental y un estilo de vida sano. Asimismo, si te das cuenta de que estás muy estresado, puedes acudir a algunas plantas medicinales que, con seguridad, te ayudarán a aliviar el estrés que experimentas. Estas son algunas de ellas.

1. La melisa o toronjil, una planta contra el estrés


Infusión de melisa para aliviar el estrés
Las propiedades de la melisa pueden ayudar a relajar el sistema nervioso para controlar la ansiedad y el estrés.

La melisa, también llamada toronjil, es una de las plantas medicinales más utilizadas para aliviar el estrés. Resulta muy adecuada para aquellos momentos en que se sienta mucha inquietud o nerviosismo.
Esto se debe a que tiene la propiedad de relajar el músculo cardiaco y, de este modo, restablece el ritmo normal del corazón. Se puede tomar en infusión, dos o tres veces al día.

2. Hierba de San Juan

La Academia Mexicana de Neurología publicó un estudio en el cual se muestra que la hierba de San Juan es adecuada para aliviar el estrés, la ansiedad y el nerviosismo.
Tal parece que tiene 12 componentes biológicamente activos que ayudan a tranquilizar. El más importante de ellos es la hiperforina, una sustancia sedante.

3. Valeriana, un clásico para el estrés

La valeriana es una de las plantas medicinales más populares. Se usa para tratar los estados de nerviosismo y, en particular, el insomnio. Esta planta ayuda a disminuir la actividad cerebral, así como a ralentizar la frecuencia cardiaca.
Es muy importante anotar que esta planta no se debe combinar con la ingestión de antidepresivos o ansiolíticos, ya que podría ser peligroso. Tampoco es recomendable consumirla por más de dos semanas continuas

4. Ginseng, un ansiolítico natural

Existen varias especies de ginseng y cada una de ellas tiene propiedades diferentes. El ginseng americano es el más adecuado para combatir el estrés, ya que el asiático tiene efectos estimulantes que son más aptos para los estados depresivos.
A esta maravillosa hierba se le considera un “adaptógeno”, es decir, una sustancia que ayuda a la mente a soportar la presión. También tiene efectos positivos sobre las habilidades intelectuales.

5. Manzanilla


Infusión y flores de manzanilla
La infusión de manzanilla ayuda a calmar los nervios y acelera la recuperación en casos de estrés y ansiedad.

La manzanilla es una de esas plantas que se pueden considerar una farmacia ambulante. Tiene múltiples efectos benéficos sobre la salud. Uno de ellos es su efecto sedante.
Es muy recomendable tomarla en infusión, ojalá acompañada de manzanas o jengibre. También es aconsejable darte un baño con agua de manzanilla para relajar tus músculos.

6. Tilo o tila, otra de las plantas populares

El tilo es una planta medicinal utilizada desde tiempos inmemoriales para calmar los nervios. Tiene un efecto sedante sobre el sistema nervioso y también es ideal para combatir el insomnio.
El tilo también es muy apropiado para tratar problemas derivados del nerviosismo, como indigestión y dolor de cabeza. Se puede tomar en infusión, como tisana, o hacer un baño de inmersión en agua con esta hierba.

7. Otras hierbas contra el estrés

Hay otras hierbas medicinales que son eficaces para aliviar el estrés. Por ejemplo, el Gingko Biloba, una planta que se volvió famosa porque fue la única que sobrevivió incólume a la bomba atómica en Hiroshima.
La lavanda, por su parte, se emplea para tratar todo tipo de problemas nerviosos. Entre tanto, la Hierba Luisa es muy aconsejable para el insomnio; el romero, el lúpulo y la maca son magníficos sedantes.
¿Estás atravesando una crisis a causa del estrés? Recuerda que su buen manejo es clave para evitar que afecte el bienestar. Por eso, procura mejorar tus hábitos y prueba estos remedios naturales.

¿Cómo influye la alimentación en la microbiota?


La alimentación influye notablemente en la microbiota intestinal. Nuestros hábitos alimenticios alteran la composición de microorganismos que tenemos en el intestino.
Lo que comemos influye mucho en la estructura y composición de los microbios de nuestro intestino. La primera prueba de ello se obtuvo mediante la comparación de muestras de microbiota fecal de distintas especies de mamíferos. ¿Quieres conocer cómo influye la alimentación en la microbiota intestinal y qué dieta debemos de seguir? ¡Lo descubrirás todo aquí!

