No esperes nada de nadie.
Ni de tu familia.
Ni de amigos.
Ni de conocidos.
Ni de tu familia.
Ni de amigos.
Ni de conocidos.
Espera todo de ti, de Dios padre-madre creador, del Universo y de la Vida. Cuando aprendes a vivir el desapego emocional, ya no te afecta los comportamientos de los demás.
Cuando esperamos que la familia y amigos, te amen, te apoyen, y sean empáticos; es cuando tus pensamientos del "es que deberían actuar o ser así, porque somos familia, porque somos amigos etc".
Cuando dejas de esperar, cuando sólo amas porque si. Cuando actúas por lo que hay en tu corazón y no por como actúen contigo, deja de doler los "deberían" de los demás, comienzas a no esperar nada de nadie y comienzas a esperar TODO de ti, con la fe de que Dios siempre estará a tu lado, aún cuando todos se hayan ido.
Vive cada día el desapego emocional, vive feliz por elección y sigue adelante por convicción.
Sólo tienes el aquí y el ahora, vive en conciencia plena.
Dorys Montero
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