El mundo que tenemos es el reflejo de lo que somos y cuando nos suceden situaciones que reflejan nuestro interior más profundo, la vida sólo nos está diciendo que aún existen cosas que no hemos aprendido, y nos envía de diferentes maneras lo que todavía no hemos podido resolver dentro de nosotros mismos... Cuando volteamos la mirada y no aprendemos, y todo sale mal, le echamos la culpa a la mala suerte, a las injusticias de Dios o de vaya a saber qué cosa en el universo que conspira para arruinarnos la existencia.... Y no nos damos cuenta que en realidad, somos nosotros mismos nuestro propio obstáculo... Porque lo que está en nuestro mundo interior es lo que está en el mundo exterior, todo lo malo y bueno que vemos y sentimos es porque está dentro de nosotros y cuando nos suceden esas terribles cosas es porque debemos acomodar todo aquello que llevamos por dentro y trabajar en nosotros mismos… Una vez que nos abrimos al reconocimiento interior nos estamos abriendo a un nuevo mundo lleno de infinitas posibilidades que nos ayudan evolucionar, y emprender un nuevo camino que se puede transitar de la manera que siempre soñamos, que se puede armar para poder salir del conformismo, del pensamiento negativo, del miedo, ego y orgullo que nos encadenan a las malas situaciones y nos hacen ciegos a no mirar lo que nos merecemos… Sólo de TI depende que nada deba ser aprendido por medio del dolor y del sufrimiento, sino del AMOR y no de ese amor marchito y mal usado por generaciones sino el AMOR con mayúsculas EL POLO POSITIVO en el que debemos movernos para poder no solo alcanzar el EXITO sino la felicidad… Como dice el Dalai Lama, vamos a formar parte de esta minoría silenciosa y convirtámonos en guerreros para ganar lucha interna con nosotros mismos y así poder permitir que el universo conspire a nuestro favor.
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