Remedio con limón para aliviar el dolor articular y los calambres

El calambre se diferencia del entumecimiento porque causa dolor en la musculatura, mientras que el entumecimiento solo duerme las extremidades debido a la falta de irrigación sanguínea

El dolor articular y los calambres son padecimientos comunes en deportistas y personas mayores o que hacen gran esfuerzo muscular diario. En cualquier momento puedes sentir dolor en las rodillas, codos o muñecas. También puedes experimentar espasmos musculares. Por suerte, existe un remedio natural para aliviar estos síntomas: el limón.

Si te encuentras en el grupo de riesgo de padecer dolores articulares y calambres, presta atención a las propiedades y beneficios que tiene el limón para combatir estos molestos síntomas. No obstante, en primer lugar, debes aprender a identificarlos para no confundirlos con otros como, por ejemplo, el entumecimiento.

¿Qué es un calambre y qué lo produce?

El calambre es una contracción muscular repentina e involuntaria acompañada de dolor. Este puede ser leve o intenso hasta el punto de paralizar por unos minutos a quien lo padece.

En deportistas suelen ocurrir al finalizar un ejercicio de alta intensidad o estrés muscular. Otras personas pueden experimentarlos durante la noche. Se presentan con mayor frecuencia en las piernas pero también pueden sentirse en  los pies, manos, brazos y abdomen.

Los calambres son causados por tensión muscular, bajos niveles de electrolitos, falta de circulación sanguínea en los músculos y comprensión de los nervios.

¿Qué es el dolor articular y qué lo produce?

El dolor articular se presenta en cualquier articulación y es un síntoma de lesiones o diferentes afecciones articulares como:

• Artritis
• Artrosis
• Tendinitis
• Osteoartritis
• Bursitis

Suelen tratarse con medicamentos analgésicos y antiinflamatorios. Sin embargo, las alternativas naturales como el limón son excelentes opciones para aliviar el dolor.

¿Cuales son los beneficios del limón frente al dolor articular y los calambres?

El limón es rico en flavonoides, vitaminas A, C y E, y además contiene ácido cítrico. La vitamina C es antioxidante, antiinflamatoria y ayuda a mantener el colágeno del cuerpo. Por su parte, el ácido cítrico tiene propiedades diuréticas y depurativas.

Entre sus beneficios se encuentran:

• Fortalecer el sistema inmunitario
• Aliviar dolor de garganta
• Prevenir los cálculos renales
• Mejorar la circulación sanguínea
• Estimular el metabolismo

Asimismo, también tiene un efecto positivo a la hora de aliviar el dolor articular y los calambres. Esto se debe a la gran cantidad de potasio que contiene. En este caso, la cáscara del limón es ideal para el tratamiento.

La próxima vez que decidas hacerte una limonada o jugo de limón, no deseches la cáscara porque te perderías sus múltiples beneficios. De la cáscara de limón se extrae el aceite esencial de citronela, en excelente repelente de mosquitos. También contiene vitamina C y pectina. Esta última tiene propiedades depurativas y contribuye a la eliminación del colesterol nocivo para el organismo.

Aunado a ello, la cáscara de limón tiene propiedades antiinflamatorias y relajantes. Estas la convierten en un ingrediente maravilloso para aliviar los dolores en las articulaciones. ¡Toma nota!

Remedio con cáscara de limón para aliviar el dolor articular y los calambres

Ingredientes

• 1 taza de aceite de oliva virgen extra (250 ml)
• 2 limones grandes, preferiblemente orgánicos
• 4 hojas de eucalipto

Como implementos para la preparación y aplicación del remedio necesitas tener a la mano un frasco de vidrio con tapa, plástico de cocina y un vendaje. De este último necesitarás la cantidad que precise la zona que desees tratar.

Preparación

• Pela los dos limones y coloca las cáscaras dentro del recipiente de vidrio. Agrega el aceite de oliva y asegúrate de que cubra por completo las cáscaras de limón.
• Toma las hojas de eucalipto, córtalas en pedazos y añádelas a la mezcla. Tapa bien el recipiente y deja reposar la preparación durante 2 semanas en un lugar seco y oscuro.
• Pasado el tiempo indicado, procede a aplicar la preparación en una gasa. Para ello debes empaparla en el aceite y dejarla como compresa sobre la zona afectada. Para que no se mueva, toma un trozo de plástico y cubre la gasa, luego amarra ambos con una tela para que se quede fija durante toda la noche mientras duermes.
• Repite el tratamiento todos los días para ver mejores resultados. Si no, la aplicación mínima recomendada es de 3 veces a la semana. Hazlo hasta que el dolor desaparezca por completo.

Recuerda ser disciplinado con el tratamiento para ver efectos en menor tiempo. La clave está en ser constante, así que dale prioridad a tu salud y tómate unos minutos cada noche para aplicar el remedio. De igual forma, consulta a tu especialista si esta puede ser una terapia alternativa para tu condición.

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