. Sentirse con energía y feliz no es de extrañar en un periodo en el que las obligaciones disminuyen. Sin embargo, no todo el mundo es capaz de cambiar el chip tan rápidamente y desconectar. De hecho, hay personas a las que les cuesta más tiempo sentirse inspiradas, positivas o felices en estos meses tan calurosos.
Para aumentar nuestra energía, además de apostar por un cambio de hábitos; como practicar ejercicio o hacer actividades que nos motiven realmente, también podemos introducir en nuestro día a día los beneficios de la aromaterapia. Igual que ya mencionamos algunos aceites esenciales que, como la lavanda o el jazmín, nos ayudan a alejarnos del estrés y de la ansiedad, hoy queremos hacer especial hincapié en aquellos que pueden darnos un empujón y subirnos el ánimo. Todos ellos, te avisamos, tienen un punto cítrico que te encantará. Naranja, limón, menta… ¡Tú eliges!
Un arte milenario
Aunque el uso de aceites esenciales se ha puesto más de moda en la última década, lo cierto es que la aromaterapia ha sido utilizada desde hace miles de años para mejorar el estado de ánimo y la salud. Lo que empezó siendo un ritual utilizado por varias culturas antiguas, es a día de hoy un método reconocido por científicos y profesionales de la salud mental para alcanzar estados de placer y bienestar gracias a los efectos que el aroma provoca en nuestro cerebro.
Pero ¿cómo influyen estos aceites en nuestras emociones? Según explican desde el Centro de Bienestar Integral, “inhalar un aroma activa el sistema límbico, un área del cerebro donde se almacenan los recuerdos y las emociones”. Este concepto, conocido también como el “Fenómeno Proust”, nos permite conectar con diferentes recuerdos y experiencias a través del olor. De hecho, cada uno de nosotros tenemos la capacidad de experimentar una respuesta distinta en función del aroma que inhalamos.
Piénsalo atentamente. Seguro que hay espacios, personas o comidas que, con tan solo olernos, te trasladan a algún escenario de tu infancia. Ese olor a galletas como las que hacía tu abuela, la fragancia del jazmín en los patios de una casa de verano en la que solías pasar tantos meses… La respuesta emocional es casi inmediata, provocándonos diversas emociones y sentimientos, desde la añoranza hasta la felicidad completa al redescubrir ese momento que creías haber olvidado. ¡Es como tocarlo con la punta de los dedos!
El sistema límbico produce una respuesta basada en los recuerdos que están asociados con ese olor en particular.
Del mismo modo que cada olor nos traslada a un recuerdo, con los aceites esenciales ocurre algo similar. Sus distintas propiedades, según el tipo de flor, pueden apelar a una emoción u otra dependiendo de su composición química. Sus objetivos son bien distintos, desde calmar el escozor de una picadura hasta acelerar el proceso de cicatrización de una herida, relajar la mente, propiciar la meditación o el sueño o activarnos y subir los ánimos, entre muchos otros. Estos últimos son los que a continuación te detallaremos. Una vez los pruebes, ¡no podrás desengancharte!
Eso sí, es importante que tengamos en cuenta la diferencia entre un aceite vegetal y los aceites esenciales; los cuales están formados por un extracto líquido, concentrado y complejo, que se obtiene por destilación al vapor de determinadas plantas aromáticas o de órganos de esas plantas como la flor, la hoja, la madera, la raíz, la corteza o el fruto.
Cómo aplicar los aceites esenciales
Aplicarlos será más fácil de lo que crees. La aromaterapia se puede administrar o bien por medio de la inhalación o absorbiéndola a través de la piel. En el primer caso, la inhalación de los aceites esenciales podrá ser directamente desde el frasco, colocando unas gotitas en un paño o en la almohada; o a través del uso de difusores. En este caso, se diluyen algunas gotas del aceite esencial en el agua y se utiliza el difusor para diseminar el aroma deseado. Una manera sencilla de ambientar un espacio sin necesidad de usar ambientadores químicos y que, además, te despertará diversas emociones y sentimientos gracias a su aroma.
