27 febrero 2018

El yogur, una opción estupenda si no digieres bien la leche


El yogur, a parte de ser un alimento muy nutritivo, constituye un sustituto de la leche ideal para aquellas personas que sufren malabsorción de lactosa.
Los productos lácteos son un grupo de alimentos muy completo desde el punto de vista nutricional. Aportan calcio, fósforo, vitaminas, hidratos de carbono, proteínas y ácidos grasos.
Aunque no es común en la infancia, al llegar a la edad adulta pueden surgir problemas para digerir los lácteos. Esto se debe a que nuestro cuerpo deja de asimilar de forma correcta la lactosa, que es el hidrato de carbono predominante en los productos lácteos.
Como vamos a explicar ahora, esto no significa que debamos dejar de tomar todos estos alimentos, ya que sus características nutricionales no se sustituyen fácilmente.
Por ello es importante conocer que dentro de los productos lácteos podemos encontrar alternativas si no nos sienta bien la leche, como es el caso del yogur.

¿Qué es la lactosa y por qué nos cuesta digerirla?

El yogur, una alternativa saludable.
La lactosa es un azúcar muy abundante en la leche y los productos lácteos. Es un hidrato de carbono formado por una molécula de glucosa y una de galactosa.
Para poder digerir este azúcar hace falta una enzima, la lactasa, presente en las células de nuestro tubo digestivo. Esta enzima descompone la lactosa en sus dos componentes, permitiendo que se absorban y pasen a la sangre.
Esta enzima está presente en nuestro intestino desde antes del nacimiento. El problema es que después de la lactancia su síntesis disminuye, y esto puede provocar que la lactosa no se digiera adecuadamente.
Por esta razón muchos adultos tienen molestias digestivas derivadas del consumo de leche. Sin embargo, esto no significa que haya que evitar todos los productos lácteos de la dieta.

¿Tengo que eliminar todos los lácteos de mi dieta si no digiero bien la leche?

No, de hecho la mayoría de las personas que digieren la leche con dificultad sí que pueden tomar derivados lácteos.
Debemos saber que los alimentos lácteos son muy completos desde el punto de vista nutricional. Son una abundante fuente de calcio. Este mineral es necesario para mantener sano el esqueleto, la función muscular y la transmisión nerviosa, entre otras muchas funciones.
También son una fuente importante de proteínas, vitaminas y minerales,por lo que son un grupo de alimentos del que no debemos prescindir.
Además, en muchas ocasiones las molestias digestivas derivadas de una mala digestión de la lactosa son transitorias, desapareciendo al cabo de unos días.
Algunas infecciones intestinales pueden dificultar la absorción de la lactosa y al superar la misma los productos lácteos son asimilados con normalidad.

¿Si me sienta mal la leche, por qué no lo va a hacer el yogur?

Yogurt
En la mayoría de los casos de intolerancia lo que ocurre es que disminuye la cantidad de lactasa, por lo que toleramos cantidades menores de lactosa.
Un yogur tiene un tercio de la lactosa que contiene un vaso de leche, por lo que se digiere mejor.
Además, el yogur se consigue tras un proceso de fermentación de la lechepor microorganismos (lactobacilos y estreptococos).
Estos fermentos también descomponen la lactosa en glucosa y galactosa, facilitando su absorción. Una vez en el intestino, estas bacterias siguen degradando la lactosa por lo que siguen contribuyendo a la digestión.
Por esta razónlos yogures y otras leches fermentadas son una opción alternativa a la leche ideal en individuos que no digieren bien la lactosa.

¡El yogur tiene muchas otras propiedades!

Yogurt bioactivo con acidophilus

Además de una alternativa al consumo de leche al disminuir los síntomas de la mala absorción de la lactosa, el yogur es un alimento lácteo que puede complementar cualquier comida.
Junto con el resto de leches fermentadas, el yogur se incluye dentro de los alimentos probióticos. Este grupo de alimentos contiene microorganismos beneficiosos para la salud y que contribuyen a mantener la flora bacteriana intestinal.
Los fermentos de los yogures parecen favorecer el sistema inmune al reforzar las defensas y contribuir a la lucha contra las infecciones. También ayuda a equilibrar la flora intestinal.
La fermentación bacteriana convierte la lactosa en ácido láctico. Esta acidez facilita la absorción de calcio en el intestino. Esto quiere decir que el yogur permite una mayor asimilación del calcio que otros productos lácteos.
Por todas estas propiedades, la ingesta recomendada del yogur es de 250 gramos al día, que equivaldría a dos unidades diarias.
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