03 octubre 2024

Consejos fáciles para asimilar el calcio que consumimos y no perderlo


Consejos fáciles para asimilar el calcio que consumimos y no perderlo

¿Te gustaría descubrir cómo puedes asimilar el calcio que consumes? Entre algunos de los problemas que solemos tener las mujeres, sin duda, la pérdida de calcio se presenta como uno frecuente. Te invitamos a leer la siguiente información, pues podría ayudarte de orientación en este importante tópico.

Factores como la osteoporosis, probablemente una alimentación inadecuada o incluso la genética misma, van a hacer que dependamos periódicamente con una determinada cantidad de calcio en nuestro cuerpo. Esto podría traducirse en la siguiente frase: “como producimos poco calcio, entonces nuestro organismo, por mera lógica, lo distribuye hasta tanto comenzamos a padecer de alguna consecuencia grave.”

Siguiendo el mismo orden de ideas, suele pensarse que el calcio se encuentra solamente en los huesos y en los dientes, pero también puede ser encontrado en los tejidos corporales, las neuronas, la sangre y otros líquidos del cuerpo.

También se considera que su presencia, en realidad, es clave para cumplir una gran cantidad de funciones biológicas en el organismo, es decir, es indispensable.

Es por ello que se considera importante el conocer que el calcio es un mineral muy importante para nuestro corazón, para las células, para facilitar el impulso nervioso y también contribuye a sintetizar procesos hormonales.

¿Qué podemos hacer entonces para asimilar el calcio y no perderlo?

En ocasiones, no basta con incrementar nuestras dosis de lácteos o vegetales, puesto que, a largo plazo y debido a factores metabólicos, acabamos perdiendo un alto porcentaje a través de la orina.

Sin embargo, en contraste a ello, no es algo que debería ser alarmante puesto que hoy, en este espacio, se habla sobre unas claves básicas para que este mineral, importante y esencial, pueda fijarse en tu organismo y de esta manera, podamos disfrutar de una mejor calidad de vida.

Factores de la pérdida de calcio

Llega un momento en nuestra vida en el que, llegada ya la menopausia, el organismo tiene una tendencia a perder calcio, por ello, aparece la temida osteoporosis (según afirma en este estudio la Universidad de Navarra). El proceso natural y biológico que sucede es que, nuestro cuerpo sigue necesitando del mineral para realizar procesos esenciales y lo va tomando de los huesos, de nuestras caderas, de nuestras rodillas, etc.

Por esta razón, se producen cuestiones como fracturas, dolores de cadera y en ocasiones de articulaciones como las rodillas, por mencionar unas. Esos problemas se convierten es algo común entre nosotras las mujeres.

Ahora bien, no sólo la genética es la que determina si el día de mañana vamos a sufrir osteoporosis. Existen otros factores que deben tenerse en cuenta:

Descubre cuáles son  los mejores alimentos para tus huesos

1. Las dietas ricas en grasas

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Es casi inevitable. Sin darnos cuenta, incluimos en nuestra dieta grasas de diversos tipos que dificultan que el calcio se pueda asimilar de forma adecuada en nuestros huesos. A veces nos preocupamos por comprar yogures enriquecidos con calcio.

Sin embargo, el acto  seguido es prepararse algún estofado, que hace que se pierda el mineral consumido. Es por esta razón que el intentar mantener un adecuado equilibrio, así como reducir el consumo de grasas saturadas, podría conllevar a una mejora significativa del cuerpo y el organismo.

2. Un equilibrio en el consumo de proteínas

Las proteínas son básicas para que el calcio se asiente en nuestro organismo y no lo perdamos a través de la orina. Procurando que esto no ocurra, se recomienda cuidar de no exceder su consumo, porque en caso de seguir una dieta muy proteica, el calcio podría perderse.

Entonces, mantener un equilibrio y elegir las proteínas que nos ofrecen los vegetales, podría ser un comienzo positivo. En cuanto a las proteínas animales, busca siempre las procedentes de las carnes magras o los pescados azules, como el pollo, el pavo y el salmón, por ejemplo.

