- Café. Esta bebida aromática puede acelerar la formación de arrugas. Mejorando tu actividad, la cafeína estimula y genera la producción de cortisol, la hormona del estrés. Y la presencia constante de esta en el cuerpo no trae nada bueno a la piel: acelera su envejecimiento y la vuelve más fina.
- Especias picantes. Incluso existe un término: el “rostro picante”. Los alimentos picantes dilatan los vasos sanguíneos, por lo que el enrojecimiento y el retículo vascular, a menudo, molestan a los amantes que disfrutan de “respirar el fuego”.
- Pastelería y bollería. Los pasteles, las galletas y los dulces son perjudiciales, no solo para la cintura, sino también para nuestra piel: la margarina, que contienen los mismos, literalmente, la reseca. Debido a los efectos de los hidratos de carbono simples y los azúcares, las fibras de colágeno pierden su elasticidad, y, como resultado, arroja la aparición temprana de arrugas.
- La leche. Los productos lácteos suelen digerirse bien por nuestro cuerpo, pero la leche en sí misma, no la toleran el 90 por ciento de los adultos. Además, las hormonas naturales y los aditivos químicos del alimento para las vacas, que están presentes en la leche, no aportan a la salud, provocando hinchazones y erupciones en la piel.
- Alcohol. Una “copa de vino” tomada de manera regular no pasa desapercibida para la piel. El principal daño que producen las bebidas alcohólicas es una elevada deshidratación de la misma. Para restablecer ese equilibrio hídrico, una copa de vino debería equilibrarse tomando al mismo tiempo 4 vasos de agua.
Nocivo para el cabello
- Los dulces de todo tipo no traen nada bueno para el cabello. Un exceso de estos provoca un salto en el nivel de azúcar en la sangre. El cuerpo comienza a producir insulina, aumenta el nivel de andrógenos y el desequilibrio de estas hormonas masculinas puede desencadenar cambios acordes al tipo varonil. Puede aparecer más vello en el cuerpo y el cabello en la cabeza se debilita provocando una caída de este.
- El pescado de mar, en la actualidad, lamentablemente, aporta más daño que beneficios: aquellos que han sido capturados en plena naturaleza contienen demasiado mercurio. Y el mercurio tiene un efecto perjudicial para el cuerpo en general y, en especial, para el cabello, lo primero que se daña si abusamos de su consumo.
- Exceso de proteína. La fascinación por las dietas bajas en hidratos de carbono y una sobreabundancia de proteínas animales en el menú, conduce a una mayor formación de ácido úrico en el cuerpo, lo que afecta negativamente al cabello y a las articulaciones.
- Carne grasienta y tocino. El efecto de estos alimentos ricos en grasas en el cabello es muy simple: aumentan el problema del cabello graso. La provocación de secreción de sebo activa conduce a la irritación constante del cuero cabelludo, generando infecciones. El cabello comienza a debilitarse y perder su brillo.
Nocivo para los dientes
- Postres pegajosos. Caramelos y dulces para masticar: esto es lógico. Pero aquí también incluimos todas las frutas y frutos secos dulces (pasas, ciruelas pasas y similares). Una gran cantidad de azúcar y su capacidad de penetrar en pequeñas cavidades, acaba generando problemas con la limpieza de los dientes de estas partículas. Básicamente, estos productos son los principales enemigos de nuestros dientes.
- Cítricos. Los ácidos son el destructor más fuerte del esmalte de los dientes. De todas las frutas, el efecto más agresivo sobre el esmalte lo producen los cítricos. Por lo tanto, no te olvides de enjuagarte siempre la boca tras comer una mandarina o una naranja.
- Té. Sorprendentemente, el principal “tinte” del esmalte es el té y no el café. En este caso, la aparición de manchas en los dientes puede ser provocada por tomar infusiones de hierbas y té blanco.
Nocivo para las uñas
- Los alimentos grasos y dulces. Para la salud de las uñas, todas las sustancias necesarias deben ser metabolizadas por el cuerpo. El exceso de grasas en la dieta interfiere en la absorción del calcio y las uñas se vuelven quebradizas.
- Alimentos y refrigerios salados. Un exceso de sal puede reducir el contenido de zinc en el cuerpo: el elemento más importante para la formación y el crecimiento de nuestras uñas. Distintas papas fritas y frutos secos salados contienen una cantidad récord de sal. Un pequeño paquete de papas fritas puede anular todo el efecto positivo de una dieta saludable, la cual estuviste siguiendo con esmero durante toda una semana.
- Bebidas carbonatadas dulces. Uno de los principales efectos secundarios de las bebidas azucaradas es que eliminan elementos beneficiosos para nuestro cuerpo. Si tus uñas, de repente, se han vuelto inusualmente frágiles, verifica si estás abusando de los refrescos.
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