La composición de la microbiota

¿Qué es la microbiota intestinal?

La microbiota intestinal es la colección de microbios que reside en el tracto gastrointestinal. Se compone de más de 1.000 especies diferentes que aportan 3,3 millones de genes microbianos únicos en el tracto gastrointestinal de los seres humanos.
Este ecosistema complejo incluye bacterias, virus, hongos y parásitos que viven en relación simbiótica con su anfitrión. También coexisten algunos otros microbios que tienen características potencialmente patógenas.
Se han estudiado diferentes mecanismos implicados en el mantenimiento o alteración de este ecosistema. Como son:
  • Génetica
  • Contacto directo con la flora vaginal de la madre durante el parto
  • Lactancia
  • Uso excesivo de antibióticos
  • Alimentación
Por ejemplo, los bebés nacidos por vía vaginal adquieren la flora vaginal de la madre que incluye Bacteroides, Bifidobacterium, Lactobacillus y Eschericihia coli. Por otro lado, los nacidos por cesárea presentan niveles aumentados de bacterias cutáneas como Staphylococcus spp.

¿Qué significa para nuestra salud?

Más allá del periodo postnatal, la microbiota es necesaria para inducir mecanismos de regulación para mantener la mucosa y la inmunidad. De modo que un ecosistema adecuado permitirá generar respuestas óptimas frente a agentes patógenos. Por el contrario, una alteración del equilibrio ecológico conocido como disbiosis intestinal aumentará la inflamación y la susceptibilidad a infecciones.
Esto podría generar enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo 2, patologías cardiovasculares, enfermedades neurodegenerativas o cáncer. Por ello es tan importante cuidar nuestra microbiota.

antibióticos
Los antibióticos producen alteraciones en la microbiota intestinal del mismo modo que la alimentación

¿Cómo afecta la alimentación en la microbiota?

La alimentación es uno de los factores más importantes para nuestra microbiota. Diferentes dietas se están estudiando en relación a la microbiota intestinal.
Una dieta:
  • Rica en fibra, frutas y verduras afecta beneficiosamente a la composición de la microbiota.
  • El incremento de proteína y grasa animal junto con la ausencia de fibra dietética aumentan la abundancia de microorganismos tolerantes a las sales biliares.
Se han estudiado las diferencias dietéticas entre distintas poblaciones humanas que podrían explicar la variabilidad en la taxonomía del ecosistema microbiano intestinal en las distintas poblaciones. Por ejemplo, la microbiota de niños africanos tiene mayor presencia de especias del género Prevotella, menor presencia de especies de Bacteroides, mayor diversidad microbiana y mayor producción de ácidos grasos de cadena corta en comparación con la microbiota de niños europeos.
Esta diferencia se debe principalmente a la dieta. La dieta agraria de los niños africanos es rica en cereales integrales, fibra y proteína vegetal, lo que beneficia a la microbiota en comparación con la dieta de los niños occidentales. Estos últimos tienen dietas ricas en proteínas, grasas animales, azúcares, cereales refinados y pobre en fibra.

La dieta mediterránea


dieta mediterránea alimentación en la microbiota


La dieta más estudiada probablemente sea la dieta mediterránea. En diferentes estudios se ha visto como esta dieta, por su contenido en ácidos grasos poliinsaturados y monoinsaturados, fibra y antioxidantes, tiene importantes beneficios en la prevención de aparición de enfermedades cardiovasculares. Para el caso que estamos tratando, sabemos que participa en el mantenimiento de un ecosistema microbiano saludable.

En pacientes con síndrome metabólico se realizó un estudio de intervención durante dos años, comparando una dieta Mediterránea con una dieta baja en grasas y rica en carbohidratos. Los resultados fueron que el consumo a largo plazo de una dieta mediterránea hace recuperar a las bacterias beneficiosas en este tipo de personas. Además la dieta mediterránea mejora la sensibilidad a la insulina en personas con obesidad.
Uno de los parámetros considerados más beneficiosos de la dieta Mediterránea es el elevado contenido en polifenoles que contiene. Aunque estas moléculas no se absorben a nivel intestinal, cuando llegan al colon son metabolizadas por la microbiota intestinal, lo que da lugar a diferentes ácidos fenólicos.