La medicina ayurvédica, mejor conocida por ser la medicina tradicional de la India, se basa en la dieta y los remedios herbales para tratar las enfermedades que aquejan al cuerpo, la mente y el espíritu. El shilajit, por su parte, es uno de los complementos nutricionales más destacados de este sistema médico.
Ha sido utilizado durante siglos y sus propiedades se vinculan al retraso del deterioro cognitivo y a la prevención de la anemia, así como a la potencia que tendría para contrarrestar los efectos del síndrome de fatiga crónica (SFC). ¿Qué es? ¿Para qué se usa? ¿Cuáles son sus beneficios y contraindicaciones? En este espacio lo detallamos.
¿Qué es el shilajit?
El shilajit, también conocido en la medicina ayurvédica como salajit, shilajatu, mimie, mumijo o brea mineral, es un polvo o exudado de color marrón negruzco y de consistencia pegajosa que se encuentra de forma natural en las rocas de las montañas más altas de Asia. También se puede hallar al norte de Chile, donde recibe el nombre de shilajit andino.
De acuerdo con los investigadores, se piensa que procede de la descomposición de material vegetal de especies como Euphorbia royleana y Trifolium repens (entre otras). Esta alteración ocurre en el transcurso de los siglos, razón por la cual se considera un fitocomplemento milenario. Su compuesto más importante es el ácido fúlvico, el cual conforma hasta el 80 % del producto, según un estudio publicado en la revista Alzheimer’s Disease.
También contiene selenio, ácido eldagico, ácidos grasos, resinas, látex, albúminas, triterpenos, esteroles, ácidos carboxílicos aromáticos, 3,4-benzocumarinas, aminoácidos, polifenoles y lípidos fenólicos. Su composición real varía de una región a otra, pero el ácido fúlvico se mantiene como el agente predominante.
7 beneficios del shilajit para la salud
Son varias las investigaciones que han avalado sus posibles bondades. Al margen de estos hechos, te exhortamos de nuevo a consultar con un profesional antes de empezar una terapia. Hazlo, en especial, si sigues un tratamiento formulado por el especialista para determinada enfermedad o condición.
1. Puede ayudar con la enfermedad de Alzheimer
El alzhéimer, uno de los tipos más comunes de demencia, se caracteriza por ser una enfermedad progresiva que afecta la memoria, el comportamiento y el pensamiento. Según una investigación publicada en Archives of Medical Research, la composición molecular de este polvo puede reducir el riesgo de padecer este trastorno y ralentizarlo.
El mismo estudio demostró que su componente principal, denominado ácido fúlvico, tiene propiedades antioxidantes que mejoran la salud cognitiva al evitar una acumulación de las proteínas tau. A pesar de que estas suelen ser esenciales para el sistema nervioso, su acumulación causa daños importantes.
Del mismo modo, el ácido fúlvico puede disminuir la inflamación, lo que está relacionado con una mejora en los síntomas del alzhéimer. La fórmula de mumijo con vitaminas del complejo B, muy popular como producto comercial, también puede ser efectivo en estos casos. No obstante, aún se requiere más investigación.
2. Puede aumentar los niveles de testosterona
Aunque la testosterona es la principal hormona sexual masculina, algunos hombres tienen niveles más bajos que otros. Esto puede disminuir el deseo sexual, causar pérdida de cabello y de masa muscular, así como aumentar la fatiga y la grasa corporal.
De acuerdo con un estudio con voluntarios masculinos de entre 45 a 55 años, divulgado en Andrologia, aquellos que tomaron 250 miligramos de este polvo purificado dos veces al día, por 90 días, mostraron un aumento significativo en sus niveles de testosterona, en comparación con quienes tomaron placebo.
3. Puede disminuir los síntomas del síndrome de fatiga crónica
El síndrome de fatiga crónica (SFC) es una condición clínica que genera cansancio extremo y trastornos del sueño, entre otros indicios que pueden ser más graves. Por fortuna, parece que el mumijo es capaz de reducir los síntomas de esta patología.
Este trastorno se relaciona con una disfunción mitocondrial, que se origina por una escasa producción de energía, por lo que un estudio en animales durante 21 días informó que los suplementos de shilajit pueden reducir los síntomas del SFC al evitar el desarrollo de la enfermedad mitocondrial.
4. Para combatir el mal de altura
El mal agudo de montaña (MAM) es un trastorno físico causado por la baja presión atmosférica. Sus síntomas incluyen dolor corporal, alteración de la consciencia, cansancio, insomnio e hipoxia. Dada la vasta cantidad de minerales que componen el salajit, en la India y sus alrededores se emplea para mejorar los síntomas del mal de altura o mal de páramo.
5. Como adyuvante para la anemia por deficiencia de hierro
La anemia ferropénica se presenta cuando no se consume suficiente hierro o no se puede aprovechar en el cuerpo su presencia. Los síntomas más comunes son fatiga, debilidad, dolor de cabeza, arritmia, manos y pies fríos.
De acuerdo con un estudio en animales publicado en Asian Pacific Journal of Tropical Biomedicine, los suplementos de este polvo marrón negruzco pueden incrementar los niveles de este mineral. En razón de ello, se puede emplear a largo plazo para abordar una serie de trastornos, entre ellos la anemia por deficiencia de hierro, aunque se necesitan más estudios en humanos.
6. Puede mejorar la fertilidad masculina
En un estudio con 60 hombres infértiles que tomaron este complemento nutricional dos veces al día, por 90 días, más del 60 % de los participantes evidenció un aumento en el recuento total de espermatozoides. Del mismo modo, hubo un incremento de más del 12 % en la motilidad de los mismos.
7. Contribuye con la salud del corazón
Los suplementos de shilajit podrían estar vinculados con una mejora en la salud cardíaca. Según una investigación en animales, publicada en Cardiovascular Toxicology, su consumo puede disminuir el riesgo cardiovascular.
Sin embargo, aún se requiere más investigación, por lo que no se deben tomar estos suplementos si se es paciente con antecedentes de infartos, anginas o arritmias.
¿Cómo tomarlo?
Disponible en líquido, polvo, cápsulas y hasta en gomitas o gominolas, el shilajit suele presentarse como un suplemento que incluye sus respectivas instrucciones. La dosis recomendada es de 300 a 500 miligramos diarios. Se debe consumir dentro de este límite y consultar con el médico antes de iniciar una suplementación.
Healthline recomienda lo siguiente para utilizarlo de forma correcta:
- Si compraste el suplemento en su presentación líquida , disuelve la cantidad de un guisante y bebe según las indicaciones del producto (no más de tres veces al día).
- Si tienes shilajit en polvo, disuelve la cantidad referida en el prospecto en un vaso de leche (máximo dos veces al día).
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