ALGUNOS APUNTES SOBRE LOS SABORES -
SABOR ÁCIDO: Los alimentos ácidos tienen un efecto astringente o concentrante; un corazón que va lento indica un corazón débil. En este caso se deberían comer alimentos ácidos que poseen efectos astringentes. Cuando se trata del hígado se utiliza la comida ácida para drenar y expulsar. Cuando los pulmones están enfermos también se debe comer moderadamente alimentos ácidos para fortalecerlos
SABOR AMARGO: Cuando el bazo padece de humedad por un exceso de sabores dulces (lácteos, frutas, pasteles, etc.) se recomienda alimentos amargos como la balsamina, la lechuga, el perejil etc, por su efecto secante. Cuando los pulmones padecen de una obstrucción en el tracto respiratorio superior, comer alimentos amargos moderadamente harán desaparecer la obstrucción y restablecer el flujo.
SABOR DULCE: cuando el hígado sufre un ataque agudo por ejemplo por una cólera o rabieta excesiva, se debe comer alimentos dulces para calmarlo. Cuando se trata del corazón se utiliza comida dulce para drenar y dispersar. (Alimentos dulces: arroz, zanahoria, lácteos, carne de pollo, frutas de estación)
SABOR PICANTE: la comida picante se utiliza para limpiar los pulmones. En el caso de los riñones, si padecen de humedad se recomienda ingerir alimentos picantes, ya que éstos les aportarán humedad. La comida picante abre los poros y moviliza la energía interior hacia la superficie. En el caso de un hígado flojo se deben ingerir alimentos picantes para suplementar las funciones hepáticas (Alimentos picantes: hinojo, chile, canela, rábano, etc.)
SABOR SALADO: las comidas saladas dan flexibilidad al corazón; por tal razón, se recomienda utilizar sal marina en lugar de sal común. El sabor salado moderadamente regula la energía de los riñones. Excelente por ejemplo en casos de poca energía sexual o poca voluntad para hacer las cosas (Alimentos salados: langostinos, ostras, pulpo, algas, apio, jamón, la sal).
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