Claudina Navarro Walter

La doctora Uma Naidoo es la fundadora y directora del departamento de psiquiatría nutricional y de estilo de vida en el Hospital General de Massachusetts, asociado a la Universidad de Harvard (Estados Unidos).  Naidoo explica que ciertos alimentos que muchas personas toman para desayunar pueden contribuir al estrés y no son saludables.

El desayuno es una comida importante porque proporciona la primera dosis de energía después de una larga noche de ayuno.  Según Naidoo, esta comida es clave para la concentración, la claridad y la energía durante todo el día. Pero no vale comer cualquier cosa. Si tomas alguno de los siguientes alimentos deberías reemplazarlos por opciones mejores.

1. Batidos comerciales de leche o frutas

Los batidos tienen la fama de que aportan una buena dosis de proteínas con vitaminas y antioxidantes, pero, en realidad, muchos son productos ultraprocesados con una gran cantidad de azúcares añadidos.

Este tipo de batidos endulzados provocan un aumento de la glucosa en la sangre, que va acompañado de una sensación de mayor energía, pero en pocas horas se transforma en fatiga, ansiedad e irritabilidad. 

La alternativa son los desayunos completos con cereales integrales, leches vegetales sin azúcares añadidos, frutas enteras y frutos secos. 

2. Tazones de desayuno con frutas

En el desayuno hay lugar para las frutas ricas en antioxidantes, pero un gran tazón lleno solo de fruta puede ser demasiado, sobre todo si se "adorna" con hojuelas de coco dulces o miel. 

Es suficiente consumir una pieza de fruta entera, que conviene acompañar con otras fuentes de proteínas, fibra y grasa para componer un desayuno completo. 

3. Café "enriquecido"

Tomar un café es la forma preferida de empezar el día para muchas personas, pero hay mucha diferencia si se trata de un café solo o lleva leche, nata, azúcar, edulcorantes, etc. 

Los cafés cargados con azúcares refinados y productos lácteos aumentan la inflamación en el cuerpo y el cerebro. La inflamación está relacionada con el aumento de los síntomas de enfermedades psiquiátricas y el deterioro cognitivo.

Un té verde sin azúcar y sin leche es una alternativa saludable. Contiene muchos antioxidantes junto con una dosis de cafeína cuyo efecto está modulado por la L-teanina. 

4. Copos de cereales... azucarados

Abres la caja, echas los copos en el bol y después leche, y ya está. Es un desayuno muy cómodo, pero conviene fijarse en la composición de estos productos: suelen llevar una buena cantidad de azúcar o edulcorantes y otros aditivos. Son, por tanto, ultraprocesados. 

La opción saludable es el muesli, que se prepara con copos de avena integral, frutos secos, un poco de fruta fresca y una leche, que puede ser vegetal. 

5. Rollitos

Si bien los rollitos para desayunar se pueden hacer con ingredientes saludables, el propio wrap suele contener azúcares añadidos, almidones refinados y grasas poco saludables. 

Para que tu burrito o taco sea más saludable para el cerebro, olvídate del wrap y come, por ejemplo, un revuelto de huevo o tofu con verduras frescas. 

6. Postre lácteo con frutas

Los postres lácteos con frutas parecen saludables, pero no lo son porque contienen azúcares añadidos y otros aditivos. 

Elige el original: yogur entero sin endulzar (sin azúcar ni endulzantes) y un puñado de bayas, como arándanos o frambuesas, que son extraordinariamente ricas en vitaminas, fibra y polifenoles antioxidantes.

El yogur auténtico, además, contiene bacterias que refuerzan la microbiota intestinal. Si quieres endulzarlo puedes espolvorear canela o añadir una gota de miel. 

7. Café y donut

Probablemente, el café (con azúcar o un endulzante) con un producto de bollería suele ser el desayuno más solicitado, pero no es lo mejor para mantener la concentración y un buen estado de ánimo durante el día.

La bollería aporta demasiados hidratos de carbono refinados y casi siempre está preparada con aceites refinados que favorecen la inflamación, lo que puede provocar confusión mental a corto plazo y peores resultados de memoria a largo plazo, explica Naidoo.

De nuevo, existen mejores opciones, como el muesli o los revueltos de tofu y verduras.