Las personas altamente sensibles suelen tener un mundo interior muy rico, llevan mal la mala educación o muestran mucha empatía con los demás. ¿Te identificas con estos 12 rasgos?
La sensibilidad no es un defecto, incluso se considera una virtud. Conecta con los demás y ayuda a comprender el mundo de un modo más profundo. Aunque es cierto que puede costar algún disgusto.
Hay expertos, como la psicóloga Elaine Aron, que denominan este tipo de personalidad como 'altamente sensible'.
Estas son algunas señales que denotan que una persona puede ser altamente sensible:
1. Siente con intensidad todas las emociones: Angustia, miedo, felicidad, expectación. Cualquier emoción la amplifica más que los demás. Pero no solo las suyas, también le afectan los problemas de los demás.
2. Vive en un plano más profundo: Reflexiona y analiza cualquier dato o emoción que lee llega tanto de fuera como de dentro. Esta profundización te puede hacer más intuitiva aunque no te des cuenta.
3. Son observadoras: Les gustan los detalles, observar tanto a las personas como lo que ocurre a su alrededor. Por ejemplo, pueden quedarse embobadas por las hojas cayendo de un árbol o la carcajada de un bebé.
4. Suele escuchar frases como 'No te lo tomes tan a pecho': Las personas muy sensibles, y sobre todo en el mundo occidental, pueden ser incomprendidas o amonestadas por otras, precisamente, porque no se infravalora esta alta sensibilidad.
5. Son muy educadas: A las personas sensibles les gusta agradecer o pedir por favor las cosas. Suelen ser muy complacientes, detectan y sienten incomodidad cuando otras no lo son. También muestran mucha empatía con los problemas de los demás y suelen ser buenas interlocutoras.
6. Pueden ser indecisas: Como les gusta reflexionar, analizar y no molestar a los demás, tomar cualquier decisión les cuesta un mundo.
7. Generalmente, son introvertidas y tímidas: A pesar de que no todas las personas altamente sensibles son introvertidas, un alto porcentaje sí manifiesta este rasgo de personalidad. Suelen caracterizarse un mundo interior muy rico y no suelen mostrar sus sentimientos con facilidad.
8. No les gustan las películas violentas: Y pasan mucho miedo con las de terror. También suelen llorar cuando una película tiene un final feliz y emotivo.
9. Suelen hacer deporte en solitario: Pero trabajan muy bien en equipo aunque no les gusta tomar la decisión final.
10. Pueden padecer ansiedad o depresión: Especialmente si han estado expuestas a situaciones desagradables en las primeras etapas de la vida. Por ello, es muy importante que los padres de niños altamente sensibles se informen bien de cómo hay que educarles. No pueden se excesivamente protectores ni dejarles a su aire.
11. Suelen tener una gran sensibilidad hacia el arte: Poesía, pintura, escultura, cine, música? suelen manifestar devoción ante cualquier expresión artística.
12. Se sienten abrumadas con facilidad: No llevan bien el caos o los ambientes muy estresantes y los evitan a toda costa. Si se ven inmersas en algún problema, tratarán de buscar un momento y un lugar de paz y tranquilidad para sosegar su cerebro sobrestimulado.
Si quieres más información sobre este tipo de personalidad, puedes leer el libro de la psicóloga Elaine Aron, El don de la sensibilidad, de la editorial Obelisco.
Hay expertos, como la psicóloga Elaine Aron, que denominan este tipo de personalidad como 'altamente sensible'.
Estas son algunas señales que denotan que una persona puede ser altamente sensible:
1. Siente con intensidad todas las emociones: Angustia, miedo, felicidad, expectación. Cualquier emoción la amplifica más que los demás. Pero no solo las suyas, también le afectan los problemas de los demás.
2. Vive en un plano más profundo: Reflexiona y analiza cualquier dato o emoción que lee llega tanto de fuera como de dentro. Esta profundización te puede hacer más intuitiva aunque no te des cuenta.
3. Son observadoras: Les gustan los detalles, observar tanto a las personas como lo que ocurre a su alrededor. Por ejemplo, pueden quedarse embobadas por las hojas cayendo de un árbol o la carcajada de un bebé.
4. Suele escuchar frases como 'No te lo tomes tan a pecho': Las personas muy sensibles, y sobre todo en el mundo occidental, pueden ser incomprendidas o amonestadas por otras, precisamente, porque no se infravalora esta alta sensibilidad.
5. Son muy educadas: A las personas sensibles les gusta agradecer o pedir por favor las cosas. Suelen ser muy complacientes, detectan y sienten incomodidad cuando otras no lo son. También muestran mucha empatía con los problemas de los demás y suelen ser buenas interlocutoras.
6. Pueden ser indecisas: Como les gusta reflexionar, analizar y no molestar a los demás, tomar cualquier decisión les cuesta un mundo.
7. Generalmente, son introvertidas y tímidas: A pesar de que no todas las personas altamente sensibles son introvertidas, un alto porcentaje sí manifiesta este rasgo de personalidad. Suelen caracterizarse un mundo interior muy rico y no suelen mostrar sus sentimientos con facilidad.
8. No les gustan las películas violentas: Y pasan mucho miedo con las de terror. También suelen llorar cuando una película tiene un final feliz y emotivo.
9. Suelen hacer deporte en solitario: Pero trabajan muy bien en equipo aunque no les gusta tomar la decisión final.
10. Pueden padecer ansiedad o depresión: Especialmente si han estado expuestas a situaciones desagradables en las primeras etapas de la vida. Por ello, es muy importante que los padres de niños altamente sensibles se informen bien de cómo hay que educarles. No pueden se excesivamente protectores ni dejarles a su aire.
11. Suelen tener una gran sensibilidad hacia el arte: Poesía, pintura, escultura, cine, música? suelen manifestar devoción ante cualquier expresión artística.
12. Se sienten abrumadas con facilidad: No llevan bien el caos o los ambientes muy estresantes y los evitan a toda costa. Si se ven inmersas en algún problema, tratarán de buscar un momento y un lugar de paz y tranquilidad para sosegar su cerebro sobrestimulado.
Si quieres más información sobre este tipo de personalidad, puedes leer el libro de la psicóloga Elaine Aron, El don de la sensibilidad, de la editorial Obelisco.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario