Para inculcarnos miedo y así poder controlarnos implantando medidas que atenten contra nuestra libertad personal y nuestro derecho elegir, porque saben que la única libertad real es la ausencia de miedo.
¿Para qué puede servirnos esta situación?
Para bajar el ritmo frenético al que estábamos acostumbrados y volver a apreciar y a distinguir lo realmente valioso y esencial de lo que no lo es.
Para aprender a sonreír y a mantenernos alegres a pesar de las adversidades.
Para apreciar el maravilloso poder de recuperación de la naturaleza y tomar conciencia de cómo ayudarla.
Para reconocer el miedo, aprender a acogerlo y no dejarnos llevar por el.
Para volver a habitar nuestro cuerpo y estar presentes.
Para recuperar todo aquello que nos hace estar sanos; silencio, contacto con los seres queridos, bailar , escuchar y sentir la música, el juego, el amor....
Para darnos cuenta de que los "medios de comunicación" tan solo son medios de propagación del miedo porque están controlados por los que han generado esta situación.
Para despertar a lo que realmente somos y a todo nuestro poder personal, el poder de cambiar el curso de los acontecimientos.
Para encontrar la luz en nuestro interior a pesar de la oscuridad que nos rodea.
Para comprender que todo tiene una razón de ser y un sentido, y qué es nuestra responsabilidad encontrarlo y/o dárselo.
Para aprender a gestionar nuestras emociones, porque es a través de ellas cómo pueden manipularnos más fácilmente.
Para salir de nuestra celda de confort mental y dejar de creer que el dolor no existe, aceptando nuestra vulnerabilidad.
Para acoger la certeza de la muerte como parte esencial de la vida.
Para ir más allá de nuestro propio egocentrismo aprendiendo a amar al prójimo como a uno mismo.
Para despertar.
Esta es una situación muy difícil para muchos y también es una oportunidad.
De ti depende si permites que saque lo peor o lo mejor de ti.
David Salas Cuatrovientos Gestalt
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