15 enero 2019

Estudios confirma que beber un vaso de vino tinto equivale al ir al gimnasio durante una hora.


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Buenos Hábitos 



El famoso químico Louis Pasteur, quien desarrolló la primera vacuna contra la rabia, alguna vez dijo: “El vino es el más sano e higiénico de los brebajes”. ¡Y no podemos negar que este personaje sabía mucho!
El vino es la bebida alcohólica más antigua del mundo y probablemente haya nacido en Medio Oriente, entre 4000 y 6000 años a. C.
Se cuenta que un día, un hombre que por casualidad encontró una tinaja con uvas, bebió el líquido que encontró dentro; y así nació el vino.
Con el tiempo, logró imponerse a lo largo de todo el Mediterráneo y los romanos, que eran excelentes viticultores, extendieron el vino a todos los países conquistados, pero fueron los galos los que inventaron los barriles que luego reemplazaron las ánforas en las cuales se transportaba el vino.
¿Y qué mejor que beber una copa de vino para relajarse después de un largo día? Pero además del placer de degustar un rico vino tinto, este “brebaje” como lo llamó Louis Pasteur, también tiene reservadas otras sorpresas muy beneficiosas para la salud.
Muchos estudios científicos sostienen que el vino tinto es bueno para la salud, siempre y cuando se beba con moderación.
Vamos a conocer de qué manera el vino puede beneficiarte, además de distenderte.
1) Aumenta la esperanza de vida: La piel de las uvas negras contienen una sustancia llamada, resveratrol y según un grupo de científicos de Harvard, este compuesto puede protegernos del envejecimiento prematuro. ¿De qué manera? Parece ser que el resveratrol estimularía la producción de una proteína que mantiene alejadas algunas enfermedades ligadas a la vejez.
Durante 30 años, investigadores del Journal of Gerontology, realizaron estudios sobre consumidores de alcohol en Finlandia y se obtuvo como resultado que quienes bebían vino tinto tenían una tasa de mortalidad 34% menor que los que acostumbraban a beber cerveza o bebidas blancas.
2) Protege el corazón: Otro estudio indica que las procianidinas, unos antioxidantes que se encuentran en las uvas, serían beneficiosos para la salud cardiovascular.
Aparentemente, el tanino del vino tinto tiene increíbles dosis de procianidinas y de hecho, en los vinos del Sudoeste de Francia es donde más se concentran. ¿La sorpresa? Los habitantes de esa región viven más que el promedio.
Otro estudio llevado a cabo en Harvard indica que las personas que beben vino tinto con moderación son menos susceptibles de tener fallas cardíacas.
3) Mejora la memoria: El mismo resveratrol también podría mejorar la memoria a corto plazo. Investigadores descubrieron por medio de un estudio que las personas a las que se les había suministrado resveratrol pudieron retener mejor la información de lo que no. Incluso la actividad en el hipocampo era más notorio que en los otros. El hipocampo es la región del cerebro encargada de desarrollar la memoria, el conocimiento y las emociones.
4) Cuida los ojos: Investigadores islandeses compararon a participantes que no beben alcohol con otros que beben con moderación y el resultado fue sorprendente: los bebedores de alcohol, obviamente con moderación, son 32% menos susceptibles de padecer de cataratas que los no bebedores.




5) Mejora la salud bucal: El vino contiene ciertos antioxidantes naturales como son los polifenoles. Los investigadores piensan que los polifenoles inhiben el crecimiento de bacterias en la boca y de esta manera pueden prevenir las caries. Para poner su teoría a prueba, identificaron las bacterias que generan enfermedades en los dientes en la boca y luego evaluaron el efecto de diferentes líquidos sobre estas bacterias. Otro resultado sorprendente: el vino tinto es el más eficaz de los líquidos para matar estas bacterias.
6) Reduce el riesgo de cáncer: Nuevamente la proteína resveratrol es la protagonista, porque investigadores de la Universidad de Virginia, descubrieron que es capaz de matar las células cancerosas.
El resveratrol “mata de hambre” estas células cancerígenas porque bloquea el desarrollo de una proteína de la cual se alimentan. ¡Increíble!
7) Ayuda a reducir el colesterol: Una nueva investigación indica que el vino tinto podría también reducir los niveles de colesterol. Voluntarios que ingirieron suplementos que se encuentran en el vino tinto lograron descender en un 9% los niveles de colesterol malo. Cuando ingirieron estos mismos suplementos voluntarios con niveles de colesterol elevado, el descenso fue del 12%.
8) Ayuda a combatir los resfríos: los antioxidantes que se encuentran en el vino tinto ayudan a sobrellevar mucho mejor los resfríos. En efecto, los investigadores han descubierto que las personas que beben 14 vasos de vino por semana tienen 40% menos de probabilidades de contraer un resfrío.
9) Reduce los riesgos de depresión: Según un estudio realizado en España, beber vino puede reducir los riesgos de depresión. Investigadores de ese país descubrieron que las personas que beben vino en cantidades bajas a moderadas, son menos propensas a la depresión que los que son abstemios.
Esta característica está ligada a la presencia de compuestos no alcohólicos como el resveratrol y otros fenólicos que tendrían efectos protectores en ciertas zonas del cerebro.
10) Retrasa el deterioro cognitivo: El vino tinto permitiría también retrasar el deterioro celular en lo que se refiere a enfermedades neurodegenerativas. En efecto, según un estudio de la Universidad de Columbia, el funcionamiento del cerebro declina a un ritmo más acelerado en los no bebedores que en los que beben vino en forma moderada.
Como podemos ver, el vino es fuente de muchos beneficios para la salud, siempre y cuando se consuma con moderación.
Pero, ¿qué significa beber con moderación? Lo que para muchos es poco, para otros es demasiado. Vamos a conocer un poco más al respecto.
¿Qué significa beber demasiado?
Por lo general se dice que los hombres no deben consumir más de dos vasos de vino al día y las mujeres sólo uno. Y obviamente, no se trata de beber todo lo que no se bebió en la semana durante un solo acontecimiento, a lo largo de un fin de semana. Beber demasiado alcohol aumenta la presión arterial y provoca daños en el hígado.
Bien sabemos que el abuso del alcohol aumenta la tasa de mortalidad e influye en la obesidad, la cirrosis, la pancreatitis y un cierto número de cáncer (gastrointestinal, de hígado, colorrectal). El alcohol también puede ser adictivo con todos los problemas que eso conlleva.
De modo que parece ser importante no insistir sobre las ventajas que tendría beber demasiado alcohol. Como dijo un investigador, “Realizando actividad física se obtienen mejores resultados. La actividad física es buena para todos mientras que el alcohol sólo tiene algunas pocas virtudes con respecto a la salud”.
Aprovechemos las virtudes del vino tinto sin caer en excesos que atentan contra nuestra salud.

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