LOS AFINES SE ENCUENTRAN
Congruentemente debemos compaginar nuestra vida con alguien que decida liberar su corazón. Que quiera sanar sus heridas en lugar de embalsamarlas entre murallas. Que desee expandir todo lo que tiene dentro, aprender de la vida y compartir su Amor.
Elige alguien que este dispuesto a Amar; Amar con lealtad, con honor y respeto. Que pueda mirarte como complemento y una extensión de su templo interno. Que sea bondadoso con todos los seres y busque armonía en la vida.
Elige a alguien que entienda que el Amor es sagrado, que cuando los cuerpos se tocan las almas se conectan y comparten su energía en un acto divino.
Elige a alguien que te ofrezca su luz y no te haga pagar por sus sombras. Que desee creer, crear, crecer y manifestar a tu lado, esa es la finalidad de ser pareja: acompañarse en el andar de la vida.
Elige alguien que quiera evolucionar a tu lado, ser cómplices, afines, a principios y consecuencia. A sabiendas que somos imagen y semejanza.
Llegarás a mí, cuando me convierta en lo que busco de ti. Sin presiones sin forzar y cuando llegue reconócelo siendo agradecido, feliz compartan su luz en Amor ya que la verdad fluye como un río.
PARA FORMAR UNA PAREJA FELIZ:
Es necesario buscar la perfección en la pareja, no en una persona ideal. Tener confianza en este encuentro pensando que el universo trabaja para relacionarnos con la persona que nos corresponde. No se trata de posesionarse del otro, ni de dejar que nos aprisione. Se trata de unir dos libertades, no con un nudo ciego sino con un nudo que podamos deshacer en paz.
Si el hombre no despierta en él a la mujer cósmica, la Diosa Madre, no puede amar a una mujer. Y si una mujer no despierta en ella al hombre cósmico, el Dios Padre, no puede amar a un hombre.
Las personas que no se aman a sí mismas, por tener el corazón blindado, no pueden amar a una pareja. Quien nunca ha estado aislad@, sol@, no sabe lo que es la sublime compañía humana. La sublime compañía humana no es algo que te imponen por obligación, es la unión magnética de dos almas afines.
A tu verdadera pareja, por ser ella parte de tu alma, cesas de criticarla o juzgarla: la aceptas fuera de todo concepto de perfección o imperfección sin que necesites quitarle algo o agregarle algo. Le abres tu corazón sin necesidad de que te explique sus sentimientos, porque habiendo vencido tu orgullo, la amas sin exigirle que a su vez ella te ame, no porque seas masoquista, sino porque tienes la absoluta certeza que es la persona que te completa. "Tus alegrías son mis alegrías, tus problemas son mis problemas, He unido mis latidos del corazón a tus latidos, verte vivir es verme vivir."
Nuestra energía sexual es una energía de creación y de sanación. Nuestros deseos y nuestros cuerpos nos ofrecen
un incesante intercambio de placer, placer que no reprimimos, que por el contrario investiganos y experimentamos, cada vez con más habilidad.
Somos un mar de calma producido por el encuentro de cuatro exaltados ríos-dobles: dos cuerpos, dos mentes, dos corazones, dos sexos. La danza de nuestras ideas, nuestros sentimientos, nuestros deseos, nuestras necesidades, nos impulsa en una obra común.
En fin, ese amor auténtico, que nos invade, nos sumerge, nos cambia el mundo, nos hace olvidarnos de la muerte dándole eternidad a cada minuto en común, poco a poco nos acerca a la fuente de vida, esa divinidad interior que nos une al universo entero. "Unirme a ti significa entregarte mi vida"..
Si el hombre no despierta en él a la mujer cósmica, la Diosa Madre, no puede amar a una mujer. Y si una mujer no despierta en ella al hombre cósmico, el Dios Padre, no puede amar a un hombre.
Las personas que no se aman a sí mismas, por tener el corazón blindado, no pueden amar a una pareja. Quien nunca ha estado aislad@, sol@, no sabe lo que es la sublime compañía humana. La sublime compañía humana no es algo que te imponen por obligación, es la unión magnética de dos almas afines.
A tu verdadera pareja, por ser ella parte de tu alma, cesas de criticarla o juzgarla: la aceptas fuera de todo concepto de perfección o imperfección sin que necesites quitarle algo o agregarle algo. Le abres tu corazón sin necesidad de que te explique sus sentimientos, porque habiendo vencido tu orgullo, la amas sin exigirle que a su vez ella te ame, no porque seas masoquista, sino porque tienes la absoluta certeza que es la persona que te completa. "Tus alegrías son mis alegrías, tus problemas son mis problemas, He unido mis latidos del corazón a tus latidos, verte vivir es verme vivir."
Nuestra energía sexual es una energía de creación y de sanación. Nuestros deseos y nuestros cuerpos nos ofrecen
un incesante intercambio de placer, placer que no reprimimos, que por el contrario investiganos y experimentamos, cada vez con más habilidad.
Somos un mar de calma producido por el encuentro de cuatro exaltados ríos-dobles: dos cuerpos, dos mentes, dos corazones, dos sexos. La danza de nuestras ideas, nuestros sentimientos, nuestros deseos, nuestras necesidades, nos impulsa en una obra común.
En fin, ese amor auténtico, que nos invade, nos sumerge, nos cambia el mundo, nos hace olvidarnos de la muerte dándole eternidad a cada minuto en común, poco a poco nos acerca a la fuente de vida, esa divinidad interior que nos une al universo entero. "Unirme a ti significa entregarte mi vida"..
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