01 febrero 2024

Eleva Tu Autoestima Con Estás 10 Potentes Y Contundentes Acciones!

 





Eleva Tu Autoestima Con Estás 10 Potentes Y Contundentes Acciones!

Aumenta tu autoestima. Quizá te parezca una tarea monumental al principio, especialmente cuando experimentas pensamientos y sentimientos contraproducentes. Sin embargo, cuando das un paso atrás, puedes ver que la baja autoestima es solo un ciclo continuo, y romper cualquier parte de ese ciclo puede detener todo el proceso.

El bajo ciclo de autoestima generalmente se ve así: En primer lugar, comienzas a sentirte mal contigo misma porque cometiste un error o alguien señaló algo que no te gustó. Entonces, comienzas a sentir estrés de forma obsesiva por ese «error» o «defecto». Eventualmente te dices a ti mismo que no eres lo suficientemente bueno y luego empiezas a creerlo. Y una vez que lo creas, se convierte en una profecía auto-cumplida, y el ciclo se repite. ¿ te suena familiar?


Aumenta tu autoestima aplicando estas 10 sencillas técnicas:

Estas técnicas funcionan porque rompen una parte del circuito de retroalimentación negativa del ciclo de baja autoestima. Mientras más practiques estas técnicas, mejor funcionarán, así que practícalas a menudo para obtener incluso mejores resultados y aumenta tu autoestima

1. Hacer algo amable para alguien:

Cuando estás en un ciclo de baja autoestima, puede ser difícil verte fuera de ti. Te vuelves tan concentrada en cuáles son tus limitaciones que no puedes ver el dolor que otros podrían estar experimentando. Pero cuando buscas activamente hacer algo bueno para otra persona o algo bueno para tu entorno, tu enfoque cambia. No solo se detendrán tus pensamientos obsesivos y negativos sobre ti, sino que también comenzarás a pensar cosas positivas sobre ti misma.

2. Cuida tu apariencia:

Tu apariencia externa es a menudo un reflejo de cómo te sientes en el interior. ¿Alguna vez has notado que cuando estás enferma, la gente dice: «no te ves bien»? Nuestros cuerpos están conectados a nuestro espíritu y mente y todos se reflejan entre sí. Aumenta tu autoestima y tu apariencia mejorará de forma natural.

Cuando tienes baja autoestima, a menudo muestras cómo te cuidas a ti misma.

Las cosas pequeñas como escoger algo adulador para ponerte, tomarte el tiempo para peinar tu cabello de manera diferente o personalizar un atuendo pueden parecer vanas y superficiales, pero en realidad pueden hacer que te sientas mejor de inmediato.

La lección aquí no es sobre la vanidad; se trata de tratarte amablemente.


3. Cambia tu escenario:

Una gran ¡y divertida! Forma de romper un ciclo de baja autoestima es hacer algo completamente fuera de lo común. Puede ser tan simple como viajar por una ruta diferente al trabajo por la mañana, tomarte unas cortas vacaciones de fin de semana en un lugar que nunca has visitado o trabajar desde un café que siempre has querido visitar.

Hacer algo que nunca has hecho antes o estar en un lugar en el que nunca has estado puede refrescar tu mente rápidamente y romper patrones de pensamientos negativos.  Tenemos una tendencia a quedar atrapados en una burbuja pequeña, descuidando ver que el universo es vasto y nuestros problemas suelen ser mucho más pequeños de lo que pensamos.

Cambiar tu escenario te puede dar una nueva perspectiva y motivarte a hacer cambios positivos en lugar de detenerte en lo negativo.

4. Escribe tus logros:

Piensa en todos los logros que has tenido. Saca un bolígrafo y papel y comienza a escribirlos. Parece simple, pero a medida que tu lista crezca, comenzarás a ver que no solo has logrado algunas cosas impresionantes, sino que incluso eres capaz de lograr más.

Puedes comenzar a ver patrones de momentos en los que te sentiste realmente bien contigo misma y lograste muchas cosas maravillosas. ¡Este ejercicio puede ayudarte a sintonizar esa parte de ti, que sabe que eres adecuado, capaz y extraordinario!


5. Enseña a alguien algo nuevo:

Definitivamente hay cosas que sabes que otras personas no saben. Tal vez eres una gran escritora o eres realmente competente en matemáticas. Quizás sepas cómo organizar un armario desordenado, o sabes cómo cambiar el neumático de un automóvil.

El conocimiento simple que puedes dar por sentado, podría ser algo que alguien más está tratando de aprender.  Al enseñarle a alguien una habilidad o impartirle algunos de tus conocimientos técnicos,  no solo compartes el conocimiento con ellos, sino que te pruebas a ti mismo lo increíble y única que eres cómo persona.

Al convertirte en alguien que puede compartir valiosos regalos con el mundo, aumenta tu autoestima y todos los aspectos de tu vida mejoran.