3. La forma en que cocinamos los alimentos

En algunas ocasiones se suelen elegir unas espinacas o quizás unas algas, porque son ricas en calcio. Lo común, es cocinarles a temperaturas altas y servirlas para consumir, con el convencimiento de que estamos cuidando de los huesos.

Pues, contraria a esa idea, esto no suele ser muy asertivo, ya que los alimentos cocinados a fuego muy alto o disueltos en agua, acaban perdiendo parte de sus minerales.

Lo sugerido es entonces, verificar cuales de estos alimentos pueden ser consumidos como alimentos crudos.

4. Cuidado con las dietas ácidas

El café, el azúcar, las bebidas azucaradas, los alimentos precocinados o muy sazonados, tienden a acidificar nuestro organismo y la consecuencia es que no podamos asimilar el calcio correctamente.

Mantén una dieta alcalina, según sugiere este estudio del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Ismael Cosío Villegas (México), que no es otra que la que contiene alimentos como el pepino, espinacas, soja, brócoli, col, coliflor, coles de Bruselas, limón, pomelo, aguacate, entre otros alimentos. Con este tip aplicado, suelen verse resultados positivos a corto y mediano plazo.

Cómo asimilar el calcio

1. La vitamina D

¿Sabías que las personas que viven en países muy húmedos, donde apenas hay días de sol sufren un déficit de calcio?

Así es, y todo se debe a la vitamina D, indispensable para que el calcio se absorba y se fije en nuestro organismo. Así lo afirma este estudio del Hospital Clínico San Carlos (Madrid).

Si bien es cierto que hay lácteos ya enriquecidos con vitamina D, la forma más interesante de obtenerla es a través del sol y de los complejos vitamínicos que venden en las farmacias.

Habla con tu médico sobre si es conveniente o no que la tomes, es una forma segura de establecer que nos conviene. Recordemos que cada cuerpo es diferente.

2. Equilibrio entre el calcio y el fósforo

Además de preocupar introducir en nuestra alimentación alimentos ricos en calcio, no debemos olvidar la importancia del fósforo.

Algunos alimentos que contienen fósforo son:

  • La alcachofa
  • El perejil
  • Las uvas pasas
  • Los champiñones
  • Los huevos (en especial su yema)

3. La clorofila

La clorofila puede ser una buena forma de conseguir que el calcio se asimile en nuestro organismo.

Según este estudio de la Universidad Islam Sultan Agung (Indonesia), su componente favorece a algunos procesos metabólicos que cuidarán de nuestro hígado, ayudando a sintetizar vitaminas y permitiendo que el calcio no se pierda a través de la orina.

No olvides pues tomar cada día una cucharada (10 g) de clorofila disuelta en un vaso de agua (200 ml).

4. Vitamina A y vitamina C

Toma nota de algunas frutas y verduras que podrían incorporarse en una dieta balanceada y sana:

  • Las naranjas
  • Los limones
  • Los mangos
  • El kiwi
  • Los melones
  • Las zanahorias
  • Las calabazas
  • Los pimientos
  • Las coles

Para finalizar, una vez más se menciona el poder consumir vegetales y frutas de forma cruda, pero esto, exigiendo la seguridad ante todo y asegurando que nos sea posible. Pues, así podría asegurarse que el calcio no se pierda durante la cocción.

Estos tips podrían ser parte positiva de mantener una vida con mejores hábitos alimenticios, que no solo contribuyan a que se asimile más el calcio, sino que también nos genere mejoras en otros aspectos, como por ejemplo, nuestro ámbito laboral, íntimo y mental.

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¿Qué es el oxalato y en qué alimentos está presente?


¿Qué es el oxalato y en qué alimentos está presente?

Las verduras de hoja verde, los frutos secos y otros ingredientes vegetales son muy populares entre las personas que buscan cuidar su salud. Sin embargo, muchos de estos alimentos contienen oxalato o ácido oxálico, una sustancia que muchos consideran un «antinutriente».

