APRENDÍ
‹‹Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. En realidad, la vida es una calle de sentido único.›› Agatha Christie
Aprendí a base de caídas y de idas de cabeza que no siempre recibes lo que das, aunque jo - da. Y que tú ves lo que otro nunca verá. Aprendí que la mentira acaba tirando de la cuerda del dolor y la tristeza. En serio, la mentira nunca sutura la herida. Aprendí a tomar atajos que me llevaron a brazos que no tendían al infinito. Y así aprendí que no por ir más rápido llegas antes. Y así aprendí a tenderme al sol, a entenderme cuando me llueven nostalgias.
La esencia de la vida es ir hacia adelante, abandonar lastre y rencores en cualquier esquina oscura, donar luz. No, no es tan fácil, porque ahí… fuera de estas líneas, se pondrán por delante piedras del tamaño de Japón, verjas como jaulas, reveses que no ves venir, abandonos y noes y abismos y peros y señales de espera. Solo te diré una cosa, la vida es ir hacia adelante pero a veces se pone cuesta arriba y cuando eso ocurra: respira hondo y llénate de fuerza, dale un sentido a lo que no lo tiene, abre las ventanas y que el viento te impulse. Que no te tiemble el pulso. Late, corazón, y sigue.
Aprendí que los días tachados en el calendario no vuelven. Aprendí que la esencia de la vida reside en los pequeños detalles, en la pasión infantil, en manos amigas, en miradas cómplices, en el abrigo de un silencio, en la belleza de un instante… Y eso, todo eso, nos ayudará a ir hacia adelante.
Miriam Imedio
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