6. Reflexiona sobre tus alrededores:

A veces, cuando tenemos baja autoestima, creemos que todos los problemas que tenemos son de alguna manera nuestra culpa. Cuando estás en ese estado mental, terminas culpándote por todo.  Si te encuentras en esta posición, observa tu entorno y ve qué factores estresantes externos pueden estar influyendo en ti.

¿Es tu trabajo realmente estresante? ¿Vives en un entorno hogareño poco solidario? ¿Vives en una comunidad que no satisface tus necesidades?

Tómate tu tiempo para descubrir qué le agrega estrés a tu vida, sé consciente de ello y comienza a hacer un plan para cambiarlo.

7. Simplifica tu vida:

Así como nuestra apariencia externa es a menudo un reflejo de nuestro mundo interno, nuestros hogares suelen ser un reflejo también. Y así como nos aferramos a emociones negativas, creencias y pensamientos que no nos sirven, a menudo nos aferramos a posesiones materiales que tampoco nos sirven, y en realidad nos agobian.

Tómate un fin de semana para revisar tus cosas y ver si puedes encontrar algunos artículos que podrían ser un lastre.

¿Tienes ropa que no has usado en años? ¿Tienes elementos que una vez tuvieron valor sentimental, pero ahora no tienen el mismo significado? ¿Tienes cosas que compraste pensando que usarías, pero que nunca tuviste la oportunidad de usar?

Haz una venta de garaje y líbrate de esas cosas, o dona esos artículos a una obra de caridad local. Liberará algo de espacio en tu vida y, en el proceso, tal vez ganes algo de dinero y hagas algo amable por otra persona.

8. Perseguir una pasión:

Todos tienen una lista de cosas que han querido hacer, pero nunca han tenido éxito. Nos decimos a nosotros mismos que no tenemos el tiempo o el dinero, pero sabemos en el fondo que podemos organizar cosas en nuestra vida para crear tiempo o dinero cuando sea necesario.

Cuando sufres de baja autoestima, a menudo inventas excusas sobre por qué no puedes perseguir tus pasiones, pero al final, es porque no crees que mereces seguir tu dicha. Detén el ciclo y haz el compromiso de seguir una pasión . No te demores con excusas; empieza hoy.





9. Ejercicio físico:

Parece simple, pero levantarse y moverse puede tener profundos efectos en tu autoestima. El ejercicio no solo ayuda a tu cuerpo, sino que también mejora tu estado de ánimo al ayudarlo a enfocarse en objetivos pequeños y alcanzables.

Claro, tendrás una avalancha de endorfinas que te hacen sentir bien, pero en realidad es el logro lo que hace que el ejercicio sea una gran opción para alguien con baja autoestima. Al establecer pequeños objetivos de ejercicio y alcanzarlos, te demuestras a ti mismo que puedes lograr cualquier cosa que te propongas.

10. Invierte en tu bienestar:

Echa un vistazo a tus patrones de gasto y ve si puedes hacer algunos cambios.

¿Estás gastando dinero en mecanismos de afrontamiento autodestructivos? Ya sea que se trate de comida casera insalubre, consumo excesivo de alcohol, videojuegos o aplicaciones, o exceso de cualquier tipo, estos hábitos de consumo se pueden transformar.

Al tomar el dinero que gasta en indulgencias y gastar ese dinero en la superación personal, puedes potenciar tu mente y cuerpo para elevar tu autoestima.

Ya sea un retiro de meditación, clases de yoga, cursos de superación personal o simplemente comida más saludable, gastar dinero en cosas que son buenas para ti puede hacerte sentir mejor contigo misma. Existe sólo un lugar en el mundo, donde tu puedes iniciar los cambios, y ese es lugar es tu propio espacio. Aumenta tu autoestima y prepárate para recibir todas las bendiciones que un sano sentimiento de amor propio puede otorgar a tu existencia.

Trabajo Interno




 El trabajo interno es el que se hace todos los días pues todos los seres humanos siempre tenemos algo que trabajar internamente, no hay subidas sin bajadas y mucho menos bajadas sin subidas, pues el crecimiento jamás será lineal.

Acá te dejo algunos recordatorios que marcarán la diferencia:
1. El pasado no puede cambiarse.
2. Todo mejora con amor.
3. La opinión de los demás no te define.
4. La felicidad es diferente para cada persona.
5. Hay aprendizajes que duelen.
6. La intuición es real, contia en ella.
7. El tiempo tiene poderes curativos
8. Siempre podemos volver a levantarnos.
9. Hace falta cerrar ciclos para empezar otros.
10. Lo que das, siempre vuelve.
11. Se persiguen sueños, no personas.
12. Algunas veces, lo que no pasa en años, sucede en tan solo un instante.
✨Feliz y Bendecido Día
Omshivaom

La flor más bella del jardín, una historia japonesa

La flor más bella del jardín, una historia japonesa

En esta historia japonesa la protagonista es una joven que amaba la belleza de las flores, pero no sabía cómo cultivarlas. Los japoneses valoran mucho el arte de cultivar y saben que algunas flores son más difíciles de cultivar que otras.