Aunque pequeñas cantidades de oxalato no son dañinas, una ingesta excesiva puede inhibir la absorción de nutrientes importantes y aumentar el riesgo de sufrir cálculos renales. Descubre en qué alimentos está presente y qué debes tener en cuenta sobre su consumo.

¿Qué es el oxalato y cómo funciona en el cuerpo?

El oxalato es un anión divalente derivado del ácido oxálico. Esta sustancia química se encuentra en muchos vegetales y es producido también por el cuerpo durante el metabolismo.

El ácido oxálico es un compuesto orgánico que se encuentra en muchas plantas, incluidas las verduras de hoja verde, las hortalizas, las frutas y las semillas. Suele estar unido a minerales, formando oxalatos.

En la ciencia de la nutrición los términos «ácido oxálico» y «oxalato» se utilizan de manera indistinta.

Una vez consumido, puede unirse a minerales en el intestino y formar compuestos que son eliminados en las heces o la orina, como el oxalato de calcio y el oxalato de hierro. Sin embargo, en personas sensibles, una dieta que lo contenga en exceso puede aumentar el riesgo de sufrir problemas de salud como los cálculos renales.

Pero además de obtenerlo de los alimentos, el cuerpo puede producir oxalato por sí solo, como producto de desecho. La vitamina C, por ejemplo, también se puede convertir en esta sustancia cuando se metaboliza.

Aunque en pequeñas cantidades no es perjudicial, de manera excesiva puede inhibir la absorción de nutrientes importantes y aumentar el riesgo de formación de cálculos renales.

El ácido oxálico también se usa en la industria para eliminar óxido, manchas, cera, limpiar madera, decapar, teñir textiles y en laboratorios como anticoagulante en muestras de sangre.

Alimentos ricos en oxalato

El oxalato se encuentra en casi todas las plantas, pero algunas contienen cantidades muy altas. Los alimentos de origen animal contienen solo cantidades mínimas. A continuación, presentamos una lista de alimentos con alto contenido de oxalato:

Muchos de estos alimentos son saludables y contienen antioxidantes, fibra y otros nutrientes importantes. Por lo tanto, no es recomendable que la mayoría de las personas los eviten, ya que su eliminación podría ser perjudicial.

Solo aquellos con disfunción intestinal o antecedentes de cálculos renales pueden necesitar limitar su consumo si un médico así lo recomienda.

¿Cómo reducir el oxalato de la dieta?

Entre los alimentos que causan piedras en los riñones pueden incluirse los que contienen oxalatos. Para aquellos que deben seguir una dieta baja en este componente por indicación médica, aquí hay algunos consejos prácticos:

  • Evitar la vitamina C en exceso, ya que puede convertirse en oxalato en el cuerpo.
  • Limitar el oxalato a 50 miligramos (mg) por día, reduciendo los alimentos de la lista.
  • Beber mucha agua, al menos dos litros por día, para prevenir la formación de cálculos.
  • Hervir las verduras ricas en oxalato para reducir su contenido y eliminar el agua de cocción.
  • Consumir probióticos para mantener la flora intestinal saludable y contribuir a la regulación de la absorción del oxalato.
  • Consumir suficiente calcio, entre 800 y 1200 mg por día, para reducir la absorción de oxalato. Incorpora queso, yogur natural, pescado enlatado con espinas y brócoli para tomarlo de fuentes naturales. Usa suplementos si tu médico te lo indica.
Mantener una dieta equilibrada que incluya una variedad de nutrientes es esencial para la salud en general y puede ayudar a minimizar los riesgos asociados con el consumo de oxalato.

Siempre es aconsejable consultar a un médico o nutricionista antes de hacer cambios en la dieta, en especial si tienes antecedentes de cálculos renales.



