08 octubre 2021

Aprende a cerrar ciclos… ¡Date la oportunidad de ser feliz!



Aprende a cerrar ciclos… ¡Date la oportunidad de ser feliz!
Cerrar ciclos puede parecer una tarea difícil… ¡La razón es más que obvia! A veces, no resulta sencillo tener que empezar de cero.

Por ejemplo: no podemos de la noche a la mañana romper vínculos con una persona a la cual estuvimos atados durante años. Tampoco podemos olvidar con facilidad un trabajo al que le entregamos toda nuestra vida, y que de repente hoy perdemos… Todo esto, lleva consigo un proceso en donde debemos prepararnos bien. Sobre todo, si queremos volver a empezar de nuevo.

Por eso, en este post, voy a darte 3 tips para que puedas cerrar cualquier ciclo de forma definitiva. La idea es que los interiorices de forma que puedas avanzar, seguir adelante, valorarte un poco más y ver con claridad las cosas maravillosas que te ofrece la vida.

¡Vamos allá!

Cerrar ciclos puede parecer una tarea difícil, pero no imposible

Lo beneficioso de cerrar ciclos es que podrás crear una nueva historia, en donde esta vez tú serás tu prioridad. Podrás escribir un nuevo capítulo en tu vida lejos de ese pasado que ya fue. Y serás una nueva persona llena de gran aprendizaje.

Cerrar ciclos

Para lograrlo, debes poner en práctica lo siguiente:

1. ¡No te resistas!… acepta el cambio

Lo primero que necesitas es entender que el cambio hace parte de la vida misma. Todo proceso de cambio es totalmente liberador.

Ponte a pensar por un momento… ¿cuántos cambios has experimentado desde que eras un niño?, ¿cuántos de ellos consideras eran necesarios para tu crecimiento, evolución y desarrollo?

¡Muchos! ¿Verdad?

Ahora bien, si tu realidad actual cambia, tienes dos alternativas:

  1. Resistirte al cambio.
  2. Aceptar el cambio y dejar fluir.

La primera de las alternativas no es tan conveniente, pues únicamente genera en ti sufrimiento. Así, por ejemplo, si acabas de perder tu empleo, en tu mente estará el pensamiento de: “¡No podré tener un nuevo empleo que sea mejor que el que ya tuve!”. O bien, si acabas de sufrir la ruptura de tu relación, en tu mente estará el pensamiento de: “¡Nadie me podrá brindar lo que él/ella me brindó alguna vez!”.

Cuando te resistes, haces que tu energía vibre en el pasado y te estás diciendo a ti mismo lo siguiente: “Jamás podré crear una nueva realidad mejor que la que alguna vez tuve”. Lo único que provoca esto es que continúes atado al pasado y que crees apegos que no te permitan vivir una nueva realidad.

En cambio, la segunda alternativa te conviene más, porque cuando tú aceptas y dejas fluir, lo que estás diciendo es lo siguiente:

Voy a vibrar en gratitud. Voy a tomar lo mejor de este ciclo que acaba de terminar y me llevo de todo esto un gran aprendizaje.

Asumir esta actitud contribuirá con tu bienestar y te permitirá recorrer nuevos caminos y crear nuevas historias.

¿Qué alternativa elegirías tú? ¿Deseas seguir vibrando en el pasado? ¿O deseas vibrar en gratitud y adaptarte a una nueva realidad? ¡Piénsalo!

2. ¡Pon punto final!

Pregúntate:

  • «¿Qué necesito para cerrar este ciclo?»
  • «¿Falta algo por decir?»
  • «¿Hay algo más que deba hacer?»

Sé muy honesto contigo y detalla muy bien qué es eso que te sigue atando, que te impide avanzar… ¿Consideras es algo que contribuye con tu plenitud o tu bienestar? ¿Sientes que debes pedir perdón por algo? ¿Sientes que algo de la situación vivida no quedó claro?

Alejarse

Por ejemplo, si deseas cerrar ciclos con alguien y sientes en el fondo hay algo que te hubiera gustado hacerle saber a esa persona, no lo pienses tanto. Exprésale de forma respetuosa eso que pasa por tu mente. Si crees que eso va a ayudar a liberarte, ten la voluntad de hacerlo. Eso sí, ten presente también la voluntad de la otra persona en querer escucharte.

Si la otra persona ya no quiere tener más contacto contigo o simplemente, hoy tú ya no haces parte de su realidad, entonces recurre a otras alternativas que puedan ayudarte a ponerle punto final a esa historia.

Puedes, por ejemplo, meditar, escribir una carta con todo eso que sentís y luego quemarla, pedir por esa persona en oración, etc. Trata de que sea un proceso sumamente individual y enfocado en tu sanación y liberación, de manera que puedas cerrar el ciclo y continuar.

3. ¡Deja de victimizarte!

No des lugar al arrepentimiento. Libérate de la culpa. Perdona si tienes que perdonar y perdónate en caso de que te hayas hecho daño a ti mismo.

Lo que sea que hayas vivido, o tenido que afrontar, no es pura casualidad. Todo ello te deja un gran aprendizaje. Puede que, en el momento, duela, pero es importante que poco a poco te liberes de ese dolor y no te enganches en el sufrimiento.

¡Deja de victimizarte!… No te estés diciendo cosas como: “¡fue injusto que me despidieran!”“¡fue injusto que me dejaran!”“¡Jamás voy a poder ser feliz!”, o “¡Jamás voy a poder encontrar una persona igual!”.

Comprende que, mientras más te victimices, menos vas a poder avanzar en la vida. Así que, deja de autolamentarte y de autocompadecerte. Es momento de que te conviertas en el protagonista o la protagonista de tu vida.

Empieza a generar acciones inmediatas para crear una realidad de bienestar y plenitud… ¡Te mereces todo lo mejor!

Ser libre

En conclusión, no es conveniente tener que vivir aferrados al sufrimiento de un pasado que no logramos olvidar. Tampoco es factible tener que resistirnos a una nueva realidad. Todo lo contrario, debemos aceptar los cambios, poner punto final y dejar de victimizarnos.

Pon en práctica cada una de estas recomendaciones y empieza a cerrar ciclos en tu vida. Comienza desde ya a crear una nueva historia.

En este espacio, te ofrecemos también una serie de herramientas, talleres y cursos que te pueden ayudar a conseguir equilibrio y bienestar…

Aprende a cerrar ciclos, ¡Mereces ser feliz ahora!


Por: Adrian Alberto ∼ reencontrate.com

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