Muchas cosas son capaces de subirnos el ánimo, de hecho estamos siempre a una decisión de hacerlo, pero a veces permitimos que una nubecita negra tenga más atención, que el resto del cielo mostrándonos su resplandor.
Acá te dejamos 15 pequeños detalles, capaces de cargarnos de energía positiva, pero recalcamos que no importa lo que nos esté ocurriendo, qué tengamos a nuestro alrededor, el principal recurso para cambiar de ánimo es un pensamiento que contenga la intención de hacerlo.
- Conversar con amigos: Los amigos por lo general nos ayudan a ver el mundo en otros tonos, nos aportan ideas de cómo manejar una situación o simplemente nos ayudan a desconectarnos de aquello que no resulta positivo en el momento.
- Escuchar música: La música tiene la capacidad de relajarnos y subir nuestro estado de ánimo. Evidentemente tenemos que seleccionar las piezas de acuerdo a lo que queremos, porque también podemos conectarnos con el drama y la tristeza a través de una canción.
- Abraza a alguien que aprecies: Los abrazos son bálsamos para el alma, en ellos nos reconfortamos y activamos una liberación de hormonas que nos da la sensación de tranquilidad y bienestar.
- Comparte con niños: Ellos suelen sacarnos sonrisas y si nos lo permitimos, pueden hacer que nuestro niño interior aflore y se divierta un poco.
- Haz algo bueno por alguien: El ayudar a alguien así sea con una pequeña cosa, nos hará sentirnos bien instantáneamente.
- Toma agua: El agua calma, hidrata y brinda sensación de bienestar inmediata, además de aportar múltiples beneficios para la salud.
- Ordena tus ambientes: Quizás no sea tan divertido, pero una vez que comiences labores de orden, limpieza, cambio y renovación, te irás relajando y darás a tu espacio el sentido que deseas en tu interior.
- Desconéctate de la tecnología: Un espacio de tiempo libre de comunicación telefónica, sin redes sociales, sin mensajes, sin Internet, te permitirán concentrarte realmente en otras cosas y podrás vivir mejor el momento presente.
- Procura no quejarte por un período de tiempo: Mucho mejor si ese período coincide con el resto de tu vida, pero sabemos que no es tan fácil, sin embargo plantéate estar alerta a tus pensamientos y a lo que dices durante las próximas dos horas y evita las quejas.
- Identifica algo que te guste a tu alrededor: Este ejercicio es muy útil para reconocer que no importa dónde estemos, ni cómo nos sintamos, siempre hay cerca cosas que nos gustan y pueden pasar desapercibidas ante nuestros ojos.
- Mira un amanecer o un atardecer: Si tus ganas de mejorar tu ánimo, coinciden en tiempo para apreciar alguno de estos eventos, no lo dudes, te recargarás ante ese constante cierre de ciclos que cada día nos regala la naturaleza.
- Sal a caminar: Relájate con cada paso, no tomes la caminata para salir a pensar en lo que te preocupa, sino más bien lo contrario, desconéctate, de esa desconexión es que provienen las mejores soluciones, así que enfócate en lo que ves, en tus pasos, en tu respiración y disfruta el estar allí.
- Confía en que lo mejor está por venir: Cree, convéncete que la vida es amable, que lo que necesitas está allí para ti, solo esperando que abras tus brazos para recibirlo… ¿Qué mejor manera de subir el ánimo que saber que nuestra vida será mejor y mejor de ahora en adelante?
Disfruta el estar aquí, de este regalo, con subidas y bajadas, ésta es la vida y lo mejor que podemos hacer es valorarla e invertir nuestro tiempo lo mejor posible y mientras mejor sea nuestra actitud, mayor provecho sacaremos de esta experiencia.
Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet
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