03 mayo 2018

7 Síntomas de falta de vitamina B12 que la mayoría de gente ignoran.

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 Buenos Hábitos 

Las carencias de vitaminas y minerales no deberían existir teniendo todos hoy en día alcance a una alimentación abundante y diversa, pero la vida moderna y estresante, los ritmos acelerados en que vivimos, los alimentos industrializados, desnaturalizados, refinados y desprovistos de todo lo necesario para cubrir las necesidades, hacen que sin darnos cuenta caigamos en carencias y faltas de nutrientes que pueden tener consecuencias nefastas para la salud.
Las estadísticas muestran que un adulto cada cuatro, tiene deficiencia en vitamina B12, también llamada cobalamina.
La vitamina B12 es esencial para nuestra salud. Se trata de una vitamina que nuestro organismo no es capaz de producir por sí mismo y es por eso que es esencial incorporarla de manera regular a través de la alimentación.
Las personas que gozan de buena salud pueden soportar durante largo tiempo un déficit de esta vitamina porque nuestro organismo posee reservas que se concentran en el hígado. Sin embargo, el agotamiento gradual de estas reservas conlleva a una carencia que tiene graves y diferentes consecuencias.
El proceso de agotamiento de reservas puede extenderse durante años durante los cuales los síntomas de la carencia empeoran continuamente.
Por otra parte, sabemos que los síntomas pueden aparecer antes de que las reservas se agoten porque muchos de estos síntomas no son tenidos en cuenta o son mal diagnosticados.
Vamos a aportar algo de luz a este tema con el fin de poder identificar de manera clara la aparición de síntomas precursores y poder remediar la situación antes de que surjan consecuencias más graves.




Causas de la falta de vitamina B12.
Aunque la carencia de vitamina B12 es un proceso largo y la aparición de los síntomas es más o menos grave no es de extrañar que esto demore incluso años. El cuerpo comienza a manifestar determinados síntomas que a menudo no son detectados pero que sobrevienen como consecuencia de determinados factores.
1) Falta de factor intrínseco.
El factor intrínseco es una molécula segregada en el estómago que permite la absorción de la vitamina B12 en el intestino grueso. Para que esta unión entre el factor intrínseco y la vitamina B12 se produzca, debe haber un grado normal de acidez en el estómago. Cuando la anemia tiene como origen una falta de factor intrínseco, se denomina anemia perniciosa.
2) Baja acidez en el estómago.
En las personas mayores, el 65% de las carencias en vitamina B12 tienen que ver con la falta de acidez gástrica. Con la edad, las células del estómago segregan menos ácido gástrico y al mismo tiempo, menos factor intrínseco. La ingesta habitual y prolongada de medicamentos antiácidos pero en particular de la clase de inhibidores de la bomba de protones, incrementan el riesgo.
3) Tratamiento con Metformina. Las personas que realizan tratamientos que incluyen Metformina, generalmente para tratar la diabetes, tienen más riesgos de carencia de vitamina B12.
4) Enfermedad autoinmune. En estos casos, los anticuerpos van a unirse con el factor intrínseco haciéndolo incapaz de sintetizar la vitamina B12. Es el caso de enfermedades como la enfermedad de Graves, tiroides, vitíligo, etcétera.
5) Enfermedad intestinal crónica. Una enfermedad intestinal crónica impide el pasaje de la vitamina B12 a través de las paredes intestinales, como por ejemplo la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa o la enfermedad celíaca. La ingesta de suplementos de vitaminas es lo que habitualmente se propone con el fin de prevenir las carencias. En el caso de la enfermedad celíaca, la absorción de la vitamina B12 se vuelve normal una vez que se adopta una dieta sin gluten. Cualquier otra enfermedad que conlleva una mala absorción, como la pancreatitis crónica o muy rara vez una infestación de parásitos, puede provocar también carencia de vitamina B12.
6) Ciertas cirugías de estómago o de intestino grueso. Los pacientes reciben a título preventivo, suplementos de vitamina B12.
7) Anemia. La anemia puede también atribuirse a una falta de vitamina B12 en la alimentación. Pero esta situación es bastante poco común, ya que son necesarias pequeñas cantidades de vitamina para cubrir las necesidades del organismo. Por otra parte, la vitamina B12 tiene la capacidad de generar reservas importantes que pueden ser suficientes y cubrir las necesidades durante tres o cuatro años.
Los adeptos al régimen vegetariano estricto, que no consumen proteínas de origen animal, pueden sufrir de anemia a largo plazo si no cubren de otra forma sus necesidades de vitamina B12.
Un estudio demostró que el 92% de los vegetarianos o veganos tienen una carencia de vitamina B12 si no ingiere suplementos, en relación al 11% que existe entre los omnívoros. Consecuencias de la carencia de vitamina B12.
Como hemos dicho, la anemia por carencia de vitamina B12, se instala muy lentamente y de manera insidiosa. Sin embargo, esta anemia se trata de manera fácil y rápida. En los primeros días del tratamiento, los síntomas se atenúan y en pocas semanas, la carencia puede corregirse.
Es importante sin embargo tratar este tipo de anemia, ya que con los años los síntomas neurológicos pueden aparecer (entumecimiento y hormigueo en las extremidades, trastornos al momento de caminar, cambios de humor, de presión, psicosis, síntomas de demencia). Estos síntomas desaparecen después de seis meses, pero una vez que han aparecido pueden dejar secuelas.

Las personas alcanzadas con esta anemia perniciosa tienen un riesgo más elevado de desarrollar tumores de estómago en relación al resto de la población. Alimentos con vitaminas B12.
La gran ventaja es que con una alimentación equilibrada podemos rápidamente cubrir las necesidades de esta vitamina. De modo que, más allá de mantener una dieta equilibrada en beneficio general de nuestro organismo, podemos agregar algunos alimentos que contienen altas dosis de vitamina B12 y de esta manera tener siempre cubiertas las cantidades necesarias.
- Hígado de cerdo, ternera y cordero.
- Pescados y mariscos: cangrejo, almejas, caballa, sardina, arenque, y salmón.
- Quesos y huevo: queso parmesano y queso suizo.
- Pechuga de pollo y carne de ternera.
Cubre siempre tus necesidades de vitamina B12 con estos alimentos que a su vez contienen altas dosis de proteínas y Omega3.
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