Los japoneses valoran mucho la capacidad que tienen algunas personas de cultivar, ya sea una flor, el intelecto, la amistad o cualquier otro aspecto y valor. El solo hecho de empeñar dedicación y paciencia a este noble arte es fuente de respeto para ellos. Por eso, esta historia japonesa nos habla precisamente de eso, del arte de cultivar.

Cuentan que en un remoto poblado del país de oriente, vivía una pareja de ancianos que eran más viejos que el tiempo mismo. Los dos eran casi centenarios y todo el mundo los admiraba porque tenían, según se comentaba, el jardín más hermoso de la Tierra. Allí crecían flores que nadie más era capaz de cultivar y el aroma de las plantas embriagaba el aire varios kilómetros a la redonda.

Dice la historia japonesa que los ancianos sabían que ya no les quedaba mucho tiempo de vida. Lo que más lamentaban era despedirse de su jardín. No querían que el trabajo de toda una vida tuviera un destino incierto. Por eso, acordaron que se lo entregarían al jardinero que más lo mereciera. Pero, ¿cuál era ese?

Nuestro gran error es intentar obtener de cada uno en particular las virtudes que no tiene, y desdeñar el cultivo de las que posee”.

-Marguerite Yourcenar-

Flores en el jardín

Un concurso maravilloso

Después de pensarlo durante varios días, los ancianos llegaron a la conclusión de que lo mejor era realizar un concurso entre los jardineros. Esta era la única manera de saber cuál de ellos era merecedor de quedarse con el fabuloso jardín. Lo que hicieron, entonces, fue pedirles a los pobladores de la región que difundieran la noticia.

Según está vieja historia japonesa, los ancianos enviaron el recado de que quien estuviera interesado en heredar el jardín, debía presentarse en la primera noche de luna llena de ese mes. A los que comparecieran les pondrían una tarea. El adecuado cumplimiento de la misma determinaría el resultado. La noticia corrió como pólvora y los más prestigiosos jardineros de Oriente estainteresados  en concursar.

La criada de los dos ancianos tenía una hija, que amaba profundamente a ese jardín, pero no sabía nada de jardinería. Por eso sintió pena cuando se habló del concurso. Seguramente el ganador ya no le iba a permitir a su hija volver a ese sitio encantado y ella iba a estar muy triste.

La mujer le contó a su hija sobre el concurso, para que fuera preparándose a decirle adiós al bello jardín. Sin embargo, dice esta historia japonesa, que la muchacha decidió participar en el evento, aunque no tuviera oportunidad de ganar.

La historia japonesa de la prueba

Cuando llegó la fecha señalada, se hicieron presentes los más famosos jardineros de Oriente. También la hija de la criada, que quería, al menos, ver el jardín por última vez. En el momento justo salieron los ancianos y les informaron que les darían una semilla a todos. Debían cultivarla y, pasados tres meses, quien trajera la flor más bella ganaría el concurs

Cuenta la historia japonesa que todos salieron muy entusiasmados, incluyendo a la hija de la criada. Era una prueba justa y cada quien iba a poner su mejor empeño en realizarla de la mejor manera. La muchacha se dio a la tarea de cultivar la semilla a la mañana siguiente. Sabía que estaba en desventaja frente a jardineros expertos, pero pensó que lo que no tenía de conocimientos, le sobraba en amor por el jardín de los ancianos. Así que haría todo lo posible por cultivar la flor más bella.

Sin embargo, los días pasaron y la semilla no brotaba. Ella la regaba con paciencia. La sacaba al sol y dejaba que le diera el viento, pero nada. Por más cuidados que le prodigara, no sucedía nada. La chica se sintió compungida, pero también decidida de llegar hasta el final.

Mano con planta

La flor más bella

El tiempo pasó y llegó el día de la prueba. Según la historia japonesa, la semilla de la muchacha estaba igual que el primer día. Aún así, ella quiso ir a la prueba para despedirse del hermoso jardín que tanto amaba. Quizás esa era la última vez que podría verlo.

Comenzaron a llegar jardineros de todos los rincones. Cada uno de ellos traía flores esplendorosas, de aromas exquisitos y maravillosos colores. La chica quedó sorprendida. Nunca había visto muchas de las raras especies que había en ese salón.

La pareja de ancianos comenzó a inspeccionar cada una de ellas. Observaban las flores con detenimiento y las evaluaban. Dice la historia japonesa que cuando llegaron a donde estaba la semilla de la chica, apenas miraron y siguieron de largo.

Cuando llegó el momento del veredicto, los ancianos dictaminaron que la ganadora era la hija de la criada. Nadie podía creerlo. Se escucharon voces airadas que exigían una explicación. Entonces los ancianos les dijeron que todas las semillas que les habían entregado eran estériles. Le daban el premio a la chica porque ella era la poseedora de la flor más bella y más difícil de cultivar: la honestidad.

Cuerpomente