Riesgos del consumo excesivo de oxalato

Comer de manera excesiva y habitual alimentos ricos en oxalato puede ocasionar algunas situaciones negativas para la salud en algunas personas.

Menor absorción de minerales

Una de las principales preocupaciones de salud asociada al oxalato es que puede unirse a los minerales en el intestino e impedir su absorción y aprovechamiento por el cuerpo. Por este motivo, muchas personas lo consideran un «antinutriente».

Por ejemplo, la espinaca tiene un alto contenido de calcio y oxalato. La presencia del segundo podría limitar la absorción del primero. Este efecto se agrava cuando se consume junto con fibra, lo que dificulta aún más el aprovechamiento de los nutrientes.

Sin embargo, no todos los minerales de los alimentos se unirán al oxalato. Siguiendo con el ejemplo anterior, la absorción de calcio de la leche no se ve afectada cuando se consume junto con espinacas.

La etiqueta de «antinutriente» sugiere que los oxalatos tienen un efecto negativo en la salud. Sin embargo, este impacto no es tan grave como podría parecer, ya que el cuerpo cuenta con mecanismos para aprovechar los nutrientes de los alimentos, incluso aquellos que contienen ácido oxálico.

Formación de cálculos renales

La mayoría de las personas tienen pequeñas cantidades de oxalato y calcio en el tracto urinario. Estas suelen permanecer disueltas y se eliminan sin causar problemas.

Sin embargo, en aquellos con cierta predisposición, estos compuestos pueden formar cristales y luego cálculos. Según estudios, esta situación ocurre si los niveles de oxalato son altos y el volumen urinario es bajo.

El consumo excesivo de oxalatos puede contribuir a la formación de cálculos renales, en especial los de oxalato de calcio, el tipo más común.

Antes se recomendaba una restricción de oxalato para todos los pacientes con cálculos renales. Hoy, en cambio, se prescribe este tipo de dieta solo para quienes tienen altos niveles de este componente en la orina. 

Además, muchos de los oxalatos urinarios son producidos por el cuerpo y no provienen de los alimentos. Por esta razón, la recomendación más importante es mantener una hidratación adecuada para diluir la orina y prevenir la acumulación de cristales en los riñones.

Otros problemas

Existen afirmaciones sobre la relación entre una ingesta elevada de oxalatos y el desarrollo del trastorno del espectro autista (TEA) y vulvodinia, un dolor vaginal crónico. Sin embargo, la evidencia científica no respalda estas afirmaciones de manera concluyente.

Para la vulvodinia, los estudios no apoyan la recomendación de una dieta baja en oxalatos. La falta de datos concluyentes resalta la necesidad de más investigaciones para entender mejor los factores dietéticos y metabólicos que afectan esta condición.

En el caso del autismo, algunos estudios indican que los niños con TEA tienen niveles de oxalato más altos que los valores de referencia, lo que podría influir en el desarrollo neurológico y contribuir a la patogénesis del trastorno. Sin embargo, la evidencia aún no es suficiente para establecer una relación definitiva.

La absorción de oxalato en el intestino

El oxalato que consumimos y el que produce nuestro propio cuerpo puede ser descompuesto por las bacterias intestinales Oxalobacter formigenes, que lo utilizan como fuente de energía. Esto reduce su disponibilidad para ser absorbidos por el cuerpo, unirse a minerales y cristalizarse.

A pesar de que estas bacterias suelen ser un miembro abundante de la microbiota intestinal humana, algunas personas tienen niveles bajos. Esto explica la mayor predisposición de algunos pacientes de hacer más cálculos renales que otros.

Aquellos que toman antibióticos con frecuencia pueden tener su flora alterada y un mayor riesgo de absorber más oxalato. Las enfermedades inflamatorias intestinales o cirugías que alteran la función intestinal, como el bypass gástrico, también influyen en la regulación de este componente.

¿Deberías evitarlos?

El oxalato es un compuesto natural presente en muchos alimentos saludables. Aunque las personas propensas a formar cálculos renales pueden beneficiarse de una dieta baja en este compuesto, no es necesario evitar los alimentos nutritivos que los contienen si estás sano.

