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Un autor que demuestra que ciencia y espiritualidad no tienen por qué estar reñidas es por ejemplo el médico Deepack Chopra.
En su libro El cumplimiento espontáneo del deseo: aprovechar el poder infinito de la coincidencia habla sobre las emociones y escribe:
“Cuando las células quedan atrapadas en el mismo campo de resonancia, todas bailan con la misma música. Los estudios demuestran que cuando pensamos de forma creativa, cuando nos sentimos en paz o cuando sentimos amor, esas emociones generan un campo electromagnético muy coherente.
Y ese campo electromagnético se transmite al resto del cuerpo. También crea un campo de resonancia donde las células del cuerpo se encajan entre sí. Todas las células saben lo que hacen las demás porque todas hacen lo mismo, sin dejar de expresar sus funciones únicas de manera eficiente …
“Sin embargo, hay muchas emociones que pueden causar una interrupción del campo electromagnético en el corazón, pero las que se han documentado con mayor precisión son la ira y la hostilidad. Una vez que esta sincronización se interrumpe, tu cuerpo comienza a comportarse de manera fragmentada. El sistema inmunológico se inhibe, lo que conduce a otros problemas, como una mayor susceptibilidad al cáncer, infecciones y envejecimiento acelerado.
“El efecto es tan fuerte que los animales pueden detectarlo. Si un perro ve a una persona que está albergando hostilidad, ladrará y actuará con ferocidad.
“Vayas donde vayas, estás transmitiendo quién eres a este nivel tan íntimo“.
Me parece fascinante.
Las emociones positivas nos aportan salud a todos los niveles y es mucho más fácil conseguir nuestros objetivos si las ritualizamos como un hábito diario.
¿Cómo hacer esto?
Precisamente toda emoción (cuya palabra proviene del lation motio que significa movimiento) es una energía en movimiento.
Se trata entonces de liberar primero las emociones reprimidas en el cuerpo (aquellas que no nos hemos permitido expresar) y aprender a vibrar en las energías de más alta vibración, como la energía del amor y la de la gratitud.
Voy a contarte algo sobre estas dos energías espirituales tan importantes y que deberían estar muy presentes en tu vida.
LA ENERGÍA DEL AMOR, la fuerza más grande de todas.
El Amor, es un tipo de energía de alta frecuencia, según la ciencia ha podido revelar recientemente.
Cuando emitimos vibraciones de Amor, las pulsaciones de las ondas son rápidas y constantes, más fuertes. En cambio, cuando vibramos en energías contrarias al Amor, que son todas aquellas emociones derivadas del miedo, o lo que es lo mismo, de la falta de amor, las ondas son mucho más lentas, débiles e inconstantes. Esto afecta tremendamente la calidad de nuestro ADN.
La energía del Amor es la fuerza más grande de todas.
Fíjate sí que es fuerte la energía del amor que afecta incluso a nuestro sistema inmune, ¿por qué crees que Teresa de Calculta jamás se contagió de ninguna enfermedad a pesar de estar tan expuesta? Porque vibraba en la energía del Amor de forma constante.
Si la mayor parte del tiempo nos sentimos en la vibración del Amor y sus emociones derivadas, atraeremos a nuestra vida; cosas, personas, circunstancias de alta vibración, pues por ley de vibración universal, lo que emitimos a nivel vibratorio, nos es devuelto, nuestra vida, por tanto, será muy satisfactoria.
De ahí la importancia de aprender a elevar nuestra vibración a la energía del Amor ante cualquier situación de nuestra vida.
LA GRATITUD, la llave que abre la abundancia
Son muchos los gurús y guías espirituales que definen la gratitud como la llave de oro que nos conecta con la abundancia del Universo.
Gratitud, significa dar gracias desde el corazón. Cuando lo haces así, la energía fluye literalmente desde el corazón y activa ciertas respuestas en otras personas y en el universo. Si expresas gratitud como parte del protocolo o porque crees que debes sentirte en gratitud, no atraerás la misma respuesta. La gratitud es un sentimiento sincero que te nace del alma, cuando dices gracias desde el Ser, es como si el universo contestara; entonces ¡toma más de lo mismo!
Este concepto ya lo explicaba el psicólogo Carl Jung cuando decía algo parecido a esto:
Aquello donde pones tu atención, se expande. Aquello donde quitas tu atención, desaparece.
Por eso se trata de poner la atención en lo que SÍ TENEMOS, EN LO QUE SÍ NOS GUSTA DE NUESTRA VIDA, y agradecerlo; de esta forma, esa parte de nuestra vida, se va a expandir.
Cuanto más agradeces, más razones para agradecer entran a tu vida.
Cuanto más agradeces, menos te quejas y más mejora tu vida, la gratitud es muy potente.
Una persona que NO practica el agradecimiento, por muchas cosas positivas que haya en su vida; nunca será suficiente, porque su atención siempre estará puesta en lo que le falta, aunque sea mínimo, en vez de agradecer las bendiciones que hay en su realidad.
Quizás ahora estés pasando por un mal momento, y pienses; “Yo ahora no tengo mucho que agradecer, más bien nada.”
Sin embargo, siempre hay algo que agradecer. Y con la gratitud emites una vibración de alta frecuencia.
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