¿Cómo puedo activar y balancear los chakras con mi alimentación?
Para algunos de nosotros (especialmente las mujeres) existe una mala relación con la comida. La comida es energía así que si nos acercamos a ella con una nueva perspectiva, no entramos a pelear o a controlar en calorías.
Desde muy pequeña he tenido una relación especialmente amorosa con la comida, con lo que mi cuerpo necesita en cada momento, he aprendido a escucharlo en cada una de las etapas del mes. He encontrado muchas formas de relación que para mí han sido valiosas, ello no quiere decir que para todas.
Respecto al trabajo con los chakras, uno de mis puntos de referencia ha sido el trabajo Minich Deanna, autor del libro de Chakra Foods for Optimum Health «creo que no hay traducción al castellano». Ella ha orientado su trabajo a favorecer la función de cada Chakra con los alimentos que consumimos así:
ROJO representa las glándulas suprarrenales y el instinto;
NARANJA representa las glándulas reproductivas y la creatividad;
AMARILLO representa el sistema digestivo y la transformación;
VERDE representa el corazón y el amor;
AZUL-VERDE representa la glándula tiroides y la verdad;
INDIGO representa la glándula pituitaria y la sabiduría;
LAVANDA representa la glándula pineal y la conexión.
Para profundizar en los alimentos que potencian cada uno de tus chakras puedes ver el siguiente resumen:
Primer Chakra – raíz: proteínas, tubérculos, frutas rojas y vegetales, especialmente proteínas de origen animal), los tubérculos, hongos comestibles y medicinales, los alimentos de color rojo (manzanas, granadas, etc). Tomate, pimientos rojos, cebolla roja, remolacha, pimientos rojos, granada, manzana roja, pera roja, cerezas, arándanos, fresas, bayas de goji.
Segundo chakra – sacro: Grasas y aceites, el pescado (especialmente salmón capturados en su habitat natural), frutas tropicales, semillas, nueces, alimentos de color naranja (naranjas, mandarinas, zanahorias, etc) Calabazas de invierno (bellota, calabaza, calabaza), batatas, zanahorias, pimientos naranjas, naranjas, toronjas, albaricoques, caqui.
Tercer chakra – plexo solar: Hidratos de carbono (complejos), fibra, granos enteros, legumbres, alimentos de color amarillo: pimiento Amarillo dulce, lentejas amarillas, maíz, zanahoria amarilla, calabaza amarilla, plátano, piña, manzana dorada, pera asiática entre otras.
Cuarto Chakra – Corazón Este chakra se nutre y se equilibra con todos los alimentos de color verde:
Todas las hojas verdes oscuras (rúcula, diente de león, col rizada, espinacas, berros, acelgas, etc.)
Todas las hierbas verdes (perejil, cilantro, eneldo, albahaca, etc.),
Coles de brusselas, brócoli, espárragos, pepinos, guisantes, aguacate, limón, kiwi, peras, manzana Granny Smith, uvas verdes,
Micro algas como la clorella y la espirulina.
Quinto -Garganta Chakra: No hay tantos alimentos que sean naturalmente de color azul, pero hay algunos.
Zanahorias azules y maíz azul (que si no lo has probado… te estas perdiendo una exquisitez), papas azules, arándanos, ciruelas pasas y ciruelas, queso azul.
Sexta chakra: Tercer Ojo: Algunos alimentos que son de color añil y que apoyarán este chakra son: Colinabos morados, espárragos morados, papas moradas, grosellas negras, saúco, uvas moradas y pasas. La cafeína, té, chocolate, especias, el vino, los alimentos de color púrpura-rojo.
Chakra siete – corona: alimentos puros de todo tipo, la luz del sol, el aire limpio / agua de la naturaleza.
Repollo morado, zanahorias moradas, berenjenas, azules y moras, higos, ciruelas y ciruelas.
Mi mensaje es:
“Cómelos a todos”. Come el “ARCO IRIS” de verduras y frutas coloridas, ya que te proporcionarán una amplia variedad antioxidantes y fito-nutrientes que te ayudan a mantenerte saludable.
Somos un cuerpo. Físicamente y espiritualmente hablando, somos el todo y lo que es bueno para tus chakras es bueno para tus pulmones, ojos, corazón, cerebro, etc. Es bueno para TODO TU SER
Trabajar con este sistema es una buena forma de conectar con las necesidades de nuestro cuerpo en diferentes niveles. Los problemas surgen cuando sentimos una carencia o necesidad relacionada con la función energética de un chakra en particular, y en lugar de comer alimentos que apoyan ese chakra, cancelamos o exacerbemos en alimentos. Según el estado de cada uno de los chakras, abierto, cerrado, en equilibrio, en desequilibrio, bien aspectado, mal aspectado, podemos caer en sustituir o remplazar la emoción con comida. Es lo que conocemos como “comer emocional” – comer demasiados carbohidratos, dulces u otros alimentos de la comodidad en respuesta al estrés, la depresión, la ira, o para recompensar a nosotros mismos.
En este caso, en lugar de “comer emocional”, puedes orientar tu trabajo a reconocer tus emociones, y a la vez hacer un trabajo con una “alimentación de energía equilibrada” comer en respuesta a diferentes fuerzas energéticas o deficiencias.
Como mujeres es esencial además entrar en contacto con nuestros ciclos y necesidades ello suele resultar muy positivo para nuestra mente y nuestro cuerpo físico.
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