11 mayo 2021

Deshidratación: la bebida que desconoces y que te puede ayudar

 



Aunque el agua se ha establecido como el aliado número uno a la hora de poner el cuerpo a punto, carece de electrolitos. La leche de vaca se posiciona como una buena opción

“El agua es el componente mayoritario de las células del cuerpo (excepto en el caso de las células grasas) y también protege y es lubrificante para el cerebro y las articulaciones; transporta los nutrientes a las células del cuerpo y se encarga de retirar de las mismas los residuos o sustancias de desecho. Y también ayuda a regular la temperatura corporal mediante la redistribución del calor desde tejidos activos hasta la piel y mediante el enfriamiento del cuerpo a través del sudor”, explican desde la Cátedra Internacional de Estudios Avanzados en la Hidratación (CIEAH).

 

Cuando nuestro cuerpo utiliza o pierde más líquido del que se ingiere y no tiene suficientes fluidos para llevar a cabo sus procesos corporales nos deshidratamos, y esto tiene como consecuencia la aparición de algunos de los síntomas más comunes como la sed excesiva, la micción menos frecuente, la orina de color oscuro, la fatiga, los mareos o, en algunos casos, confusión, según apuntan desde la Clínica Mayo.

Sodio y potasio, principales electrolitos involucrados

Los electrolitos son esenciales para la contracción normal del músculo esquelético y se piensa que juegan un papel en la fatiga muscular. De hecho, se cree que la acumulación excesiva de iones de amoniaco e hidrógeno después de intensos episodios de actividad física ralentiza las contracciones musculares y disminuye el desarrollo de la tensión muscular.





 

Pero también tienen un rol esencial en la hidratación porque regulan el equilibrio de los líquidos en el cuerpo. Concretamente destacan el sodio (que mejora la asimilación de los hidratos de carbono a través del intestino) y el potasio.

¿Es la leche un aliado?

La leche de vaca contiene sodio y potasio, además de proteínas, claves para la recuperación tras el ejercicio. Además, lleva carbohidratos, importantes en el proceso de hidratación. Asimismo, la leche entera fresca supone entre un 87 y un 90% de agua, según la CIEAH.

 

La leche contiene varios nutrientes esenciales, incluyendo calcio, potasio, fósforo y aminoácidos

 

Sin olvidar varios nutrientes esenciales, incluyendo calcio, potasio, fósforo, aminoácidos que provienen de sus proteínas, vitamina A, vitamina D, vitamina B12, riboflavina B2 y niacina B3. “Los helados y los batidos pueden hacerse con una base de agua o leche. Normalmente están elaborados con productos lácteos, como por ejemplo leche y nata, en combinación con frutas u otros ingredientes, y contienen aromas y azúcar o edulcorantes acalóricos. Estos productos aportan energía ya que contienen azúcares, grasas y proteínas. La leche desnatada puede aportar agua y nutrientes esenciales, y tiene menos calorías”, detallan desde la CIEAH.

 

En esta línea, un estudio en once adultos encontró que la leche baja en grasa era aconsejable para la deshidratación leve que se produce tras un periodo de ejercicio en comparación con el agua o la bebida isotónica. Concretamente, los autores de la investigación señalan que “los sujetos permanecieron en un balance de líquidos positivo neto o euhidratados (hidratación normal) durante todo el periodo de recuperación después de beber las bebidas lácteas, pero volvieron al balance de líquidos negativo neto una hora después de beber las otras bebidas”.

 

Aunque el agua se ha establecido como el aliado perfecto para la hidratación, carece de electrolitos. De hecho, en un estudio sobre los efectos hidratantes de 13 bebidas se encontró que la leche era superior al agua para prevenir la deshidratación.

No hay comentarios.: