Ten cuidado y cuida tu espacio energético. Las personas que han comenzado a caminar por el camino espiritual son muy sensibles y vulnerables. Aquí hay 10 consejos para mantener un campo energético limpio a su alrededor.
1. Evite el contacto con personas que lo hagan sentir desagradable e incómodo.
No llames su atención, no entables conversaciones con ellos y no vayas por ahí haciéndoles todo tipo de favores.
2. Si te encuentras entre un grupo grande de personas, trata de no dejar que extraños se acerquen a tu columna vertebral – 10-15 cm de distancia de la espalda – pasa el eje de energía de cada persona, el punto más vulnerable en nuestro campo de energía y muy abierto a las influencias de las energías sutiles.
Es bueno utilizar aceites esenciales como el romero, el eucalipto o el clavel – su aroma creará un campo de energía muy poderoso y protector a su alrededor.
3. Trate de no comer alimentos preparados por alguien que esté cansado, irritado o mal para la gente, incluso si tiene mucha hambre.
4. En su casa, usted necesita tener su propio rincón, su propio espacio de vida personal – la llamada zona de confort personal, donde nadie puede entrar sin su permiso.
5. Tenga cuidado con los objetos encontrados, especialmente joyas, amuletos y objetos personales – usted no sabe el destino de sus dueños, pueden estar saturados con información energética muy negativa.
6. Tenga cuidado al aceptar regalos – muchos de ellos pueden debilitarlo incluso causando enfermedades serias y de largo plazo. Acepta sólo aquellos regalos que tu “sou aprueba”.
7. Comienza a hacer deportes: correr, nadar, fitness y aeróbicos, ciclismo o cualquier otro tipo de actividad.
Cuide su salud – una persona físicamente exhausta no puede protegerse de un ataque de energía, incluso gradualmente comenzará a tomar la energía de otras personas.
8. No se pruebe ni se ponga las cosas de otras personas.
No utilice los efectos personales de personas enfermas o muertas. No entregue sus pertenencias personales a otra persona para que las utilice.
9. Ser benévolo, altamente diplomático y psicológicamente flexible.
Trate de evitar los conflictos o de aliviarlos. Aprende a perdonar. No respondas al mal con maldad – al estar irritable y enojado pierdes la fuerza de tu vida.
10. Sonríe más a menudo.
Aprende a regocijarte cada día de tu vida, a ver la belleza del mundo que te rodea. Ámate a ti mismo, ama a la gente, ama la vida.
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