Las personas sanas no necesitan evitar los alimentos ricos en nutrientes solo porque tienen un alto contenido de oxalatos.

Si tienes antecedentes de cálculos renales y te preocupa tu nutrición, consulta a un especialista. Con una orientación personalizada, puedes seguir un enfoque adecuado para tu salud renal y bienestar general.

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Sustitutos del pan que puedes incluir en tu dieta


Sustitutos del pan que puedes incluir en tu dieta

Si estás buscando adelgazar, es probable que te hayas preguntado si debes apartar el pan de tu dieta. Está muy extendida la creencia de que este alimento es una fuente calórica que engorda; sin embargo, es importante tener en cuenta que también es una buena fuente de fibra, carbohidratos y otros minerales.

De todas formas, es innegable que el pan, al menos el blanco, contiene elevadas cantidades de gluten, almidón y harinas: ingredientes que no nos ayudarán a bajar de peso. Por eso, a continuación te traemos una lista de alimentos sustitutos del pan que puedes incluir en tu dieta.

¿El pan engorda?

Antes de saber cuáles son las mejores alternativas al pan, es importante responder a la pregunta del millón: ¿el pan engorda? Por sí solo, el pan no engorda de forma automática a la persona que lo consume.

Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), su componente calórico es de unas 270 kilocalorías por cada 100 gramos, que no es una cifra demasiado elevada. Además, es un alimento con un gran aporte nutricional, con minerales como el zinc y el selenio.

En realidad, la capacidad de engordar del pan depende de factores como:

  • El tipo de pan que comemos. No es lo mismo comer pan blanco, que tiene harina refinada, o pan de hamburguesa, que tiene azúcares y grasa añadidos, que comer panes integrales; es decir, con el grano entero.
  • La cantidad y la frecuencia. Consumir pan en moderación y como parte de una dieta equilibrada no debería ser un problema, pero comer grandes cantidades o pan con aditivos puede contribuir al aumento de peso.
  • Los alimentos que lo acompañan. Por lo general, el pan es un acompañamiento de otros alimentos más calóricos o grasos, como mantequilla, quesos o embutidos. En conjunto, estos alimentos pueden aumentar la ingesta calórica total.

Estas son las mejores 10 alternativas al pan

Con todo, y debido a que el pan —sobre todo el blanco y otras opciones procesadas— puede ser alto en calorías y bajo en nutrientes esenciales, además de contribuir a picos de azúcar en sangre, no es la mejor opción si lo que estamos buscando es perder grasa corporal. Por eso, si lo que buscas es eliminarlo de tu dieta, a continuación te traemos 10 alternativas al pan deliciosas y nutritivas.

1. Panes integrales

Que un pan sea integral quiere decir que está hecho con harina que conserva todas las partes del grano, incluyendo el salvado, el germen y el endospermo. Esta opción contiene más nutrientes y fibra, lo que lo convierte en un pan más saludable.

De hecho, el estudio PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea) realizado en España descubrió que el aumento de consumo de pan blanco se relaciona con más peso y circunferencia abdominal, mientras que el del pan integral no.

Algunos tipos de panes integrales son el pan de salvado, el pan de centeno integral o el pan integral de nueces y pasas.

2. Pan de avena

El pan de avena es más ligero que el pan blanco y tiene fibra soluble; el tipo de fibra que ayuda a reducir el colesterol, estabiliza los niveles de azúcar en la sangre y promueve la salud digestiva. Además, la fibra soluble en la avena puede aumentar la sensación de saciedad, lo que puede ser beneficioso para el control del peso.

3. Pan de espelta

Mucha gente no conoce la harina de espelta, un tipo de pan elaborado a partir de una variante de trigo llamada Triticum spelta. Esta opción ofrece más fibra soluble que el trigo, además de más minerales y vitaminas. De hecho, es una excelente fuente de vitamina B2, lo que significa que es fundamental para el metabolismo energético, la salud de la piel y el mantenimiento de glóbulos rojos saludables.

