No existe tal cosa como “la vida es así”, “todo no se puede” o “son épocas difíciles”; sólo existe cuán digno te sientes de todas las maravillas de la vida Ahora. Cuánto más caos haya afuera, más debes afirmar tu poder espiritual. Como las personas han olvidado quienes son (hijos de Dios) y creen que estas son sólo palabras de un texto de auto-ayuda, no llevan a la práctica su conocimiento. Todo está bien hasta que pierden su trabajo o gastan sus últimos ahorros, allí el fantasma del miedo los acosa y roba toda su tranquilidad. Entonces comprenden que esa tranquilidad era falsa.
El más poderoso imán de atracción es la dignidad. Esta surge del conocimiento acerca de quien eres en esencia y de la des identificación con lo que te enseñaron a ser. Somos dueños absolutos de nuestra realidad y tenemos el poder de moldearla a nuestra voluntad, pero para ello es necesario liberarnos del miedo. El mundo es sólo un escenario donde representamos un papel; jamás le otorgues más poder que este. Las personas están demasiado acostumbradas a vender su alma al sistema y adaptarse a condiciones que no tendrían por qué hacerlo; condiciones que están por debajo del verdadero amor. Cada uno tiene en su vida lo que siente que se merece. El Universo funciona como una máquina fotocopiadora; fotocopia tu vibración y te da sólo lo que tú le propones sin saberlo. Amarse a uno mismo es mucho más que elevar la autoestima, sino enaltecer tu alma hasta recuperar el trono de la libertad que has dejado que te usurpe tu mente, tu familia y la sociedad.
El amor no permite nada en la vida que no sea amor, entonces todo comienza a cambiar. La gente piensa “la vida es así”, pero no son concientes de que sólo sus vidas “son así”. Hay personas que viven en abundancia, felicidad, en constante paz interior, sin trabajar, con mucho tiempo libre, sin negatividad, sin conflictos de ninguna clase y sin preocupaciones. Yo soy uno de ellos. Esto no te lo digo para glorificar mi ego, sino para que entiendas que no hablo desde la teoría: somos capaces de elegir exactamente la vida que deseamos vivir. Cuando Jesús dijo: “la fe mueve montañas”, no lo dijo en forma de metáfora. Él podía efectivamente con sólo un pensamiento mover una montaña, porque había encontrado a Dios. Si tú aumentas tu fe, verás que puedes lograr todo lo que te propongas. Pero mientras sigas creyendo que la sociedad, la situación económica y el mundo tienen algún poder sobre ti, serás solo una oveja más del rebaño. Libérate de tus limitaciones y recupera tu poder innato espiritual. Luego entonces podrás ayudar a otros a despertar de este engaño.
Lic. Fernán Makaroff
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