Si, por el contrario, prefieres utilizar estos aceites para subirte el ánimo mediante la absorción directa de la piel, te recomendamos que, o bien los compres ya mezclados, como las líneas de aceites que comercializa Pranarom, o los diluyas tú misma con un otro aceite como el de almendras, el cual favorece la cicatrización, evita las estrías, además de tener propiedades antiinflamatorias e hidratantes.
Aceites esenciales para mejorar el estado ánimo y ser más positivos
Estos son algunos de los aceites esenciales más utilizados para aumentar la energía, proyectar en nosotros un estado de ánimo positivo y hacernos sentir más felices. Su objetivo es ayudarnos a tener una vida emocional más satisfactoria y equilibrada. ¿Un extra perfecto!
- Naranja. El aceite esencial de naranja no solo nos hará sentir más activos y enérgicos, sino que es ideal para fomentar la creatividad. ¡Su aroma mediterráneo cautiva a cualquiera! Sobre todo, a aquellas personas que se encuentran en situaciones de cansancio, fatiga o falta de vitalidad. Un aliado contra el estrés o la depresión, aportando creatividad y buen humor. Puedes probar este de naranja dulce, de Pranarom, que aporta un olor cítrico y suave con el objetivo de promover el equilibrio emocional.
- Menta. Uno de los aromas que no puede faltar para mantenernos activos es la menta, un gran estimulante que nos aporta energía y nos refresca, despertando la creatividad y mejorando la autoestima. El aceite esencial Menta (Peppermint), de la firma Young Living, está lleno de beneficios mentolados que nos ayudan a despejar la mente. Solo tienes que utilizarlo en tu gel de ducha para empezar la mañana con una sensación de frescor. O ponlo en los puntos de pulso durante una sesión intensa de ejercicio para tener un extra de motivación. ¿El resultado? Mayor positividad y concentración, además de un extra de energía y motivación.
- Ylang-ylang. Quizá este aceite esencial no te suena tanto como los aromas anteriormente mencionados, pero no podemos dejar de lado al que muchos llaman el aceite del buen humor, la euforia y el bienestar. Su aroma sensual y exótico nos invita a la felicidad, la alegría, la confianza y aligera las tensiones acumuladas. En definitiva, nos invita a disfrutar de lo bueno que nos aporta la vida. Puedes encontrarlo en numerosos formatos, como es el caso de este frasco de Peace & Calming, de Young Living; una mezcla cautivadora elaborada con ylang ylang, tanaceto azul, pachulí, naranja y clementina. Es perfecto no solo para subirnos el ánimo, sino que también inspira esa paz y calma necesaria para pensar con claridad.
- Bergamota. La joya del optimismo se la lleva, sin ningún lugar a duda, el olor a bergamota. Un aroma alegre, jovial y fresco que promueve el equilibro y el bienestar. Originaria de China, la bergamota forma parte de la familia de las rutáceas entre las cuales encontramos todos los cítricos: limón, mandarina, pomelo, naranja. Este aceite esencial es perfecto como difusor de ambientes, ya que posee un sutil aroma cítrico muy agradable para cualquier estancia.
- Azahar. Su aroma dulce y floral aporta ligereza y sosiego, de hecho, es uno de los mejores aceites esenciales para equilibrar los estados de nerviosismo y agitación.
- Limón. El aceite esencial de limón es revitalizante, estimulante y ayuda a enfocarnos en lo que realmente importa. Su gran acción ansiolítica se debe especialmente a su componente principal, el limoneno, el cual corresponde a su quimiotipo. Este aceite esencial de Sisen tiene un aroma chispeante y alegre que ayuda a personas con estados de depresión o que se sienten asustados, despertando una sensación de frescor que abre los pulmones e invita a respirar hondo.
Objetivo Bienestar
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