4. Pan de nube

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Esponjoso y suave: así es el pan de nube, un gran sustituto del pan clásico.

Suave y ligero, el pan de nube es una buena alternativa al pan si deseas bajar de peso, porque no contiene harina. Se hace de manera muy sencilla, mezclando claras de huevo y queso crema, y puedes darle forma de panecillos o tortillas.

5. Tortitas de avena y plátano

Las tortitas, también llamadas panqueques o panquecas dependiendo del país, son una opción saludable con la que puedes reemplazar el pan. La avena aporta una larga lista de minerales y vitaminas, mientras que el plátano es una fuente de potasio, magnesio y fósforo, además de carotenos y vitaminas A y B.

Hacer tortitas de avena y plátano es muy sencillo; solo necesitas cocinar la mezcla de un plátano maduro, una taza de avena y dos claras de huevo en una sartén hasta que estén doradas.

6. Tortillas de maíz

Olvídate de utilizar tortillas de maíz solo para los tacos o los burritos: también son un gran reemplazo del pan. Según USDA, 100 gramos de este alimento contiene unas 218 kilocalorías, mientras que una tortilla de harina contiene cerca de 279. Además, la tortilla de maíz tiene más fibra y menos grasas totales y saturadas.

7. Tostadas de batata

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Unas deliciosas tostadas de batata pueden ser una gran alternativa al pan.

Si te gusta comer tostadas en el desayuno y te cuesta dejar el pan, te animamos a que pruebes tostadas de batata (también conocida como «boniato» o «patata dulce»). Este tubérculo es una gran fuente de carbohidratos complejos, fibra, antioxidantes, vitaminas A y C.

Puedes cortar algunas rodajas de batata, asarlas y luego utilizarlas como panes de sándwich o para ponerles encima algún ingrediente saludable, como aguacate, hummus o un poco de mantequilla de nuez.

8. Papel de arroz

El papel de arroz (el envoltorio con el que se hacen los arrolladitos de primavera) son unas finísimas láminas, casi traslúcidas, que se comen mucho en la cocina asiática, sobre todo en platos vietnamitas y tailandeses. Estas láminas son ligeras y bajas en caloríasen 100 gramos encontramos 323 kilocalorías, lo que no es mucho si tenemos en cuenta que una sola lámina pesa alrededor de 20 gramos.

9. Tortillas de lechuga

Una excelente forma de reemplazar el pan, sobre todo en sándwiches, es con hojas de lechuga. La lechuga aporta muy pocas calorías, pues tiene un alto contenido de agua (95,3 %) y muy pocos hidratos de carbono, grasas y proteínas. En cambio, en esta verdura hallamos flavonoides con actividad antioxidante, además de fibra, que favorece la digestión.

10. Galletas

¿Reemplazar el pan con galletas es una buena idea para perder peso? Bueno, todo dependerá del tipo de galletas que consumas. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda elegir galletas integrales, con hasta un 17 % de azúcar, hasta un 5 % de grasas saturadas y hasta un 1 % de sal.

Para bajar de peso, la clave es un enfoque integral

En conclusión, el pan no engorda por sí mismo y puede aportar nutrientes valiosos a tu dieta, como fibra y vitaminas, pero no es la mejor opción si lo que buscas es perder peso, debido a su contenido calórico y su tendencia a ser rico en carbohidratos refinados.

En cambio, puedes optar por alternativas más ligeras, que pueden ofrecerte saciedad con menos calorías. De todas formas, la clave es la moderación y reconocer que cada cuerpo tiene su propio ritmo para perder esos kilos de más. Te recomendamos contar con un plan integral que incluya ejercicio regular, un buen descanso junto a una dieta equilibrada y adaptada a tus necesidades. Además, de contar con la ayuda de un nutricionista o dietista, quien te brindará la mejor opción para tus necesidades.